!Ya no mas galletas! (Cookiecoln)

Galletas Encantadas

Lunes, la rutina para algunos es pesada este día, pero ahora es diferente para nuestra protagonista, que no encontró ninguna razón para alegrarse, y así llego a la escuela para encontrar a su amiga en la entrada.

—hola Cookie— intenta subirle el ánimo.

—hola Cristina— habla muy apagada la pastelera.

—¿como estas?—

—no tengo ganas de estar aquí, ayer después de que te fueras, pues...—

—no digas mas, "el amargo" otra vez—

—algo así—

—ya olvidalo, mejor te cuento que voy a hacer con mi nemesis ¿si?—

—bien, te escucho— esto llama la curiosidad de la cocinera.

—primero tu le dices que estaré dispuesta a escucharlo, y que le estaré esperando en el bebedero de agua cuando llegue la hora del almuerzo ¿bien?—

—si, continua—

—segundo, no le cuentes de la fiesta, yo se lo digo, pero no quiero que estés ahí, preferiría hacer esto en privado ¿si?—

—concuerdo, sigue—

—excelente, y para acabar, le entregare las galletas junto a la invitación para terminar con la ley del hielo, y hacer que acepte ir a la fiesta, no se podrá negar a tus galletas—

—por eso te las di amiga, y tranquila, yo le digo donde y cuando verte, luego te espero en el comedor con nuestras amigas, obvio querré saber como te fue—

—no creo que pase nada extraordinario, y además, solo sera hablar, seguirá siendo mi enemigo—

—lo que tu digas, ahora sera mejor ir a clase, ya es hora—

—cierto, te veo después Cookie—

—nos vemos Cristina—

Las dos toman cada una su ruta a sus respectivos salones de clase; la cocinera entra con una cara de poker, solo algunos de los presentes se dieron cuenta de esto, y una de estas se acerca muy rápido para abrazarla.

—ay Cookie, Cristina me contó todo, y tienes todo mi apoyo amiga—

—gracias Jordán, de verdad gracias—

Después del abrazo, Jordán chica puede ver a la pequeña repostera mas animada, lo que le contó Cristina la pone nerviosa, si esto llega a oídos de ella se podría poner peor; y no hubo tiempo de mas charla ya que la maestra Johnson llego para iniciar la clase.

——————————

Llego la hora del almuerzo, en ese momento nuestra protagonista se dispone a ir, con Jordán chica como escolta, al encuentro con el peliblanco que estaba hablando con sus amigos.

—hola chicos— saluda nuestra galletita, pero no se veía muy feliz como siempre.

—"hola Cookie, hola Jordán chica"— saludan el grupo de cinco chicos.

—Lincoln ¿me permites un minuto?— pregunta la cocinera.

—claro ¿que ocurre?—

—es Cristina, por fin esta dispuesta a hablar contigo, dice que la veas frente al bebedero ahora mismo—

—oh guau, espero poder sacarme este peso de encima, gracias Cookie, de seguro te costo convencerla—

—de nada, es lo que los amigos hacen, en fin ¿estas listo?—