Sol de invierno [Given]

Capitulo 6. Nuevas sensaciones

-Jóvenes, hoy tomarán la clase de deportes junto con la clase 3. Pueden ir a cambiarse a sus uniformes deportivos, tienen cinco minutos. Nos vemos en el gimnasio

Mafuyu sonrió, generalmente odiaba la clase de deportes, pero esta vez su clase y la de Uenoyama tomarían la clase de deportes juntos. El peli naranja disfrutaba de ver a su novio jugar cualquier tipo de deporte. Se dirigió al vestidor para cambiarse, cuando estaba llegando pudo escuchar voces dentro del vestidor, al parecer la clase de Uenoyama había ido antes para cambiarse, por alguna razón se asomó levemente antes de entrar y pudo ver a Uenoyama con aquel rubio bajito que tanto le molestaba

-Ritsuka-kun, ¿te ejercitas regularmente? - preguntó el rubio mientras ponía sus manos en el abdomen del pelinegro. La sangre de Mafuyu ardió y estuvo a punto de entrar al vestidor, pero se contuvo

-Jajaja no me toques, soy muy cosquilludo. No, no suelo ejercitarme - respondió como si nada Uenoyama, en ese momento se encontraba sin camisa

-Wooo, entonces existe gente con un cuerpo así naturalmente, ¡que envidia! - se quejó - siempre he sido delgado, intenté ejercitarme, pero fue en vano, no logro ganar nada de musculo, ¡es tan injusto!

-Yo creo que estas bien tal como eres, ¿para qué quieres cambiar?

Mafuyu escuchó detrás de él los pasos de sus compañeros de clase a punto de entrar al vestidor y se dio cuenta de que no podría seguir ahí parado así que decidió entrar y de paso interrumpir aquella molesta conversación

-Mafuyu - dijo Uenoyama con una sonrisa y terminó de colocarse la camisa - parece ser que hoy tomaremos la clase juntos

-Eso parece - respondió Mafuyu mientras miraba fríamente al rubio

-Mafuyu-chan! Es bueno volver a verte, espero que nos divirtamos hoy - dijo alegre Takeshi y le dio un golpecito en el hombro

Uenoyama entonces recordó que a su novio no le agradaba mucho el rubio y decidió intervenir

-Takeshi, te alcanzamos en el gimnasio ¿sí? Necesito hablar de algo con Mafuyu

-Claro, los veo en un momento, chicos - respondió Takeshi mientras salía del vestidor

-¿De qué quieres hablar? - preguntó un tanto curioso Mafuyu

-De nada, solo quería estar un rato a solas contigo

-Aunque no estamos a solas aquí - dijo Mafuyu mientras se reía bajito - no es necesario que me hagas compañía, puedes volver con tu amigo

-Yo...quiero ver cómo te cambias - dijo casi sin pensarlo Uenoyama y luego se arrepintió - quiero decir, no me refiero a eso, lo que quería decir es que

Mafuyu estaba totalmente rojo, la verdad es que él también quería ver a Uenoyama cambiarse, lo que alcanzó a ver a través del pequeño espacio de la puerta fue una vista increíble, odiaba que Takeshi haya sido capaz de ver tal espectáculo y él no

-Si insistes - dijo Mafuyu intentando esconder su vergüenza - aunque te advierto que no hay mucho que ver - dicho esto alzó sus brazos para retirar su camisa dejando ver su blanca piel. Uenoyama lo miraba con los ojos tan abiertos, su mirada era tan poco disimulada que cualquiera se hubiera dado cuenta de que estaba embobado con el cuerpo del peli naranja. Por suerte los otros chicos estaban metidos en sus conversaciones y juegos de vestidor, era un alboroto de gritos y risas y nadie les estaba prestando atención.

El cuerpo de Mafuyu era perfecto a los ojos de Uenoyama. Su piel era blanca y delicada, se veía tan suave. Su abdomen estaba ligeramente marcado, no era totalmente delgado ni tenía una gran cantidad de músculos, era una delicada combinación. Bajó su mirada y pudo observar cómo se marcaban sus entradas en v. Tragó fuerte. Mafuyu entonces se colocó la playera de deportes

-Si crees que dejaré que veas como cambio mi pantalón, estás muy equivocado - dijo Mafuyu mientras se metía en un cubículo para cambiar el resto de su uniforme, dejando a un muy embobado Uenoyama con ganas de más

La clase de deportes transcurrió sin ningún inconveniente, jugaron basquetbol y la clase de Uenoyama venció por muy poco. El día escolar terminó y Mafuyu y Uenoyama se dirigían al ensayo de la banda juntos. El metro iba particularmente lleno ese día, por lo que Uenoyama usaba su cuerpo para proteger el de Mafuyu, a pesar de ser un chico, el metro solía estar lleno de personas extrañas y no dudaba que algún pervertido quisiera aprovecharse de la situación

-¿Estás incomodo? - preguntó en voz baja Uenoyama, pegando su boca al oído de Mafuyu, causando que este se erizara

-N..no, gracias por cuidar de mi - dijo agradecido mientras cerraba los ojos, sentir el calor corporal de Uenoyama en su espalda era agradable, realmente se sentía protegido y no solo en ese momento, la mera existencia del pelinegro hacía su propia existencia menos pesada, lo hacía sentir protegido de sus propios demonios

...

-Al parecer habrá una batalla de bandas en 3 meses, Take-chan nos invitó a participar - comentó Haruki mientras guardaba su bajo - le dije que lo pensaríamos ¿Qué piensan?

-Podría ser divertido - mencionó Akihiko - Sería una buena manera de darnos más a conocer

-Yo...quiero, quiero participar - dijo emocionado Mafuyu

....

Se encontraban caminando a casa juntos una vez más, era una fresca noche sin estrellas pues las nubes adornaban el cielo nocturno, tendrían que apurarse a llegar a casa pues había una alta posibilidad de lluvia y ninguno de los dos llevaba paraguas

-¿Realmente estás de acuerdo con participar en el concurso? - preguntó curioso Uenoyama - sabes que Haru y Akihiko nos exigirán el triple esta vez ¿verdad?

-Si, estoy seguro...quiero intentarlo

-Me agrada esa actitud

Siguieron caminando en silencio, Uenoyama decidió sacar lo que tenia en su mente, pensó que tal vez se arrepentiría por tocar nuevamente el tema, pero necesitaba hablar de eso

-Mafuyu...tú... estás bien ¿cierto? - preguntó tímidamente, como si estuviese prohibido preguntarlo - me refiero a acerca de nosotros, tú y yo

Mafuyu cerró los ojos y suspiró, sabía que tarde o temprano tendrían que tener esa conversación por más que la aplazara o intentara fingir que no era necesaria

-Si, estoy bien...estamos bien

-Perdón por mencionarlo, es solo que esas semanas lejos de ti fueron un infierno, esa vez no te lo dije, pero fue un tiempo realmente difícil para mí, y después de todo eso todo se arregló con un te extrañé...algo se siente incompleto, creo que debemos hablar acerca de lo que pasó

-Tienes razón, no estuvo bien la manera en la que manejé las cosas, fui yo quien te pidió un tiempo así que debí ser más claro con respecto a mis sentimientos y no solo dar por hecho que me aceptarías de vuelta

-¡No! De verdad, no es eso...es solo que me preocupo por ti...especialmente porque antes de nuestro distanciamiento apenas y querías tomar mi mano y ayer nosotros... - Uenoyama se sonrojó al recordar ese momento, un pequeño suspiro nervioso escapo de su boca - para mi fue increíble, pero tengo miedo de que de alguna manera lo hicieras porque te sentías presionado o comprometido - al terminar su oración bajó el rostro pues la sola idea de que eso pudiera ser cierto le dolía

-Uenoyama-kun - dijo suavemente Mafuyu haciendo que Uenoyama levantara el rostro y en ese momento clavó sus labios en los de él, fue un corto beso de no mas de dos segundos - ayer fue increíble para mi también, te lo he dicho antes...soy terrible expresando mis emociones, tal vez por eso pienses que no me interesan esa clase de cosas, pero si lo hice fue porque sentí el deseo de hacerlo, jamás me has presionado a hacer algo que no quiera

El rostro de Uenoyama se iluminó y sonrió de una manera tan hermosa que el corazón de Mafuyu se detuvo un segundo. El que Uenoyama fuera capaz de hacerlo sentir así con sus expresiones era maravilloso, jamás pensó volver a sentirse así por alguien otra vez y de alguna manera se sentía como una nueva sensación. Cosas que había experimentado antes se sentían nuevas por el simple hecho de tratarse de Uenoyama.