La ultima descendiente

Capitulo 19. La hijas de las brujas que no pudiste quemar

Dean

Después de la emboscada en el bosque habíamos intentado salir de ahí pero al parecer las brujas mantuvieron una ilusión o espejismo que solo nos regresaban al punto de partido supongo que para hacerle ganar tiempo a Venus a este paso estoy segura de que ella ya lo había logrado, tenia los elementos a su poder ahora no solo era una amenaza, para el día de hoy ella ya debe ser un verdadero peligro.

Deth trato de terminar con el espejismo pero estaba igual de débil que yo así que simplemente cedimos no sabíamos cuantos días habrían pasado pero si que sabíamos que ya era tarde para detener a venus.

-Joder Deth estoy cansado y tengo mucha hambre.-decía eufórico

-Dean cállate ya, te pones de un maldito humor cuando no estas comiendo pero es que se me a olvidad empacar comida para la excursión escolar idiota, yo que diablos iba a saber que Venus haría esto. A decir verdad jamás entendí la forma en la que siempre estabas a la defensiva con ella sin embargo cuando la encontramos casi muriendo ese día te sentía de forma diferente.

Sabia que Deth no era estúpido y tratar de ocultarle lo que sentía respecto a Venus seria inútil.

-Mi madre crio a Venus junto a mi, al parecer su madre la dejo con nosotros un tiempo cuando éramos pequeños era como mi mejor amiga, mi madre nos enseño lo necesario para sobrevivir, desde pequeños esa chica a estado implicada en problemas, recuerdo que un montón de hombres golpearon a mi madre y le arrebataron a Venus de las manos, se la llevaron yo me paralice y no pude hacer nada. Después de una larga búsqueda logramos encontrarla estaba molida a golpes y se veía en mal estado la cargue y la lleve junto a mi madre y desde ese día le prometí que nada malo le pasaría; sin embargo su madre y la mía tuvieron una pelea muy fuerte y se alejaron. Pasaron los años y fue como si Venus jamás hubiera existido pero esa promesa seguía en pie, la voy a cumplir aun que eso signifique salvarla de ella misma.

-¿De que hablas Dean?

-Lo vi Deth, en su mirada se refleja la misma sed de poder que su padre, ambos sabemos que podría ser fatal si se une a su padre.-decía ya cansado de repetir esta maldita historia una y otra vez.

-Entiendo pero ¿No crees que al alejarla y darle la espalda, hemos contribuido a que ella hago lo mismo y vaya con su padre?

-Nuestras acciones no hicieron mas que adelantar lo que desde un principio estaba ya escrito Deth.

Me levante de aquel árbol donde nos encontrábamos descansando en señal de que no seguiría contestando a sus preguntas.

-Dean.-me llamaba Deth aun sentado en el árbol.

-No seguiré hablando mas Deth y no me colmes la paciencia.

-¿Por que eres tan odioso? Puedo ver la carretera idiota, al fin desistieron del umbral.

Era cierto lo habían desecho, podríamos irnos seguramente ya había culminado el ritual.

Alma

"Que no se escape, atrápenla y quémenla no debe escapar"

Ella se había sacrificado por mi, pude ver cuando la golpearon hasta el cansancio para después llevarla en una camioneta, no podía hacer nada, no tenia fuerza y estaba rota, había visto como quemaban a mi madre, abuela y hermanas, esa noche perdí mas de lo que hubiese pensado, Gran sabia que algo así pasaría, por que días antes me cedió el aquelarre, aun que sabia que esperaba la muerte de Gran jamás imagine la muerte de mi madre y hermanas, torturadas y quemadas en las llamas del fuego trate de salvarlas pero el padre de Venus me atrapa antes de poder hacerlo, una vez que me libero a petición de Venus corrí al bosque, me persiguen pensé y no pude dejar de correr por horas, escuchando pasos, no sabia si era ya mi imaginación o aun me seguían.

Cuando me asegure que ya no me seguían, me detuve a descansar, debía hacerlo ya no podía mas los golpes y el dolor se hacían presentes al parecer la adrenalina había disminuido.

Debía cumplir con mi propósito y para ello debía salvar a Venus el ritual no había sido completado, estaba débil cualquiera podría matarla en ese estado y su padre no dudaría en hacerlo debía encontrar a las sobrevivientes y aun que apestaba admitirlo debía encontrar a los estúpidos dioses, solos así juntando nuestras fuerzas podríamos sacar a Venus de ese lio, sabia perfectamente a donde la habían llevado podía percibir su energía era muy débil casi como un hilo sin embargo eso significaba que seguía viva.

Un ruido interrumpió mis pensamientos eran unas pequeñas voces enseguida mi cuerpo reacciono eran las voces de las chicas del aquelarre me aproxime a ellas no dudaron en atacarme al parecer tenían el mismo miedo que yo, pero debía eliminarlo ahora yo era la líder del aquelarre y debía hacer lo necesario para salvarlas.

-Chicas tranquilas, ¿Dónde están las demás?.-mi cara debió ser un retrato cuando me di cuenta que solo habían 5 chicas.

-Somos todas, las demás fueron cazadas o quemadas, ya no hay mas Alma.

Una furia creció dentro de mi, quería arrancarles la cabeza, torturarlos hasta la muerte y ver como su sangre recorrería mis manos y dejarlos suplicar por su patética vida, la pagarían por todas mis hermanas, por Gran, por mi madre.

-Debemos encontrar a Venus pero antes a los malditos hijos de dioses, y los estúpidos cazadores la pagaran hermanas lo juro sus cuerpos sin vida serán estandartes de nuestro aquelarre.

Las chicas asintieron con la cabeza y podía ver la misma sed de venganza en su rostro.

Deth.

Por fin logramos salir del bosque, sabia donde era la ubicación del aquelarre podríamos encontrarla ahí, lo mas seguro es que este débil por lo tanto será sencillo enfrentarla.

-¿Donde se supone que esta Venus?.-me decía Dean

-Esta en las caballas estamos cerca, hay un aquelarre justo en esa dirección, brinden culto al fuego es claro que debe estar con ellas.

Cuando llegamos aquellas cabañas estaban hechas cenizas era un desastre había cuerpos quemados de las brujas por todos lados, se sentía un escalofrío recorrer por mi piel, mi primer pensamiento fue que Venus había perdido completamente el control de sus nuevos dones y había destrozado todo lo que estaba a su alcance.

-Joder Dean, tu chica si que esta loca, no mientes al decir que te gustan los problemas.

-Ella no hizo esto.- dijo Dean con tal seguridad, que me sorprendió

-¿Por que lo dices?

-Si hubiese perdido el control de sus nuevos dones no hubiese quedado ni huella, aparte no habría solo cenizas.

-Su padre la encontró ...-fue lo único que salió de mis labios.

Seguimos caminando buscando un indicio que nos diera respuestas del ónix o de Venus, pero todo ahí estaba muerto.