Capítulo 14

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La llegada de la luz Solar, fue la entrada perfecta para que el día diera comienzó, y el Sol y su magnificencia se extendieran por todos los campos del Reino de Tristein.

Y los rayos del glorioso Sol no se detuvieron ahí, pues ademas de iluminar a todo el Reino, también se encargaron de dar de su hermosa y necesaria luz a un majestuoso
Castillo blanco. Un Castillo que destellaba belleza y glamour en todo el significado de la palabra.

La luz solo conseguía exaltar más su magnificencia como construcción.
Golpeandolo sobre el fino platino del que estaban compuestos los grandes muros del monumento.












<<El Castillo de la Princesa Henrietta>>











Y, en el interior de la hermosa e impresionante arquitectura, se podía observar a dos figuras, una de las cuales se encontraba inclinada cortesmente frente a la opuesta y era facílmente identificable como la chica pelirrosa,
Louise Françoise le blanc de la Vallière.

Enfrente suyo se encontraba la siempre amable Reina, Henrietta o
Enriqueta Ana Estuardo.

"Felicidades, Louise Françoise."

"Muchas Gracias, ya es demasiado que la corte me haya concedido el Título de Chevalier." Respondió con una grata sonrisa.

"No seas modesta, has hecho algo merecedor de ese Título, fuiste de gran ayuda en la captura de la ladrona que estuvo atormentando al Reino por mucho tiempo."

Ante estas palabras Louise no pudo evitar ampliar más su sonrisa.

"Y por supuesto que tu Familiar jugó un gran papel en la captura de Fouquet, te pido que le des mi agradecimiento cuando regreses a la Academia."

La mención del Dragón hizo que una pequeña risita saliera de Louise, pues aun ahora, intentaba encontrar la manera de demostrar su agradecimiento al Gran Dragón después de haberla salvado por tercera vez.

"Y, hablando de otro tema, me gustaría que tu y tu amiga vivieran en la ciudad por un tiempo."

Esta repentina declaración dejo consternada a la pelirrosada.

"¿A que se refiere su Majestad? ¿Y que quiere decir con que yo y mi 'amiga'?" Más su pregunta fue respondida de inmediato por la aparición imprevista de cierta morena voluptuosa.

"¡Saludos Vallière!" Canto alegremente a una atonita Louise ante la inesperada presencía de la Germana.

"¡¿Zerbst?!" Pregunto pasmada la Valliére.

"Esa soy yo."

La chica rápidamente volvió la mirada a la Reina en busca de una respuesta suya, pues estaba alarmada ya que no esperaba en absoluto la presencía de su enemiga jurada.

"Oh, El Sr.Osmond me conto que ella y otra compañera tuya habían sido las que te respaldaron en la busqueda de Fouquet, así que pense que talves ella podría respaldarte nuevamente en la misión que deseo encomendarte."

Ante esto, la Vallière no pudo hacer nada más que balbucear palabras inentendibles hasta que la pelirroja se posiciono a su lado no sin antes inclinarse con respeto ante la Reina para posteriormente tomar la palabra.

"Así es Louise, la Reina personalmente me pidió que de favor te acompañara en esta misión, ¡y acepte con gusto, ¿que clase de amiga sería yo si dejara a mi compañera rondando sola por la ciudad?"

La Valliére aun estaba consternada e incredula ante los recientes acontecimientos, y estaba dispuesta a protestar pero al ver la amable sonrisa en la Reina no pudo evitar soltar su exasperación y frustración en un largo suspiro antes de cambiar de tema.

Zero No Tsukaima El Nergigante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora