Zero No Tsukaima El Nergigante

Capítulo 13

Nos encontramos en el camarote del Director, después de la entrega de Fouquet a las autoridades del Reino. Y presentes en el mismo se encontaban Louise y sus compañeras en la misión, todas estaban con las cabezas bajas frente a su Director y el Sr.Colbert.

"Fouquet está bajo la custodia de los Guardias Reales y el Báculo de la destrucción ha vuelto a ser sellado en la habitación del Tesoro. Todo está bien."

"Y, Ustedes son las invitadas de honor en la fiesta de esta noche." Siguío Colbert.

Esta última noticía le saco una pequeña sonrisa y una ligera risita a la pelirroja presente.

"Este incidente es muy importante dentro de la Corte Real." Continúo el viejo director.
"Y por esta razón esta última quiere compensarlas a las tres por tomarse las molestias de atrapar a Fouquet."

"Excelente." Dijo Kirche con felícidad.

"Bien, eso sería todo. Pueden regresar a sus actividades o descansar, de todas formas hoy fue un largo día." Siguió el anciano a sus jovenes alumnas.

Estas últimas se pusieron firmes antes de inclinarse con cortesía para proseguir a retirarse de la habitación con calma.

Al ver salir a las estudiantes de la sala, el Director Osmond solto un suspiro de cansancío, largo pero recargador.

"Hoy si que fue un día duro. Te lo juro Colbert, yo ya sospechaba que Longueville era una traidora y embustera desde un inicio. Siempre lo supe, ¿No? ¿Tú también verdad?" Más no recibió respuesta alguna por parte de su compañero a su lado, y esto confundió al viejo.

"¿Colbert?" Pregunto volteando a mirar a su derecha, encontrando a su compañero mirando hacía la 'nada' sin prestar atención a lo que lo rodeaba, inclusive una pequeña mosca se había parado en su calva con tranquilidad ante su aparente poco interes en el mundo real para dar paso a sus pensamientos.

"Colbert!." Dijo esta vez un poco más fuerte para llamar la atención del profesor distraído, lograndolo facílmente.

"¿Que?...ha...lo siento Director, tengo que atender unos asuntos importantes." Dijo con prisa el hombre antes de salir de la habitación, dejando atrás a un viejo muy confundido.

"Mmm...los jovenes de ahora..." Concluyó con cansancío el viejo antes de sacar su pipa y tomar un largo pero relajador sorbo mientras su familiar se recostaba en su regazo.

  
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Louise se encontraba en su habitación mirando por la ventana con tranquilidad como ya le era costumbre, miraba el lugar donde su Familiar habituaba descanzar, aunque en esta ocación no se encontraba presente.

"*Suspiro*..." Con un último estiramiento la pelirrosa se fue a recostar aun si era temprano, pues en la noche sería la fiesta donde estaba como invitada de honor junto a Kirche y Tabitha....que curioso...

Así permaneció por todo lo que le quedaba del día a la joven mujer, recostada y pensativa mientras miraba sin animos el aburrido y poco estimulante techo gris en su habitación.

Claro, hasta que llego la oscuridad perpetua siendo solo opacada por las luces anaranjadas proporcionadas por la escuela.

Levantandose de su corto letargo, la joven mujer dio un largo suspiro recargador para calmarse los nervios pues nunca se había visto en esta posición, ni una sola vez en su corta vida.