The Broken Omega (Terminada)

24 Jack Daniels

Capítulo 24

Narra Noah

El día de ayer fue muy complicado pero ni se acercaba a lo que sería hoy, mis padres no quisieron comentarme el porque de sus rostros serios pero yo sé que las cosas no estaban bien y de una forma u otra aquello afectaría a Aiden.    El por su parte me contó que hace unos días soñó con su marca, yo presumó que su mínimo hilo de conexión con los Fierce le permitió saber lo que tramaban aunque él no lo pudiese entender y yo no lo pudiese explicar.

Me preocupaba lo mal que se sentía Aiden por la muerte de quienes una vez me ayudaron a sacarlo del infierno, le costaba más de la cuenta comer, cosa no ayudaba a su desnutrición y el poco apetito con que lidiaba a diario, sin mencionar que se notaba decaído,

—Ya estoy listo—dijo haciéndome salir de mis pensamientos, ya habíamos hecho todos nuestro rituales de curación y otros, asique era hora de encaminarnos al despacho de mis padres.

—No te preocupes, todo saldrá bien bebé—dije dándole mi mano, él se prendió como koala a mi brazo, había notado que Aiden comenzaba a sentir un intenso sentimiento de protección cuando estaba conmigo, ya no temía la cercanía a mí y eso me hacía muy feliz.

Llegamos al despacho y nos sentamos frente a mis padres, Aiden tiró su mirada al suelo tan pronto como vio a los alfa, supongo que lo hizo por costumbre.

—Le dimos vuelta a el asunto y nos parece casi obvio que los Fierce dejaron tal huella a propósito, podrían estar intentando que les denunciemos con el triángulo—dijo mamá.

—Es una trampa, porque nuestra única prueba de que fueron ellos es Aiden, cuando los denunciemos se inventaran una historia para quitarse el problema y alegarán el secuestro de Aiden como una razón de peso en el asesinato de los rastreadores—explicó papá, pude sentir como Aiden comenzaba a temblar.

—En concreto, Aiden tendría que regresar con ellos ¿sí o si?—pregunté preocupado.

—Podemos denunciarlos por maltrato, pero las pruebas contra ellos son muy ambiguas y aunque así fuera no tenemos nada inmediato, se lo llevarían unos días de cualquier modo, ya sea ellos o el triángulo—explicó papá.   Aiden agarró mi mano con fuerza.

—Podemos simplemente no reportarlo y hacer uso de la ley de sangre por sangre, pero requerimos de la aprobación de las madres de los rastreadores o de un familiar cercano en caso de que no tengan mamá—dijo mamá.

—Sangre por sangre es extremista pero quizá sea la única forma de mantener tranquilas a las familias, nadie puede ver a un familiar en ese estado y no buscar venganza—dijo papá, con tono serio, ese tipo de ajustes era muy turbio para una manada tan respetable como la nuestra y mas tratandosé de miembros directos del Triángulo.

—Hablaremos con ellos en una hora, piensa en lo que dirás a favor del Omega; yo me haré cargo del resto, si aceptan—dijo mamá, era bueno saber que no se lo daría a los leones a la primera oportunidad, pero también entiendo que mamá no dejará que esto se repita y el mensaje llegará directo a los Fierce, aún si tenía que matar.

Los dos salimos del despacho y regresamos a la habitación donde nos sentamos abrazados en la cama.

—¿No dejarás que me lleven?—preguntó con incertidumbre, parecía un niño de cinco años perdido.

—Claro que no, arreglaremos todo con esas personas, mi mamá se va a vengar en sus nombres—le dije con seguridad.

—Confió en ti Noah—dijo antes de quedar de espalda a mí.