El odio de Zeus.

3.8K 468 17
                                    

Pov Percy.

"Eso ha pasado," espetó Clarisse.

Ella señaló el árbol de Thalia.

Resguardado en las sombras del árbol estaba la figura de un chico, caminé hacia él para decirle que era peligroso estar ahí, pero cuando me acerqué pude distinguir de quien se trataba, era Harry, ¿Qué hacía ahí?

- Tiempo sin vernos, hijo de Poseidón- me dijo aún de espaldas su voz sonaba suave y algo melancólica.

- Percy - le dije - ¿Qué haces por aquí Harry? ¿No tendrás problemas con Zeus por estar aquí?- le pregunté con curiosidad y preocupación, él sólo volteo su rostro para observarme y sonreír con gracia como si le hubiera contado un chiste.

- Veo que tomas confianza rápido- comentó con burla a lo que sólo atine a reír con nerviosismo - Y no, Zeus no se enojará conmigo por venir aquí, después de todo tengo que hacerme responsable- contestó con tristeza.

- Hacerte responsable ¿de qué?- le pregunté.

- Me imagino que sabes la historia del Pino- supuso.

"Todos los campistas conocían la historia de aquel árbol. Tres años atrás, Grover, Annabeth y otros dos semidioses llamados Thalia y Luke habían llegado al Campamento Mestizo perseguidos por un auténtico ejército de monstruos. Cuando los acorralaron finalmente en la cima de la colina, Thalia, una hija de Zeus, había decidido hacerles frente allí mismo para dar tiempo a que sus amigos se pusieran a salvo. Su padre, Zeus, al ver que iba a morir, se apiadó de ella y la convirtió en un pino. Su espíritu había reforzado los límites mágicos del campamento, protegiéndolo contra los monstruos, y el pino había permanecido allí desde entonces, lleno de salud y vigor."

- Bueno pues yo estuve presente, vi morir a Thalia y no hice nada por ayudarla- aclaró - mi deber era venir a llevarme su alma conmigo, pero no pude ella se sacrificó por el resto de sus amigos y los protegió hasta el final, me parecía injusto que tuviera que morir y que eso no hiciera un cambio en el como iban las cosas, así que me rehuse y en cambio tomé su alma y la guarde- contaba con una afligida voz que rosaba la depresión- fui al Olimpo - soltó en un suspiró mientras se removió algo inquieto- y exigí que hicieran algo para ayudarla- continuó con la cabeza gacha - nadie dijo nada, ni siquiera su padre- escupió con amargura- entonces comencé a insultarlo y retarlo, me excedí, Percy - negó con la cabeza- al final cedió y entre los dos la convertimos en lo que es hoy, pero Zeus sigue furioso conmigo, tanto por llevarme el alma de su hija como de retarlo frente al resto de los olímpicos- concluyó su relato y me dirigió su mirada, no sabría decir que me paso pero por un momento sentí el impulso de abrazarlo pero fue tan rápido que no me dio tiempo ni siquiera para pensar de donde venía esa loca idea.

Mi mirada se dirigió al que fue alguna vez nuestro gran protector, pero ahora sus agujas se habían vuelto amarillas; había un enorme montón esparcido en torno a la base del árbol. En el centro del tronco, a un metro de altura, se veía una marca del tamaño de un orificio de bala de donde rezumaba savia verde. Fue como si un puñal de hielo me atravesara el pecho. Ahora comprendía por qué se hallaba en peligro el campamento: las fronteras mágicas habían empezado a fallar porque el árbol de Thalia se estaba muriendo.

-¿Sabes que ha sucedido?- le pregunté a lo cual sólo negó con su cabeza.

- Y aún si lo supiera no puedo decirte- susurró en voz tan baja que podría haberlo imaginado- ten cuidado Percy, algo se acerca y no es bueno, manten a tus amigos cerca- me advirtió - yo los vigilare desde las sombras lo mejor que pueda - agregó.

- ¿Por qué nos protegerías?- le cuestioné y por primera en el tiempo que llevábamos conversando me miro de una manera penetrante, mi garganta se secó de repente, poco después sólo relajo la mirada y ahora me miraba tranquilo.

- Aparte de que es mi trabajo - señaló con obviedad - es porque tienes potencial amigo- enarque una ceja como preguntándole "¿Potencial? ¿Para qué?" . Y el suavizo aún más su mirada que ahora brillaba con pequeñas chispas de ilusión y esperanza - Potencial para sobrevivir - me dijo con una sonrisa - tal vez ya lo sepas pero no muchos mestizos llegan a vivir más allá de los 20 y la inmortalidad sólo se le ofrece a muy pocos así que yo tengo fe de poder verte vivir una vida normal después de todo lo que está por venir- me confesó con una sonrisa y la cabeza ladeada, esto provocó una extraña sensación de hormigueo por mi cuerpo, nunca me había pasado, tarde tanto en contestar que él sólo me sonrió aún más y se dio la vuelta, cuando estaba por dar el quinto pasó se volteó y me dijo:

- Si me llegas a necesitar en algún momento sólo di "Cornamenta" y estaré ahí de inmediato - Y después de eso desapareció en un fuerte CRACK, ¿y yo?, pues continuaba en shock por lo que dijo mi corazón latía de manera rápida y violenta, sentía mi rostro algo caliente y mis manos sudaban.

Soy algo distraído y tonto pero no imbécil, sabía que algo dentro de mi se inquietaba ante la presencia de ese joven Dios, sólo espero que no sea lo que creo porque entonces estaré perdido y ni siquiera el me podrá salvar "después de todo que sentido tenía vivir una larga vida mortal cuando mi corazón había sido tomado por un inmortal" pensé de manera rápida e inconsciente cuando vi a donde iban mis pensamientos sólo moví la cabeza y me distraje con otro tema.

"No le diré a nadie lo que acaba de pasar, por alguna razón sospecho que eso le causaría problemas a Harry, es mejor que quede entre nosotros" me dije tratando de convencerme que no tenia nada que ver el que yo sintiera ese momento como algo íntimo y exclusivamente de los dos.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

En el viaje para buscar el vellosino de oro logré ver varias veces a Harry y cuando el se percataba de que lo había descubierto me sonreía me dedicaba un gesto con la cabeza a modo de saludo y desaparecía.

Por las noches mis sueños variaban entre ver a Grover aún con el vestido de novia, los típicos sueños de semidioses y raros recuerdos que no eran míos, veía personas volando en escobas, cuatro mesas largas en un enorme salón, la sombra de un enorme Castillo y una cegadora luz verde, cada vez que está parecía darme despertaba de inmediato algo agitado y como por arte de magia esos sueños paraban hasta la noche siguiente, con el tiempo y antes de llegar a Circe los sueños ahora contenían voces y ya no sólo ruidos, lastimosamente esas voces no decian cosas alentadoras, decían cosas como:

Se fuerte......... te amamos........ cuidate

☆ ¡Esta muerto!.......... murió.... lo encontramos tratando de huir.....

☆ NOOO.....

☆~Ninguno de los dos vivirá si el otros sobrevive~

☆ Lo criaste como un cerdo para el matadero.....

☆ Tu no entiendes...... ¡No tienes familia!

☆ Débil~

☆ No debes decir mentiras~

☆ ¡SIRIUS! ¡NOOO SIRIUS!

Los libros aveces no son lo más importante......

☆ El valor no lo enseña ningún libro....

☆ ¡No lo hagas, Ron por favor!

Nunca podía escuchar el nombre de la persona a la que le dirigían esas palabras o habías veces en que esa persona hablaba pero su voz era apenas un eco y lo escuchaba distorsionado, con el pasar de los días me acostumbré a tener esos sueños hasta el día en el que pasamos por la isla de las sirenas fue que pude ver y escuchar algo que me heló la sangre.

Ojos color mar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora