¿ELLA O ÉL?||• Kookmin

9.

JIMIN:

Corrí, corrí, tras ver esa escena.

- Jina, ¡Espera!- oí gritar a Jungkook que viene siguiéndome los pasos por detrás.

Lo ignoro, trato de ir más rápido pero me alcanzó sujetando mi brazo para girarme hacía él.

- Sueltame, por favor...- pido entre sollozos. No me hizo caso y atrayendome de la cintura me apegó a su cuerpo.

Escondo el rostro en su pecho llorando por tener retenido tantas cosas entre ellas la mentira y el no poder estar con Jungkook porque está encantado conmigo porque soy una mujer.

- Lo siento tanto, sé que dijiste que no te gusto pero tengo la necesidad de explicarte aunque no te importe, Eunha y yo nos dejamos llevar por el momento... yo fuí un idiota.- dice Jungkook con voz distorsionada.

Esta ebrio, igual sea cual sea su estado si me dolió verlo con otra. No tengo el derecho de tener celos, ni de enojarme pero es inevitable y no puedo controlarlo.

- Jungkook no es necesario que estés aquí conmigo, regresa con esa bella chica.- Él negó a mi pedido.

- Hay algo que no me cuadra Jina. Dices que no te gusto pero siento tu dolor, te ha afectado verme con Eunha. Solo mira tus lágrimas, tu enojo y ni camuflando con indiferencia puedes ocultarlo.- soltó Jungkook acariciando mi rostro.

Empujo su cuerpo lejos del mío y salí corriendo otra vez hasta llegar a casa, ante el desconcierto del Papá de Taehyung que ve la televisión en la sala, subí las escaleras con rapidez para entrar a la habitación que comparto con Lisa, al no ser novia de Taehyung me pasaron con ella para dormir.

- ¿Por qué tuve que nacer hombre?- cuestiono triste en la cama.

Todo sería más fácil si fuera una mujer, Jungkook se enamoró de Jina y no de Jimin, así tuviera el valor para decirle la verdad no me aceptaría por quién soy. Sus gustos están definidos, le gustan las mujeres como esta Jina que no existe o como la chica de la fiesta que besó con tanta pasión.

- Jina.- Jungkook entró empujando la puerta y tambaleándose llegó hasta mi.

Se tumbó a la cama conmigo y mirándome con un puchero.

- Eres mala, primero me rechazas y ahora dejas que regrese solo a casa.- se quejó Jungkook.- Aún así me sigues gustando mucho.- confesó acariciandome el rostro con cariño.

- No soy tu niñera.- contesto siendo engreído pero caí.

Caí ante sus caricias como gatito, tanta melosidad llevó a que se acostara encima de mi y poco a poco juntara nuestros rostros, podía sentir como leía atraves de mis ojos, lo hizo. Me besó. Y yo disfruté de eso, el cuerpo de ambos tiembla ante tantas sensaciones o quizás es el alcohol que bebimos pero creí más lo primero, cierro los ojos recibiendo su lengua en mi boca volviéndose así una guerra de quién hacía más movimientos y debo reconocer que Jungkook está siendo el ganador por dejarme derretido en cada mordida y lamida. Entonces...

Reacciono y lo empujo, cayendo este al suelo de trasero.

- Esto no esta bien.- murmuro negando con la cabeza una y otra vez.

He dejado que me besara cuando debería alejarme más de él, la mentira se agrandaría si seguía así pero como era de esperarse, fui débil con él. Aún no puedo creer del todo como Jungkook me enamoró en unos días y no solo eso, en un sumiso convirtió mi persona.

- Deja de engañarte y de engañarme, quieres esto también. No niegues lo que sientes.- dijo Jungkook regresando a la cama para apresarme debajo de él.

Otra vez me dejo llevar. El beso se volvió apasionado y Jungkook después de minutos dió otro paso atacandome el cuello. Me muerde, lame, chupa y besa esa zona sacando gemidos que reteni mordiendome los labios.
Cuando siento que baja las mangas de mi vestido, sudo del miedo y susto. Me cubrí con los brazos antes que viera mis inexistentes pechos y acomodándome el vestido separo su cuerpo.

- No puedo Jungkook.- le mentí.- Lo siento.

El suspiró en la cama y asintió.

- ¿Qué tiene tanto tu novio? ¿Es mejor que yo?- soltó preguntas que no tienen lugar en ese momento.

- Eso no tiene nada que ver aunque ya hiciste que recuerde ese detalle, tengo un novio. Y soy de lo peor, date cuenta como me comporto teniendo novio, no te convengo Jungkook.- digo engañandolo y al parecer se creyó la mentira.

O no.

No dice nada, solo atrae mi cuerpo al suyo para recostarme en su pecho. Dando caricias en mi espalda con suavidad, sentí de a poco el sueño y cierro los ojos para dormir.

(...)

- Buenos días.- murmuró Jungkook sonriendome cuando despierto.

Si, nos quedamos dormidos juntos, conmigo recostado en su pecho. Estiro mis pies en la cama para después levantarme pero no pude, Jungkook sujetó mi cintura impidiendolo.

- Jung...- fuí callado con un casto beso.

- Solo regálame un momento, sé que cuando salgas de esta habitación empezarás con tu indiferencia de nuevo y dirás que tienes novio para huir de mi.- Él pidió con súplica, no pude negarme y acepto recostándome con él de nuevo.

En silencio y con nuestras respiraciones entrecortadas nos miramos, los dos estamos nerviosos por alguna razón pero lo sorprendo dando el movimiento que siempre Jungkook hace primero. Lo beso. Este beso sabe como a despedida, ambos lo sentimos asi que afianzamos nuestros cuerpos abrazándonos en la cama, incluso se escapó algunas lágrimas de mis ojos al sentir el pecho apretado y no es por el sostén que uso. Ni imagino cuanto duramos en nuestra burbuja que lamentablemente fue interrumpida por Lisa que entró a la habitación.

Siempre de inoportuna.

- Tortolitos, es hora de levantarse para desayunar. Anoche los cubrimos porque se quedaron dormidos aquí, así que dormí en la habitación de Jungkook y Yoongi con Taehyung.- explicó Lisa divertida.

- Lo siento, debí avisarte.- hablo apenado.

Lisa señaló mi cuello con asombro y eso puso mis pelos en punta de los nervios, frente a un espejo miro esa zona para darme cuenta que está marcado por Jungkook, muchas marcas de él.

- En mi defensa son recuerdos mios que te deje.- se encoge de hombros Jungkook. En vez de enojarme solo sonreí y con una bufanda cubrí mi cuello.

- Apúrense.- gritó Lisa.

Acomodamos nuestros aspectos y salimos los tres de la habitación para reunirnos con los demás.

- Buenos días.- saludo al igual que Jungkook a nuestros mayores.

- Siéntense, deben tener hambre después de la noche movida.- menciona la señora Nayeon.

Quedo helado y asustado pensando que nos vió juntos en la habitación.

- Mi esposo me contó que llegaste agitada y nerviosa, mi sobrino Jungkook detrás tuyo siguiéndote los pasos.- siguió hablando la señora Nayeon sorprendiendo a los mayores porque los jóvenes sabían de eso.

- ¿Pasó algo que debamos saber?- preguntó curiosa la madre de Jungkook.

- Solo estabamos con sueño y ambos nos adelantamos para poder dormir, eso pasó.- la mentira de Jungkook fue tan creíble que terminaron creyendo todo lo dicho.

Asunto aclarado. Continuamos desayunando, de reojo observo a Jungkook y grabo su rostro en mi memoria. A pesar del dolor y tristeza, si fue bueno venir con Taehyung a Busán porque conocí y experimente cosas nuevas que nunca sentí por un chico.