Sol de invierno [Given]

Capítulo 19. Distanciamiento

Mafuyu abrió los ojos lentamente mientras sus pupilas se acostumbraban a la luz que se filtraba a través de las persianas. ¿Era de día? Lo último que recordaba era estar apreciando la foto de Uenoyama. En ese momento notó que aún sostenía el teléfono firmemente. Se había quedado dormido esperando la llamada de Uenoyama.

Rápidamente desbloqueo el teléfono, esperando encontrar un par de llamadas perdidas y algunos mensajes, se sentía terriblemente culpable por haberse quedado dormido y haberse perdido la llamada de su novio, sin embargo al desbloquear su teléfono no encontró una sola notificación.

"Qué extraño", pensó, y sin pensarlo dos veces le marcó. El teléfono sonó un par de veces antes de que una pastosa voz respondiera

— Mmh...¿bueno? — respondió del otro lado el chico, su voz sonaba confundida y grave. Evidentemente aquella llamada lo había despertado

— Uenoyama-kun — dijo con voz quedita Mafuyu

— ¡Mafuyu! — la voz de Mafuyu había sido más que suficiente para despertarlo, escuchó un ruido sordo del otro lado del teléfono y concluyó que Uenoyama se había caído de la cama — Ayer me quedé dormido en cuanto llegué a casa...lo lamento — se disculpó y podía notar en su voz lo culpable que se sentía

— Entiendo...yo también me quedé dormido — confesó — es normal ya que estamos acostumbrándonos a esta nueva rutina

— ¿Cómo es que siempre eres tan comprensivo y adorable?

Mafuyu se sonrojó ante esas palabras y carraspeó un poco antes de contestar — Creo que deberías apresurarte o se te hará tarde — trató de cambiar el tema

— Cierto...gracias por despertarme, ah, y gracias por la foto de ayer, la disfruté mucho

—G..gracias — Mafuyu se sintió tímido, a pesar de haber compartido tanto con Uenoyama y haber tenido intimidad, aún le costaba lidiar con los constantes cumplidos de su novio — yo también disfruté la que me enviaste

— Mafuyu, tengo que colgar, se me hace tarde — interrumpió Uenoyama de repente, dando por terminada la conversación — en verdad muero por saber todo sobre tu primer día y quiero contarte sobre mi día también pero tendremos que dejarlo para la noche...que tengas un buen día hoy también

— Gracias, Uenoyama-kun...que tengas un buen día

— Ah, y Mafuyu

— ¿Si?

— Te amo

Mafuyu sintió que se le calentaron hasta las orejas con aquellas repentinas palabras y antes de que pudiera contestar, Uenoyama había terminado la llamada

Aquel día se alistó para el trabajo con una enorme sonrisa en los labios y caminó al trabajo como si estuviese flotando sobre las nubes.

Ni Uenoyama ni Mafuyu sabían que aquella sería la última conversación apropiada que tendrían en mucho tiempo.

Aquel día había comenzado bien, sin embargo no había terminado de la misma manera. Después de un largo día de trabajo, Mafuyu se bañó y se acostó en su cama, esperando ansioso la llamada de Uenoyama, llamada que nunca llegó. Lo que sí llegó fue un corto mensaje disculpándose

Uenoyama♡

Mafuyu, estoy agotado...te marcaré mañana

10:45

Lo lamento, en verdad. Prometo compensarlo

10:46

Cerró los ojos y pegó el teléfono a su pecho sin contestar. Se llevó una mano a los ojos para cubrirlos y suspiró. Después de un par de minutos en silencio contestó