Solo Un Instante - [XueXiao]

Capítulo 21: Daozhang está enfermo

Hoy podría ser un día normal como cualquiera, excepto por una cosa.

Xiao XingChen estaba enfermo.

Aunque se desconocía la causa de su enfermedad, Xue Yang claramente estaba preocupado por la salud del mayor.

– "Creo que tanto trabajo te hizo daño, Daozhang".

Tomó una toalla pequeña que había tenido reposando en el agua, la escurrió, y luego la colocó en la frente del mayor.

"Gracias, no lo creo. Desde que tuve el accidente me enfermo con frecuencia. Antes podía jurar que era un niño muy sano que pocas veces se enfermaba".

– "Sea frecuencia o no, estás enfermo, así que lo siento, pero tendrás que quedarte en casa".

"Pero no es nada grave, en serio".

Xue Yang negó.

– "Lo siento, pero te quedarás en casa".

A pesar de que en el rostro del mayor había un puchero, Xue Yang tuvo que resistirse ante esa cara. Era sumamente difícil, pero si se trataba de la salud de Xiao XingChen, no dudaría un solo segundo en tener que ser serio.

El silencio del menor decía mucho para él.

Xiao XingChen no tuvo de otra que aceptar la realidad. Suspiró, y soltó unas palabras sin percatarse que lo había dicho en voz alta. Al escucharlas, el corazón de Xue Yang sintió ablandarse. Se acercó y se sentó a la orilla de la cama, acercó su mano y peinó algunos cabellos del mayor.

– "Lamento dejarte solo, la verdad es que me encantaría quedarme y cuidarte, pero el viejo Bai todavía necesita terminar de arreglar algunas cosas de la tienda, luego de eso nos dará un día libre. Prometo volver rápido a casa".

"No me hagas caso, ve tranquilo".

– "Tengo que irme. Te veré más tarde".

"Ve con cuidado".

Con el pesar de su alma, Xue Yang salió de la casa rumbo al trabajo.

Al llegar, tomó la gabacha y ató su cabello en un moño.

Bai Fei salió de su oficina mientras anotaba algunas cosas.

– "Buenos dí..."

* Si ya están aquí pueden empezar a trabajar. Aquí está la lista de cosas que necesito que hagas. —Extendió un pequeño papel.

Xue Yang lo tomó y se sorprendió al ver la lista. Al parecer sería un día ocupado.

– "Estoy odiando a ese tipo". Comentó.

* ¿Dónde está XingChen?. —Preguntó al notar la ausencia del mayor junto a él.

– "Ah, cierto. Está enfermo, así que ayudaré con el trabajo que tiene".

* Tienes mucho en tus manos, ponerte una carga más...

– "Estaré bien". Comentó mientras miraba detenidamente la lista.

A Bai Fei le impresionaba la terquedad que el menor tenía por Xiao XingChen. Al parecer lo había juzgado mal.

* Es tu decisión. Si no hay nada más que decir, comienza a trabajar.

– "Si, Jefe".

La mañana pasó completamente ajetreada, el tiempo parecía no avanzar y Xue Yang comenzaba a desesperarse.

No iba a negar que su trabajo era el más pesado, pero de igual forma quería terminar lo más pronto posible. Estaba planeando tomar su descanso para ir y verificar cómo se encontraba el mayor. También quería hacer algo por él, pero carecía de ese tipo conocimiento. Las personas de aquí no se curan como las de antes. No tenían energía espiritual para contrarrestar la enfermedad, así que el conocimiento que tenía era prácticamente nulo.