Capítulo 7

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Hoy era un nuevo día, la luz del siempre magnifico Sol se encontraba iluminando todas las habitaciones de la
Gran Academia Mágica de Tristeín.

En una recamara, propiedad de Louise, podía notarse como los rayos del Sol siempre cálidos entraban por la ventana. Golpeandose contra el rostro de la joven durmiente, acabando por poner fín a su dulce sueño,
aunque difícilmente, gracias a que el sueño de esta era increíblemente profundo, costandole varíos pares de minutos conseguir abrir los ojos por completo.

Y ya cuando finalmente pudo quitar la somnolencía de su ser, fue que esta se pudi preparar mentalmente para este día.

"Vamos, esfuérzate..." se dijo para si misma, intentando animarse.














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Nos encontramos en el salón de clases dónde la Srta.Chevreuse,
Estaba dando clases nuevamente después de recuperarse de la explosión causada por la Vallière.

"Fuego, Agua, Tierra y Viento. Al combinarlos en grandes cantidades, se puede crear un hechizo más poderoso con un efecto diferente. Además, el tipo de hechizeros que somos, depende de la cantidad que podamos combinar y nuestro poder mágico. ¿Cuáles son esos tipos?"

A esta última pregunta, la chica rubia con pecas levantó la mano rápidamente, notándose con creces sus ansias por participar.

"¿Puedo, profesora?" Pregunto esperando la aprobación de su maestra, la cuál no se hizo esperar.

"Adelante"

La chica se puso de pie y continuó.
"Si puedes combinar Dos, eres tipo Línea. Tres, tipo Triángulo. Y si puedes Cuatro, dirán que eres tipo Cuadrado."

"Muy bien" halago la Maestra, a lo que la niña se sentó con una ligera sonrisita de gratificación.

"Creo que la mayoría de ustedes sólo puede usar uno pero..."

Louise dejo de prestar atención no hace mucho, concentrando su mente en todo tipo de planes locos para mejorar como hechizera,
"(Hice el hechizo de invocación con éxito, por lo que debo tener una pequeña oportunidad en la magía como todos en mí Familia, pero....*suspiro*.....)"
Este repentino recuerdo provoco que está perdiera la gran mayoría de su poco optimismo, y por ende solo se limitará a seguir concentrando toda su atención a la clase.

"(Pensaré en ello más tarde...)" Pensó con cierta tristeza en su mirada.















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Ya terminada su clase, Louise salió del aula y procedió a dirigirse a la aparente habitual zona de 'descanso' de su Familiar;
Después de un corto trayecto,
lo encontró donde suponía, en la misma esquina de la muralla del castillo, durmiendo.
Con cautela esta se acercó al
Gran Dragón recostado y plácidamente durmiente.

Sin un atisbo de querer fastidiar al Dragón espinozo, Louise se aproximó a este con el doble de precaución. No deseaba despertarlo tan repentinamente como ha ocurrido en otras ocaciones.

Más, no tenía una idea exacta de cómo despertarlo sin molestarlo, no habían muchas opciones. Por lo que optó por la que le pareció menos drástica.
Poco a poco empezó a acercar la palma de su mano a la gran y picuda frente del animal.  Mirándo un par de veces de ella hasta el Dragón, para posteriormente moverla ligeramente con unas pequeñas palabras.
"Oyé, despierta, por favor"
Y al parecer fueron efectivas, pues el coloso comenzó a abrir los ojos de a poco, para dar paso a un gran y largo bostezo antes de levantarse. No obstante, al sentir la mano en su frente este agitó la cabeza mientras soltaba un resoplido molestó, haciendo que Louise alejara la mano con algo de decepción.

Zero No Tsukaima El Nergigante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora