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Capítulo 9

—esperen, ¿se llevarán al muchacho así, sin más? Ni siquiera saben si en realidad cometió un crimen serio o algo así—pregunto Jay espantado.

—tienes razón, Noah ¿Qué sabes de él, aparte de que es tu compañero? claro está—preguntó serio mi padre, yo saque mi celular y le enseñe los mensajes de Tara, a quien por cierto no había visto desde que salí de la cocina en la tarde.

Ellos leyeron los mensajes y al terminar tenían una expresión de enojo en su rostro.

—no puedo creer que estemos aquí porque ellos se quieren disculpar por matar a esas personas y mientras se sientan a la mesa con nosotros, tienen al niño encadenado a un árbol—dijo mi padre molesto.

—¿entonces?—pregunté.

—les diré a los rastreadores que se lo lleven sin hacer mucho alboroto y que lo seden, porque quizá él se asuste, tú tienes que regresar a esa fiesta y fingir que te encanta para no levantar sospechas—respondió mi padre, a lo que Jay frunció el ceño.

—¿Lo secuestraremos? si está manada está haciendo algo incorrecto porque no los denunciamos? —pregunto Jay.

—Decirle algo al triángulo de la manada Fierce es firmar la sentencia de muerte de ese niño, lo mejor es que no sepan que es el compañero de Noah, sería el responsable de arruinar el plan de ese imbécil —explicó.

—¿Que plan? —dije bastante perdido.

—No es obvio, nos trajeron acá con la idea de que tu recibieras como compañero a Max —dijo Jayden. Mierda, ¿ellos querían eso?.

—Sigan mi plan y cuando lo tengan fuera del territorio te aviso —dicho eso mi padre salió y yo caminé tras de él junto con Jayden.

El resto de la noche trate de ser lo más agradable que pude con cada persona en la fiesta y despejar mi mente que lo único en lo que estaba era aquel muchacho. La fiesta terminó aproximadamente a las tres de la madrugada, ya para esa hora yo estaba un poco tomado y bastante distraído, ni siquiera recordaba que alguien estaba ayudando a mi compañero a escapar.

—¿Como que se te pasaron los tragos no? —dijo sarcásticamente Jay ayudándome a acostarme en mi cama, vaya podría jurar que Jayden tiene un gemelo o ¿estoy viendo doble?.

—Solo eso alivio la ansiedad, el está sufriendo —murmuré antes de dormirme.

Narra Aiden

Estaba sollozando bajito, las quemaduras siempre dolían mucho y  se sentía como se iba carcomiendo hacía dentro la piel, esa sensación era horrible. A ciegas tome un poco de nieve comencé a ponerla suavemente en donde sentía el ardor, hasta que escuche un ruido.

Trate de percibir algún aroma, pero no había nada, no percibía ningún aroma, solo podía oír unos cuantos movimientos ligeros. Lo siguiente que supe fue que alguien puso su mano sobre mi boca y luego sentí in pinchazo en el brazo.

Narra Noah

Maldición, tome mucho ayer. Pensé levantándome de la cama, todas las cortinas estaban cerradas y Jayden estaba aún dormido, revise mi celular y eran las once en punto, posiblemente sea el único despierto tomando en cuenta que todo se escuchaba en absoluto silencio. En vista de aquello me recosté de nuevo y tome mi celular, había un mensaje de mi padre.

"Se lo han llevado, se asustó al principio, pero ellos lo sedaron, lo más seguro es que lleguen mañana en la madrugada, tú sabes atravesar como lobo es complicado" 6:11am

Respire hondo, él ya estaba a salvo, solo falta que nos larguemos de este horrible lugar. Sin más me levanté y me duché, entre más rápido alistara mis cosas mejor.

Luego de media hora aproximadamente llegó Leandro a avisarnos que el almuerzo se serviría a eso de las doce del día.

Jayden se levantó también y se alistó, gracias a dios después del almuerzo regresaríamos a casa.

Durante el almuerzo la familia Fierce fue realmente insistente en el tema del compañero, entre mi padre y yo desviamos al tema. Una hora después del almuerzo subimos a los autos y nos largamos de ese maldito lugar, sentía mucha ansiedad por ver al muchacho del bosque, pero el llegaría incluso después que nosotros a nuestro territorio.

—Noah hermano, ya llegamos —dijo Jayden, moviéndome un poco, yo me levante y casi bese el suelo, hogar dulce hogar. Ambos bajamos del auto y mediante el vínculo le pregunte a mi padre si sabía algo de los rastreadores, el asintió diciendo que llegarían en unas cuatro horas, aproximadamente a las tres de la mañana.

Sin más remedio subí a mi habitación mí me acosté de a dormir.

Narra Aiden

Desperté en un cuarto extraño, en un lugar extraño, no reconocía el aroma y era porque probablemente ya no estaba en él territorio de los Fierce. ¿Pero entonces dónde estaba?

Me enderecé y noté que estaba en una cama, vaya no he estado en una en años, mire a mi alrededor y solo vi pareces pintadas de un azul suave, definitivamente está no es la mansión Fierce.

—!Oh dios¡ ellos me han vendido—murmure aterrado, recuerdo perfectamente que una vez en que hice varias cosas mal el alfa me dijo que si seguía cometiendo errores me vendería a alguien incluso peor que él, lo había hecho me había vendido. Con dicha idea en la cabeza comencé a temblar intensamente.

Mire el reloj de la mesa y vi la hora, seis treinta, claro mi reloj biológico, bueno si ahora le pertenecía alguien más lo mejor sería superarlo y comenzar a trabajar.    Me levante a cómo pude y salí de la habitación, que dicho sea de paso estaba realmente cerca de la cocina, bien haré el desayuno, quizá eso agrade a mi nuevo dueño, esta era la casa de un alfa porque apestaba a una, asique suponiendo que vivía la misma cantidad de gente que en la mansión Fierce tendría que hacer bastante comida.

Conforme comencé a preparar el desayuno me di cuenta de mi estado, no podía mover la muñeca y sentía un dolor terrible en el abdomen eso por supuesto sumado con las quemaduras y los latigazos.

A eso de los ocho en punto, una vez terminado el desayuno puse la mesa, unos minutos después escuche pasos.

De reojo logre divisar que quien estaba frente a mí.

—¿Quién eres tú y qué haces en mi casa? ¿Porque apestas como si no te hubiese bañado hace siglos? ¿Espera ese aroma, ese de la manada Fierce, ¿nos has seguido, quien te envió? —dijo ella molesta, pero pensé que ella sabía de mi.

Inmediatamente le pedí disculpas.

Porque estaba tan enojada conmigo, yo solo le hice el desayuno.

Publicado en Dic. 17, 2015

Editado en 2018

The Broken Omega (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora