Poco tiempo pasó para que el mundo se sumiera en un completo caos; con toda la información ahora siendo de dominio público, no había discurso político que valiera para intentar devolver la paz mental a la nación. El mandatario presidencial tenía las manos llenas de sangre y nadie tenía dudas de ello. Un hombre que estaba en la cima de la cadena alimenticia ahora no encontraba un sitio seguro para esconderse.
Los eslabones más delgados no se encontraban de forma diferente dado que por parte de los mismos miembros que conformaban la tríada de la muerte, habían decidido revelarse contra toda autoridad poniéndose a favor del pueblo. Dando como resultado un golpe de estado. Las manifestaciones no se hicieron esperar, pronto las calles estaban llenas de gente que pedían explicaciones y justicia para todos los involucrados que fueron asesinados en Among US.
Al presidente le costaba aceptar esa nueva realidad que se le presentaba con rencor y se preguntaba mientras observaba a Joseph, cuanto tiempo estuvo planeando todo para que le saliera sin mayores inconvenientes.
—Será mejor que se entregue—. Había pasado ya una semana de haber localizado el escondite del mandatario y que Corey fuera enviado a desmantelar pequeñas bases secretas donde se llevaban a cabo las subastas.
—Pensé que disfrutabas producir impostores de calidad, Joseph. ¿Qué mierda te picó para que cambiaras de opinión? —. Preguntó el hombre, tomando de un trago largo todo el licor de su vaso. Joseph notó que el hombre estaba hecho un desastre, supuso que le afectaba no poder manipular a las masas. Casi como quitarle a un niño su juguete favorito.
—C05 ¿Te suena? Una de las primeras víctimas del juego. Era mi esposa, quién estaba demasiado feliz por adoptar una pequeña ya que no podía concebir—. Joseph se levantó y observó el caos de fuego y escombros en las calles —Fue seleccionada y asesinada en la primera ronda. No pude velar su cuerpo. ¿No crees que sea motivo suficiente para querer acabar con toda esta miseria colectiva?
Ambos se vieron por lo que fueron largas horas sin decir absolutamente nada, cosa que tampoco fue necesaria. El presidente solo se levantó y cuando Joseph creyó que iban a salir para proceder con su detención, tras su espalda se escuchó un disparo: el hombre se había suicidado.
Hacía ya más de una semana que a Dorian le había pasado lo más increíble; por aquel término no solo se refería a conocer lo que era el proyecto impostor y ayudar a culminar con la operación que terminaría con tal aberración. Sino más bien al haberse reencontrado con su madre. Cuando un hombre que estaba del lado de Joseph lo sacó de aquella sala de interrogatorios y lo dejó a salvo en su hogar, se encontró con la figura de la mujer en medio de la sala esperándolo.
No fue hasta el cuarto día de la rutina más incómoda de la vida, que Dorian se aventuró a preguntar que había sido de ella durante todo ese tiempo. Los tintes de rencor fueron bastante obvios dado que parecía estar mejor que ellos, sin embargo, no dejó de sentirse feliz.
—También formé parte de la operación para terminar con el proyecto ¿Te acuerdas el medicamento que te hice tomar? —. Dorian no respondió, porque no podía creer lo que estaba escuchando. La mujer continuó. —Soy hermana de la ex esposa de Joseph, él me pidió ayuda como científica y yo no podía correr el riesgo que te pasara algo. El líquido era un inhibidor de encimas contra el suero de la verdad. Cuando un tripulante ganaba, eran sometidos al suero en busca de indicios de rebelión dentro de las naves. El gobierno temía que fueran descubiertos.
Dorian estaba en shock. Había subestimado demasiado el trasfondo de todo por lo que Corey luchaba y por un breve momento lamentó que sus padres hubiesen muerto pues estarían orgullosos. Lo que no sabía Dorian era que pronto tendría que tragarse sus palabras.
Corey estaba exhausto. El trabajo había durado casi un mes en el que ya su cuerpo resentía la faena y sus manos llenas de gasolina y rasguños no aguantaban tener que desmantelar más nada. Veintitrés puntos fueron erradicados hasta las cenizas y finalmente podría descansar y encontrarse con Dorian. Extrañaba al chico, necesitaba saber si estaba bien por su propia cuenta ya que por inercia desconfiaba un poco de todo y todos.
—Ven a mi oficina, quiero hablar contigo—. Corey ya sabía sobre el suicidio del presidente, por lo que se imaginó que Joseph tras un mes sin verlo, necesitaba un informe detallado sobre su misión.
Lo primero que hizo el ahora ex presidente de Innersloth cuando Corey cruzó el umbral de la puerta, fue abrazarlo. El chico no se esperaba tal muestra de afecto del muro de concreto, sin embargo, se vio a sí mismo respondiendo al abrazo como si de su padre se tratara.
—Lo hiciste bien, Corey. Estamos orgullosos de ti—. Dijo el hombre con voz amable y una sonrisa en la cara —Quiero que veas esto, ya es momento. Aceptaré si después decides odiarme, pero no había otra manera de mantener todo a raya. Incluyendo los sentimientos —. Corey estaba nervioso, no admitirlo sería mentirse. La curiosidad le podía y vaya que lo hizo.
Joseph le enseñó unos videos rescatados de las cámaras de seguridad del avión donde iban sus padres. Volteó hacia su tutor con el entrecejo tan fruncido que sus cejas casi se tocaban ¿Por qué le estaba enseñando eso? ¿No le bastaba haberlo visto sufrir por la muerte de sus padres que quería mostrarle todo con lujo de detalles?
Lo sorprendente fue, que no se trataba de nada de eso. Al contrario. Se levantó de un saltó al ver como sus padres, amenazan a los pilotos para sacar unos chalecos. La gente gritaba, aunque el video no tuviese sonido casi pudo escuchar los gritos de horror al saber que iban a estrellarse. La imagen se congeló cuando su padre abrió la compuerta del avión.
—¿Esto qué significa? —. Sus palabras salieron ahogadas y sus piernas no pudieron soportar el peso de su cuerpo, Corey cayó de rodillas frente a la pantalla del televisor y a través de esta, vio con aprehensión como dos figuras salían de la oficina que conectaba la de Joseph.
—Que sabíamos que íbamos a morir, todos nos querían silenciar por haber descubierto el proyecto— La voz de su padre llegó detrás, pero Corey no tuvo el valor suficiente para girarse. Estaba temblando ferozmente como si de pronto estuviese en medio de algún lugar en Alaska. Y fueron los brazos de su madre los que le devolvieron el calor antes de desmayarse.
Sus padres estaban... Vivos.
N/A: A solo un capítulo para que esta montaña de emociones termine.
Y si todo sale bien, finalizaremos el año con el cierre de Proyecto Impostor <3

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Proyecto Impostor
Short Story[COMPLETA] Para mantener a su padre hospitalizado, Dorian necesitaba mucho dinero; o un milagro. Incapaz de mantener sus trabajos de medio tiempo y su propia vida al corriente, deposita su última esperanza en la boleta de participación para la copa...