Proyecto Impostor

12

Max salió de Skeld con la impotencia como motivo principal de su rabia. Sentado en la recepción de la nave, comenzó a formular una buena excusa para el presidente de Innersloth. Confiaba en su potencial y determinación, solo necesitaba apelar por una segunda oportunidad para ser impostor y pasar el examen final de curso. Pero, tan sencillo no era pues en el tiempo que llevaba dentro de la agencia, nunca supo de algún caso aislado que presentara las mismas características.

Estaba jodido, visto desde cualquier ángulo lo estaba y además, en proporciones que ni siquiera podía imaginarse. Ser un agente Inner siempre había sido su sueño, aunque a estas alturas ya no sabía si era el suyo o el de su mejor amigo al cual solo lo había seguido a ciegas. Ahora que estaba fuera del juego, no procesaba el hecho que tampoco pudo llevar el deseo del chico hasta el final de la partida.

Observó con derrota su alrededor, sopesando su futuro cercano como alguien común. Viviendo problemas comunes dentro de un vecindario igual de común. No quería nada de eso y pronto, cuando dos agentes abrieron la puerta para sacarlo de ahí, se arrepintió de su pensamiento.

—R613 no es un agente funcional para Among US, por favor proceda—. Max no fue consciente de lo que se refería hasta que uno de los hombres sacó un arma. Su instinto de supervivencia lo hizo actuar rápido, siendo que ninguno de los agentes dispuestos a matarlo, se esperó que el de rojo los burlara y disparara. Uno cayó y cuándo estaba a un suspiro de matar al compañero este lo detuvo con sus palabras.

—¡Se quién lo mató! ¡A tu amigo! —. Gritó el agente. Max se detuvo ipso facto. Entonces se alejó del cuerpo y dedicándole una mirada amenazante al que quedaba vivo, hizo una seña para que hablara —En Polus se presume que hay un asesino en serie. No lo han podido encontrar y solo se sabe que los agentes que han enviado a esa nave no han vuelto vivos—. Explicó el hombre con palabras atropelladas.

—¿Qué significa que no soy un agente funcional? —. Preguntó mientras apuntaba a la frente del agente. Cuando quiso explicarle, llamaron al hombre. Max se acercó y le arrebató el aparato sin abandonar su posición defensiva. Su expresión llena de sorpresa y horror, fue clara al escuchar las palabras de quién sea que estaba del otro lado de la línea.

''El presidente quiere quedarse con R613, no lo maten. Mucho dinero está en juego''

En su cabeza Max repitió una y otra vez aquellas últimas palabras ''Mucho dinero está en juego'' no era tan imbécil como para no atar los cabos necesarios y llegar a la conclusión que su cabeza tenía un precio y que los agentes no eran más que enviados a hacer el trabajo sucio. Se maldijo por estar demasiado centrado en sí mismo como para no darse cuenta que la realidad que se avecinaba no podía ser otra cosa peor que el infierno. Él no iba a dejarse manipular y usar por nadie por meros caprichos.

Por todo lo analizado en apenas pocos minutos, el chico actuó temiendo por su integridad y de un disparo, terminó con la vida del otro agente. Si lo que dijo era cierto, entonces su destino era Polus. Max saldría pues de Skeld como un fugitivo con sed de venganza y pronto las persecuciones que lo perseguirían, serían reducidas a algo mucho más grande.

En la medida que las luces se encendieron, Dorian no dejaba de temblar dentro de los brazos de Corey. Con quién duró un largo tiempo en silencio, solo terminando de procesar que gracias a él, varias personas habían sido asesinadas. Corey deseó poder alejar todo mal pensamiento o criterio dirigidos hacia él. Resolvió no insistir si Dorian lo quería fuera de su vista, aun si ello doliera con solo imaginarlo.

—Probablemente no sea el mejor momento para decirlo, pero no había otra forma de terminar esto—. La referencia no iba dirigida más que a todo lo que era Among US. Entendía que por ser primera vez para Dorian, su estigma podría verse afectado y sobre el sentimiento de culpabilidad Corey sabía mucho. Sin embargo, con el tiempo aprendió que al final cuando todo terminara, aquellas vidas sacrificadas no serían en vano.

Dorian se alejó del pelinegro, este tenía razón. Siendo que no estaban en condiciones de dormirse sobre los laureles, limpió de sus mejillas los rastros de lágrimas que derramó casi inevitablemente; una expresión seria adornó sus facciones de pronto. Ahora es que comenzaba lo más importante.

''Felicidades, agente N05 ha terminado su prueba con éxito. El tripulante ganador deberá permanecer en la recepción hasta que se le indique su reubicación'' Dijo esta vez, la voz de un hombre. Ambos pasaron de ver con detenimiento el parlante a ellos mismos.

—La hipnosis... —. Expresó Corey con voz afectada. Casi se había olvidado de eso y entonces por un breve momento no supo que infiernos hacer para salvar a Dorian. Cuando la ansiedad por el tema lo obligó a sentarse y poner las manos sobre su cabeza, el chico se acercó y levantó su rostro.

—1030 S 2 AVE. Complejo departamental 'Soils' Numero 10—. Corey se tensó al escuchar su dirección, no podía significar nada bueno de todo lo que estaba por venir —Esa es mi dirección. Por favor, termina con Proyecto Impostor—. Le pidió al tiempo que la compuerta era abierta. La respiración del pelinegro se aceleró y comenzó a negar de manera efusiva. No quería renunciar a Dorian, que lo olvidara. Tenía que haber otra manera. El rosado atrajo al chico en un beso cargado de sentimientos. Fueron pocos segundos pero suficientes para dejarles un desazón en su interior.

—Voy a sacarte de esto. Así tenga que matar a todos—. Gruñó el de negro y fue el momento esta vez de Dorian para negar.

—No vas a hacer nada de eso Corey, piensa en frío. Confía en mí, volveremos a vernos cuando sea el momento—. Los agentes entraron para llevarse a Corey mientras que a Dorian lo llevaron por un camino contrario. Ambos se perdieron por los pasillos que estructuraban la agencia de asesinos más importantes.

Pero ninguno de ellos contaba con ser interceptados por otros hombres que pelearon por su custodia sin saber que terminarían secuestrados dentro del propio establecimiento. Corey lo tomó como un procedimiento extraño y peleó. No sabía cómo estaban las cosas en el mundo exterior y no estaba dejándose llevar a ningún lado. Pero los hombres le doblaban el tamaño y enseguida fue sometido hasta noquearlo.

Cuando despertó con un severo golpe en la cara, aturdido intentó enfocar donde se encontraba. Parecía una sala de interrogatorios bastante amplia. No podía moverse dado que estaba atado de manos y pies contra la silla. Forcejeó pero lo único que obtuvo fue cansancio. Dentro estaban otras personas que no conocía ¿No estaban dentro de Innersloth acaso?

—Sabemos que tienes información sobre el proyecto, es mejor que hables antes de recurrir a otros métodos. Si colaboras con nosotros, él puede salir libre de todo esto—. Las luces del otro lado se encendieron, mostrando a Dorian en las mismas condiciones que Corey, maniatado y asustado. El de negro maldijo, no emitió ni una palabra. Debía confiar en Dorian y sobre todo en Joseph. Necesitaba que lo buscara o estaría en grandes problemas.