Tengo que salir de aquí fue lo primero que pensé, pero algo era seguro que yo tenia la ventaja en cuanto al Ónix, después de escuchar esa conversación salí de la casa de ellos y me dirigí a mi departamento por dinero y ropa tenia que ir a un lugar donde no me encontrarían podía ir con Iván pero era casi seguro que me buscaran ahí así que solo tome un taxi y salí de ahí, estaba sola de nuevo y era decepcionante que el día que creí que podía cambiar mi vida para bien solo encontré dura realidad.
El chofer me recomendó una posada donde bien podía pasar lo noche así que fue ahí donde llegue, la posada era una gran cabaña y se veía descuidada, parecida a mi casa cuando vivía con mi madre, el chofer me ayudo a bajar mi maleta y me adentre a aquella cabaña, todo era de madera y tenia un olor increíble a humedad, incluso llego a darme cierto escalofrió.
-Hola, ¿En que te podemos ayudar?.-la voz de una joven me saco de mis pensamientos.
-Oh hola me gustaría rentar una habitación.
-Si claro, por cuantas noches?
-No lo se.-Conteste pensativa pero al ver la cara de confusión de la chica dije que 3 días.
-Si, necesito tu nombre para el registro.-me miro con una sonrisa.
Realmente no sabia si darle mi nombre la posada estaba cerca de la ciudad si los chicos me buscaban o algún sirviente de mi padre podrían encontrarme con facilidad.
-Me llamo Claris.-le dije devolviéndole la misma sonrisa
Me guio a mi cuarto, que si bien no era un gran lujo era suficiente para mi, puesto que estaba acostumbrada a esto.
Saque la hoja que arranque del libro de Deth y era exactamente como el dibujo de Dean, trate de leer lo que decía estaba en latín antiguo, esta solo hablaba de que las 3 legiones debían hacer un juramento de sangre y solo así podrían obtener el Ónix, era claro que para tomar el Ónix cada uno debería colocar su sangre en el símbolo de cada legión. El cristal fue creado para unir a las 3 legiones, incluso las diosas lo sabían y aun con todo eso los idiotas de sus hijos decidieron sacarme de la ecuación.
Tenia que conseguir una forma de conseguir su sangre para tener el Ónix y acabar con la locura de mi padre.
Sali de mi habitación para ir a la recepción por comida y ahí estaban esos hombres que me atacaron en el bosque lo reconocía perfectamente era el que había clavado esa flecha insufrible en mi pierna, me escondí atrás del modulo de recepción cuando llego la chica de la recepción apareció.
-¿En que les puedo ayudar caballeros?.-decía la chica muy tranquila ignorando mi presencia.
-Necesitamos unos cuartos.
-Lo lamento cabañero pero justo hoy, pero con gusto le podríamos indicar donde queda otra posada mas cerca de la ciudad.-decía la chica muy tranquila.
-Lamento escuchar eso, gracias pero en realidad buscamos a una chica se llama Venus y tiene una cabellera pelirroja es delgada y de tez muy blanca, si tiene alguna información lo apreciaría.-por como lo decía incluso sonaba cm una persona amable.
Este era mi fin, se había acabado todo, ella les diría que hay una chica con esas características justo abajo de su mostrador.
-Vaya, es muy raro la cabellera pelirroja, pero no hemos visto a nadie así pero si sirve de algo le puedo proporcionar los registros de la posada pero estoy muy segura de que no hay ninguna Venus registrada.-lo que dijo realmente me sorprendió, ella se la estaba jugando por mi.
-No será necesario, muchas gracias.-dijo este saliendo de la posada.
Cuando vi que estos se alejaban me levante del piso.
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La ultima descendiente
Teen FictionHace exactamente mil quinientos milenios, cuándo la tierra comenzaba a crecer y la creación de las cosas emergía, los dioses, sabían que debían crear un ente que pudiera disfrutar de las grandes maravillas que ahí habían nacido, así que creo a un gr...