La noticia.

1.1K 141 5
                                    


Quirón y Annabeth nos recibieron en la Casa Grande con chocolate caliente y sandwiches de queso. Grover se fue a ver a los demás sátiros para contarles nuestro extraño encuentro con la magia de Pan. Apenas una hora después, todos los sátiros del campamento corrían de un lado para otro, preguntando dónde estaba la cafetería más cercana.
Annabeth y yo nos quedamos un rato hablando con Quirón y con otros campistas veteranos: Beckendorf, Silena Beauregard y los hermanos Stoll.

Incluso estaba Clarisse, de Ares, que ya había regresado de su misión secreta de reconocimiento. Deduje que habría pasado muchas dificultades, porque ni
siquiera trató de pulverizarme. Tenía una nueva cicatriz en la barbilla, y llevaba el pelo rubio cortado al rape de un modo irregular, como si alguien la hubiese atacado con un par de tijeras.

-Tengo noticias -masculló inquieta-. Malas noticias.

-Ya te contaré -me dijo Quirón con forzada jovialidad, interrumpiendo a Clarisse-. Lo importante es que has vencido. ¡Y que has salvado a Harry, no suele pasarse mucho por el campamento pero siempre está al pendiente de todos ustedes!

Me sonrió agradecido y yo desvié la mirada.

Por alguna razón, me sorprendí a mí mismo pensando en la presa Hoover y en la extraña mortal que había conocido allí: Rachel Elizabeth Daré. No sabía por qué, pero sus irritantes comentarios me venían a la cabeza una y otra vez. « ¿Es que matas a todo el que se suena la nariz?» . Si estaba vivo era gracias a las muchas personas que me habían ayudado, incluida aquella mortal con que me había cruzado por azar. Y ni siquiera le había dicho quién era.

-Luke está vivo -dije

Annabeth se incorporó en su asiento.

-¿Cómo lo sabes?

Procuré no sentirme traicionado y dolido por su interés. Le conté lo que me había dicho mi padre sobre el Princesa Andrómeda.

-Bueno -dijo removiéndose, inquieta-. Si la batalla final ha de producirse cuando Percy cumpla dieciséis, al menos nos quedan dos años para resolver algunas cosas.

Me dio la sensación de que « resolver algunas cosas» quería decir «conseguir que Luke se corrija» , lo cual todavía me irritó más.

Quirón nos miraba con expresión sombría. Sentado junto al fuego en su silla de ruedas, me pareció muy viejo. Es decir, era viejísimo, sí, pero normalmente no lo parecía.

-Dos años pueden parecer mucho tiempo -dijo-. Pero no es más que un abrir y cerrar de ojos. Aún tengo la esperanza de que tú no seas la criatura de la profecía, Percy. Pero si lo eres, la segunda guerra de los titanes está a punto de comenzar. El primer golpe de Cronos será contra el campamento.

-¿Cómo lo sabes? ¿Por qué ha de importarle el campamento?

-Porque los héroes son las herramientas de los dioses -la voz de Harry llegó desde la puerta mientras Quirón lo observaba con compresión y preocupación, su aspecto si bien seguía siendo el de un joven de 17 años sus ojos parecían haber envejecido, su cabello con los mechones plateados y su rostro plagado de sombras y preocupación no mejoraban su aspecto, no parecía el Harry risueño y tímido con el que había estado hace unas horas parecía de alguna manera cansado, y puedo jurar que no tenía nada que ver con la carga de Atlas.

-Destruye las herramientas y los dioses quedarán muy tocados. Las fuerzas de Luke acudirán aquí. Mortales, semidioses, monstruos...- continuo Quirón viendo fijamente a Harry como si buscará la causa de su aspecto en su rostro- Tenemos que estar preparados. Las noticias que ha traído Clarisse tal vez nos den alguna pista sobre cómo piensan atacarnos, pero...

Ojos color mar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora