—¿te divertiste jugando a ser la prostituta de Noah?—dijo el Alfa observando a Aiden quien estaba en la jaula, Aiden sentía su corazón golpear muy fuerte su pecho. Detrás del hombre apareció Leandro, otro a quien pensó que no vería nunca más.
—fue difícil traerte de vuelta, pero al parecer lo vales, quien lo diría—dijo Leandro al entrar a la jaula, Aiden se alejó de el, pero Leandro lo tomo del brazo y lo levantó.
—camina—sentenció Leandro.
Aiden tenía miedo pero por alguna razón no podía llorar, estaba tan acostumbrado a esto que aunque le aterrorizara, la realidad es que se sentida como uno más de sus otros 10 años ahí, como volver a un mal hábito.
—¿pensaste que no te iba a encontrar—dijo el Alfa caminando hacia Aiden, este tomo la cara del menos y sostuvo su barbilla con fuerza.
Aiden se asusto y trato de alejarse del hombre, pero no pudo, no tenía la fuerza que aunque tuviera no se comparaba a la de los dos hombres. El Alfa sostuvo la cara de Aiden para que lo mirara, era la primera vez en años que Aiden miraba al hombre a los ojos, sus ojos era grises como los de pocas personas en el mundo, su expresión le aterraba.
Por otro lado el Alfa miró los ojos del Aiden, los ojos azules de aquel niño pálido, aún estaba ahí, en su interior estaba aquello que vio cuando estaba a punto de matarlo a los 5 años.
—estúpido Noah, nunca lo descubrió—dijo soltando el rostro del menor que se alejo sosteniendo su magullada mandíbula.
—oh antes de que se me olvide, encontré una amiga tuya—dijo el Alfa—ven esta por aquí.
Leandro llevo a Aiden a rastras detrás del alfa y unos 5 minutos despues de caminar divisó una jaula parecida a la de él.
Dentro estaba la mujer que alerto a Noah sobre su existencia en la casa del Alfa, la mujer que cocinó aquella noche en la casa Fierce. La piel de Aiden se puso de gallina literalmente y todos los pelitos de sus brazos se erizaron, sintió escalofríos recorrer su cuerpo.
—a que sabes quien es ella—dijo el Alfa riendo, Aiden lo miró con asombró por la cínica risa que soltó.
Aiden asintió con la cabeza. Mirando desconcertado a la mujer que estaba de rodillas, pálida y muy delgada, miraba en estado de semi conciencia al Alfa y luego bajaba la cabeza, pero lo que más llamó la atención de Aiden, fue la enorme vara metálica que salía de su abdomen; era uno de los barrotes de la jaula, estaba roto y desviado hacia el interior de la jaula, la mujer estaba incrustada en el barrote y el final de este estaba doblado en otra dirección para evitar que pudiera salir de aquel predicamento.
—tú la conoces porque la viste, pero no sabes que ella fue quien le dijo al tonto de Noah de ti, por tu culpa, ella esta aquí y de aquí nunca va a salir—dijo Leandro mirando a Aiden.
—el cuerpo de una mujer lobo es impresionante, se cura una y otra vez con la esperanza de vivir pero solo alarga la agonía—dijo el Alfa, Aiden comenzó a temblar mientras lloraba sin consuelo, ella estaba así por él, en una agonía eterna.
Mientras aquello sucedía en la habitación de Noah, los jóvenes veían como el viento corría con fuerza en plano verano, el clima sin duda estaba loco pensaron mientras se sentaban alrededor de la cama de Noah.
El cuerpo de Noah se curaba lentamente por lo que hace un tiempo venían tratando sus heridas como las de un humano, la única explicación en el retraso en la regeneración de su cuerpo, era que su cuerpo estaba iniciando con lo vital y eso era bueno, porque talvez Noah podría despertar más rápido.
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The Broken Omega (Terminada)
مستذئبNoah es el futuro alfa de su manada y miembro del Triángulo, la realeza de los lobos, esta próximo a su cumpleaños 18, edad para encontrar a su compañero. Su manada recibe una invitación para ir al territorio de la manada Fierce, como forma de demo...