El Sabor de la Culpa

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—todo esto es mi culpa— el peliblanco se apodera de la atención mientras observa a Cristina.

—¿de que hablas, hermano?— cuestiona el chico moreno.

—¿que no es entre Cookie y Cristina?— duda Liam.

—¿por que te sientes culpable?— pregunta Zack.

—si no hubiera hecho ese vídeo para humillarme, Cristina no me declaraba la guerra, y así su amistad con Cookie no se vería comprometida ahora, iría a la fiesta con sus amigas y yo no tendría nada que ver—

—ella tomo la decisión de alejarse— suena seria y algo molesta la latina —ya te libraste de ella y la fiesta, olvidala, que ellas resuelvan sus problemas—

—puede que tengas razón— al peliblanco no le gustó mucho como ella lo dijo, pero reconoce que no está tan equivocada.

—claro que tengo razón, además, dijo que no hablaría con nadie, incluso a sus amigas, dejenla en la mesa pegajosa si quiere—

—cierto, pero no puedo tirar abajo todo el plan que tengo para el sábado— se pone de pie y toma su comida para salir de la mesa.

—¿Lincoln, a donde vas?— pregunta ella.

—si ella no quiere hablar con sus amigas, pues lo hará con su enemigo— con decisión se dirige hacia la joven Price —gracias por la hamburguesa—

—pero... espera— Ronnie Anne intento llamar su atención, pero el chico siguió su camino, se molesta y golpea con su puño, causando un fuerte ruido en la mesa —¿que miran ustedes?— pregunta de forma agresiva a los presentes, y ellos se intimidan por como amenaza con su puño.

Sin embargo, en otra mesa ocupada por tres amigas, una charla inicia porque la pequeña Becker apenas probó su comida, a diferencia de alguien que disfruta cada mordida de esa hamburguesa.

—Cookie— habla Katherine con preocupación —se que te sientes mal, pero debes comer algo, mira a Jordan, está muy feliz por terminar esa hamburguesa "la última, que le regalo Rusty"— guiña un ojo y uso un tono juguetón.

—¿que insinuas Kat?— detiene su mordida, ya está en la mitad, para verla con sospecha, Cookie solo observa.

—nada, solo quería remarcar lo mucho que disfrutas de tu comida jeje ¿desde cuándo te llevas bien con Rusty?—

—el solo quería ser amable— se queja Jordan, y continua comiendo para ignorar su leve sonrojo.

—vez Cookie, debes comer, necesitarás energía para resistir este ambiente, ya que el amor está en el aire—

—callate— exclama la joven, haciendo que nuestra protagonista contenga su risa, y pronto sus amigas se suman.

—gracias amigas— dice muy alegre nuestra cocinera —lo necesitaba, pero no tengo muchas ganas de comer—

—aun así— dice Kat —debes comer algo, por ejemplo ¿que tienes ahí?— señala una bolsa de papel.

—oh cierto, son galletas que hizo Lincoln— la niña estira su mano para tomarlas, pero está empieza a temblar y deciste.

—¿Cookie, estás bien?— cuestiona Jordan.

—es que mi mamá me castigo, nada de d-d-du-du... azúcar, por una temporada—

—pero tu madre no está aquí— responde Kat —y además, eso no está bien amiga—

—cierto— agrega Jordan —que no eres tú la que dijo que la comida compartida sabe mejor, que nunca debes rechazarla si es con buena intención, y dar tu mas sincera opinion—

!Ya no mas galletas! (Cookiecoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora