Después de ver como mi madre moría entre mis brazos y me confesaba ese secreto que estuvo guardando por años, tome un tiempo para mi regrese a la universidad para poder concentrarme en una cosa que sin duda no tenia nada que ver con los dioses o con un padre ausente o la muerte de mi madre.
Empezaba ya la universidad, mas preciso la Facultad de derecho, durante este tiempo de enfermedad de mi madre la abandone pero tenia que recuperar el año y seguir adelante en algo que si podía controlar, así que salí de mi antiguo departamento y viaje a Europa donde ya había pagado la cuota universitaria con el dineral que había escondido mi madre por años.
Me desperté, era lunes por eso de las 5:30 am me levante para alistarme tome mis cosas y me dirigí a la facultad de derecho. Al llegar podía ver como era un mundo completamente diferente al que yo conocía, todas las chicas vestían ropas de marca, la mayoría delgadas y realmente lindas, los chicos eran altos llegaban en carros realmente costosos, en otra vida jamás hubiese pensado estudiar aquí o que al menos existía pero abrirme a esta posibilidad realmente me gustaba.
Iba caminando por el pasillo cuando me encontré con un grupo de chicas que no dejaban de verme de arriba a bajo como si vieran dentro de mi, pase a un lado y me percate de su cara de desaprobación, sin embargo el hecho de que hace unos días me dijeran que soy hija del dios del fuego realmente ayuda mucho al autoestima.
Por fin encontré mi salón y tome asiento al final de la fila, la clase era sobre políticas y eso, la verdad lo mío eran los debates. Unas risas escandalosas me sacaron de mis pensamientos, cuando pude notar que eran el mismo grupo de chicas del corredor, sentadas alrededor de dos chicos, que debía admitir que eran jodidamente atractivos uno de ellos era alto, fornido, con unos ojos muy azules, tenia la quijada marcada y una sonrisa muy impactante, por otro lado el otro chico castaño era igual de alto pero era delgado y sus ojos eran color avellana, tenia perforaciones en labio y en la ceja, lo que realmente lo hacían verse aun mas lindo.
-Si los sigues viendo como un trozo de carne podrían sospechar que los acosas.
Me dijo un chico que se había sentado en frente de mi, al parecer había sido demasiada obvia con mi asombro.
-oh lo siento, soy nueva y me pareció curioso su grupo de amigas y eso, ya sabes. Soy Venus ¿Cuál es tu nombre?
- Hola Venus soy Iván, el chico mas amable y atractivo de tu curso por lo tanto me ofende que no me hayas visto de esa forma a mi pero esta bien, supongo que no todas tienen buen gusto.
Las clases pasaron rápido gracias a Iván, que tal parece se había convertido en mi amigo, en el almuerzo me había presentado con su grupo de amigos donde conocí a Camila, Lía y Aron. Eran realmente agradables, Camila era muy tierna al igual que Lía mientras que Aron era muy parecido a Iván.
Al final de las clases llegue a mi departamento, donde empecé a sentir los ojos pesados y el cuerpo se iba cayendo de a poco, quedando profundamente dormida.
- Venus Vasni, ultima descendiente del las primeras cinco pobladoras, de linaje del dios del fuego.
- ¿Qué espera, qué estas diciendo?
-Debes encontrar a los otros dos hijos de dioses, lo mas pronto posible venus, el futuro de la creación dependerá de ustedes.
Espera...¿Quién eres? ¿Quiénes son los demás? ¿Cómo los encuentro?
-Hija mía, los demás hijos de dioses están mas cerca de lo que crees.
Cuando tenia aun mas dudas solamente desperté, quise regresar a aquel sueño pero no podía pero una cosa era clara, debía encontrar a esos hijos de dioses, tendría que hacerlo rápido si quería encontrar respuestas.
Era momento de que una vez por todas tomara el papel que me pertenecía en esto y comenzar a buscar...
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La ultima descendiente
Novela JuvenilHace exactamente mil quinientos milenios, cuándo la tierra comenzaba a crecer y la creación de las cosas emergía, los dioses, sabían que debían crear un ente que pudiera disfrutar de las grandes maravillas que ahí habían nacido, así que creo a un gr...