Solo Un Instante - [XueXiao]

Capítulo 20: El beso de buenas noches

– "De acuerdo, lo admito. Fuí yo".

Xiao XingChen levantó su cabeza, desviandola hacia donde se escuchaba la voz del menor. No sólo Xiao XingChen, sino que todos en la sala lo observaron como lo había confesado así por así.

"¿A-Lian?". Xue Yang no podía verlo, pero podía adivinar la expresión que tenía el mayor.

Lo siento Daozhang. Fue todo lo que pensó.

Incluso Bai Fei se sorprendió por la respuesta, pero en un segundo su expresión se oscureció, se acercó a Xue Yang dándole una bofetada. Xue Yang ya lo había previsto, sin embargo no se apartó, recibiendola de lleno. El sonido del golpe hizo eco en la habitación, dejando a todos sin palabras. Xiao XingChen y Gu Xin estaban que no se la creían.

_ Abuelo.

* ¡Silencio! —Rugió—. A mi oficina. —Se dirigió a Xue Yang—. ¡Ahora! —Xue Yang obedeció, retirándose del lugar—. Nadie tiene permitido abandonar este cuarto, ¡¿entendido?!

Dicho eso, también se retiró.

— Nunca pensé que ese tipo haría algo así

— ¿Porqué piensas que no? —habló Cheng Jie—. Ni siquiera lo conocíamos. Quién sabe la clase de calaña que era.

Yu Li ignoró a sus compañeros y se concentró en Xiao XingChen quien se encontraba sentado junto a Gu Xin.

_ Xiao Xuezhang, tranquilo.

"No pudo haber sido él".

_ Esperemos a abuelo. Debe de haber una explicación lógica para lo que acaba de pasar.

- ¿Xiao? ¿Estás bien?

"Yu Li,  no fue él. Por favor creeme".

La chica se sorprendió mucho. Nunca esperó que todo este problema pudiera afectarlo tanto. Se sentó a la par del mayor y tomó una de sus manos.

- Te creo. Esperemos respuestas, ¿te parece?

Xiao XingChen asintió.

"¿Porqué habrá dicho eso? ¿Por qué?".

Gu Xin también se preguntaba lo mismo.

En la oficina, Xue Yang se quedó de pie hasta que Bai Fei apareció. Este cerró la puerta, pero no se dirigió a su asiento, quedando a centímetros del menor.

* ¿Porqué lo hiciste? —Su voz parecía estar conteniendose. De algún modo nunca esperó eso por parte del menor.

"¿Qué? No fuí yo". Dijo mientras sobaba su mejilla.

* ¡¿Estás jugando con mi paciencia?! —Dijo agarrandolo del cuello de su camisa.

– "No, solo necesitaba una excusa para que me sacaras de ese cuarto. Aunque nunca pensé que esa decisión me fuera a doler".

*¿De qué hablas?—Preguntó confuso. Xue Yang aprovechó el momento para zafarse del agarre.

– "Dímelo tú. Pensé que sabias leer a las personas, pero veo que no es así. Estuve tratando de que me leyeras como a libro abierto. Te enviaba señales con la mirada, pero no me entendías. Debo admitir que me sentí como un completo idiota tratando de llamar tu atención".

* ¿Qué?

– "Piensalo por un momento, viejo Bai. Si hubiera sido yo me habria deshecho de todas las cámaras, incluso las que tienes ocultas".

* ¿De que estás hablando?

– "Hablo de unas cámaras diminutas que tienes. Una en la entrada del local, otra en la bodega, y la última justo aquí en tu oficina, justo a la par del aire acondicionado. ¿O me vas a decir que las olvidaste por completo?".