Zero No Tsukaima El Nergigante

Capítulo 5

Este día, los alumnos de segundo año no tendrían clases, gracias a que como hace unos pocos días habían invocado a sus Familiares. Dándoles la oportunidad de convivir con ellos y únir más el lazo que se había formado entre Mago/Invocación.

Y cada estudiante había elegido una actividad diferente para pasar el tiempo, unos jugaban con sus Familiares de muchas formas diversas, mientras que otros sólo se limitaban a sentarse en cillas elegantes o se recostaban en el suelo junto a sus familiares. Todo mientras comían, leían o platicaban con otros nobles con pasión, ya que no todas las relaciones entre invocados y nobles trataban de juegos. Algunos sólo necesitaban de su compañía mutua para relacionarse.

Y gracias a esto el escándalo era constante en el patio, y parecía que nada interrumpiría ese fulgor en el que se encontraban todos.

O así hubiera sido hasta la llegada de cierta pelirrosa, llamando casi al instante la atención de varios de los nobles que comían o jugaban con sus respectivos Familiares.

Algunos se encontraban confundidos y extrañados por no ver al Gran Dragón con ella, se suponía que era un día en el que convivirán con sus Familiares. Por lo que era curioso no verla con él, más muchos de ellos decidieron no darle mucha importancía a esto, ya que no sabían como era tener un Dragón como compañero, por lo que no se meterían en lo que no les consiernia.

No obstante, cierta pelirroja no pensaba lo mismo.

"¿Ara?" Ante repentina voz, Louise dió un pequeño brinco del susto, no pudiendo evitar ruborizarse del enfado al darse cuenta de quien se trataba.

"Je, ¿que paso Louise? ¿te asuste?" Pregunto con una risita.

"¡Métete en tus propios asuntos!"
Grito furiosa Louise, regañandose mentalmente pues había bajado la guardia ante su peor enemigo en esta escuela.

"Je je, ¿porque tan ala defensiva?....y dime, Louise, ¿donde esta tu Familiar?" Al no escuchar respuesta alguna la morena siguió.
"Debo admitirlo Louise, que hayas invocado ese Dragón es increible, pensaba que invocarias un monstruo hecho de explosiones " admitio, pero sin bajar la sonrisa y burla.

"¡Era óbvio! ¡Cuando hago una promesa la cumplo!" Dijo con orgullo y cierta arrogancia la chica, ignorando el pequeño insulto, en un intento algo infantil por brularse de la pelirroja.

"Aunque se nota por como casí atacó a la Dragona de Tabitha que es muy agresivo, los Familiares representan a sus invocadores de alguna manera Louise, la verdad no me sorprende que sea así, ¡te representa a la perfección!" Dijo burlonamente la morena antes de irse junto a su salamandra de fuego mientras se reía, dejando a una enfurecida Louise con las palabras en la boca.

"(¡Incluso aun cuando había invocado a un ser tan majestuoso, sigue encontrando la forma de burlarse de mí!)"
Penso enojada la chica antes de caminar a una meza vacía, todavía echando humos del coraje.

Sentandose mientras soltaba murmullos indecifrables, esperando pacientemente y ya más calmada, más sin perderse su mal humor por culpa de la Germana, de igual manera procuró estar lo más tranquila que podía, pues no deseaba asustar a ninguna criada y que pudieran atenderla sin problemas.

"¡Vaya! Nos vemos de nuevo señorita Vallière" Louise al instante reconoció la voz, al fin pudiendo soltar un último suspiro y así expulsar todo el enojo que aun tenía en su ser, antes de volver la mirada a la Sirvienta con su mejor cara.

"Hola, Siesta" Respondió desganada.

"¿Se encuentra bien señorita Vallière? La noto un poco triste." Pregunto Siesta viendo el estado de la otra chica.