Epilogo.

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1 año después

Uenoyama observó el pequeño objeto que yacía en sus manos y suspiró con pesadez. Se había estado preparando para aquel día desde hacía bastantes meses, pero ahora que el momento en realidad había llegado se sentía irreal. Guardó el pequeño objeto en una cajita con cubierta de terciopelo negro y lo guardó en el bolsillo interno de su chaqueta. Se detuvo unos instantes para mirarse al espejo antes de salir de su habitación y se acomodó el flequillo con los dedos, su cabello había crecido un poco más del largo que acostumbraba a usar pero con todo lo que sucedía en su vida en los últimos días no había encontrado el momento para cortarlo.

— ¡Ristuka, llegaremos tarde si no bajas en este instante! — gritó Yayoi desde la sala.

Uenoyama abrió la puerta de su habitación y se aproximó a ella encontrandola bastante guapa. Llevaba un vestido negro entallado y el cabello recogido en una cola alta, también se había maquillado y llevaba tinta roja en los labios, y Uenoyama sabía que solo usaba tinta roja en los labios cuando sabía que vería a Akihiko. Rodó los ojos y soltó una risita al pensar que su hermana aún conservaba un poco de ese intenso crush por Kaji.

— Estoy aquí, no grites — respondió con tono cansino

— ¡Te ves tan guapo! — lo halagó con un tono orgulloso — Mamá y papá también estarían muy orgullosos — había nostalgia en su voz

— Gracias — respondió sincero y colocó su mano sobre su cabeza, a lo que su hermana se movió enseguida quejándose de que arruinaría el peinado que tanto le costó hacer — ¿Si sabes que aunque te pusieras toda guapa Akihiko no va a voltear a verte, cierto?

— ¡No me puse guapa para él! — respondió rápido con un evidente sonrojo — Ya sé que está enamorado de alguien más. ¿Es que acaso una chica no puede ponerse guapa para la graduación de su pequeño y tierno hermano menor?

— ¿Pequeño y tierno? — preguntó Uenoyama con una mueca de desconcierto y un tono bastante sarcástico

— ¡Claro! Me estoy refiriendo a mi pequeño y tierno Mafuyu — aclaró ella con gesto sabiondo — Tú eres mi molesto y torpe hermano menor — añadió riendose

Algunos meses atrás Yayoi los había encontrado besándose en la habitación de Uenoyama. Fue un domingo de otoño en el que Mafuyu había ido con Uenoyama a estudiar inglés, Yayoi cometió el error de abrir la habitación sin tocar antes, para decirle a los chicos que la pizza había llegado y lo que se encontró fue a su pequeño hermano comiéndose a besos al pequeño peli naranja. Cerró la puerta de un portazo y salió gritando a su habitación. Algunas horas después los chicos le explicaron la naturaleza de su relación y ella dijo algo como "Debí imaginarlo, Ritsuka jamás pareció interesado en las chicas y de repente parecía tan diferente y motivado luego de conocerte. Además debí darme cuenta por la cantidad de tiempo que pasan juntos, creo que estaba muy metida en mis propios asuntos y no vi lo que sucedía ante mis narices"

Fue así que después de eso comenzó a referirse a Mafuyu como "su hermanito" también. A Uenoyama le parecía algo extraño, pero a Mafuyu parecía no molestarle, por lo cual jamás comentó nada al respecto. La verdad era que estaba feliz de poder compartir su felicidad con su hermana y que ella la hubiese aceptado sin ninguna clase de prejuicio.

Regresando al presente, Uenoyama se encontraba en el gimnasio de la escuela, lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia de graduación. Al entrar al lugar se asombró por lo increíblemente bien que lucía, en verdad parecía otro lugar completamente. El comité de decoración en verdad había hecho un trabajo maravilloso, y era claro pues, Takeshi estaba a cargo de dicho comité. Y hablando del rey de roma...

Sol de invierno [Given]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora