Sol de invierno [Given]

Capitulo 3. Celos

Habían pasado dos semanas desde que Mafuyu y Uenoyama habían decidido darse un tiempo, para Uenoyama habían sido las dos semanas más difíciles de su vida. Se había acostumbrado tanto a su compañía, su aroma, su risa. El mundo parecía más gris, todo se sentía sin sentido. Seguidamente se preguntaba si Mafuyu se sentía de la misma manera que él, de alguna forma el pensar que el estuviera normal le dolía, se sentía egoísta, él no quería que Mafuyu sufriera, pero el hecho de que pudiera ser feliz sin él le dolía como mil agujas en el cuerpo. ¿Había hecho lo correcto al dejarlo solo? A pesar de que es lo que Mafuyu quería, no estaba seguro si era lo mejor. Los ensayos habían sido particularmente incomodos, Akihiko y Haru le habían permitido a Mafuyu faltar por un corto periodo de tiempo siempre y cuando se comprometiera a escribir al menos dos canciones en casa.

- Uenoyama, ¿te encuentras bien? - Preguntó preocupada Ayano - no te ves nada bien estos días

- Si- contestó cortante - es solo que no he podido dormir bien

La campana sonó y todos en el aula comenzaron a tomar asiento, el profesor entró, se aclaró la garganta y habló en voz alta a todos

- Jóvenes, el día de hoy tenemos un nuevo estudiante en la clase. Su nombre es Takeshi Rei

Todos dirigieron la mirada a la puerta donde se encontraba parado un chico increíblemente bonito. Bonito era la palabra ideal para describirlo. Era bajito y de complexión delgada, tenía cabello rubio cenizo y ojos azules. Se notaba algo nervioso

-El chico nuevo es más bonito que todas las chicas de la clase - comentó uno de los compañeros de Uenoyama en un tono burlón - ¿seguro que no es una chica?

El chico pudo escuchar el comentario y bajó la cabeza apenado, Uenoyama se dio cuenta de esto y se sintió mal, no debía ser nada fácil ser nuevo y que te molesten de esa manera

- Joven Takeshi puede tomar asiento donde guste - dijo el profesor haciéndose de la vista gorda al comentario del sujeto, enfureciendo más a Uenoyama

El chico comenzó a caminar en el aula con la mirada expectante de todos, cuando estuvo cerca del lugar de Uenoyama este le hablo amable

- Puedes sentarte junto a mí, este asiento está vacío - dijo con una sonrisa amable, odiaba las injusticias y odiaba a la gente que juzgaba a otros sin conocerlos

Gr..gracias - contestó el chico rubio con dificultad y tomó asiento junto a Uenoyama

La clase terminó y llegó la hora del almuerzo, Uenoyama imaginó lo solitario que debía sentirse el rubio y decidió ser su primer amigo en la escuela, de esta manera también se distraía de pensar que pasaría otro almuerzo sin estar con Mafuyu

- Hola, Takeshi-kun, ¿verdad? - preguntó amable y el otro asintió con la cabeza - ¿Quieres almorzar conmigo?

....

Mafuyu se encontraba caminando por los pasillos de la escuela, realmente no quería salir de su salón, pero su estómago le exigía comida y había olvidado llevar un bento. Uenoyama siempre le compartía de su almuerzo, nunca tuvo que preocuparse de eso. Detuvo su andar cuando escuchó ciertas palabras que llamaron su atención, era una conversación de unos chicos de la clase de Uenoyama

- El nuevo chico es realmente bonito ¿verdad? Por un momento creí que era una chica, es tan delicado como una

-¿Quién es? Tengo curiosidad - preguntó un chico de otra clase que estaba con ellos

- Mira, por allá en las bancas frente al jardín ¿lo ves? Es el que está almorzando con Uenoyama - dijo uno de ellos señalando por la ventana

Al escuchar el nombre de Uenoyama Mafuyu sintió una punzada en el pecho y enseguida volteó a ver por la ventana, sus ojos se movían rápidamente entre la gente hasta que encontró al pelinegro sentado en una banca compartiendo su bento con un chico rubio. Todo su pecho ardió

- Vaya, Uenoyama es popular entre chicas y chicos, ¡que envidia! Y ni siquiera lo intenta

Ese comentario realmente le dolió a Mafuyu, se quedó otro par de segundos mirando aquella escena y se retiró con un nudo en el estómago, el cual no fue causado por el hambre

Él estaba sonriendo, Uenoyama estaba sonriendo.