Capitulo 6. Profecía

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Pov Dean

-Creo que eres parte de nuestra profecía...

Después de haberle lanzado esa bomba, esperaba alguna reacción por parte de ella, asombro, enojo, miedo, no lo se pero alguna expresión en su cara que me indicara que estuviese bien. 

-¿Estas bien Venus?

-Si claro, por que no debería de estarlo, es decir llevo tiempo buscando a los malditos hijos de dioses y de pronto solo se que soy parte de una profecía ahora, vamos dime que estas jugando o una tonta broma para fastidiar.

Podía ver ahora su ironía lo cual realmente me fastidiaba y a la ves ese era el objetivo.

-Escucha Venus, se que estas buscando a los hijos de dioses bueno somos Deth y yo, reducido somos tierra, agua y bueno tu fuego. es importante que lo sepas por que así ahora tu podrás decirnos de que habla la profecía que nos contaba nuestra madre.

Al ver sus ojos de confusión mis esperanzas de que supiera algo se habían reducido a cero.

-Yo no se de que profecía hablas, solo se que mi madre me pidió buscar a los hijos de los dioses para salvarnos no sabia a que se refería no entiendo.

Me miro con confusión y se veía que sus pensamientos trabajaban a mil por minuto por que se quedaba viendo un punto fijo de la habitación.

De pronto Deth apareció con un par de cervezas que al instante cayeron al ver la situación en la que nos encontramos el sabia que Venus ya se había enterado de todo. 

-Venus...

-Cállate intento organizar mis ideas, ¿Sobre que es la profecía, que dice?

Mire a Deth para que el la contara pero sus ojos de decepción me indicaban que era yo quien debía hacerlo.

-Mira pon atención que odio repetir las cosas, mi madre me dijo que los dioses las castigaron por no cumplir con su cometido de proteger a la humanidad, pero tal parece que cuando dejaron de tener sus dones se volvieron igual que los humanos pero únicamente una tuvo una hija  es decir tu, los demás Deth y yo somos hijos de las diosas que le brindaron sus poderes; Sin embargo fuimos criados por las cinco. Eso te convierte a ti la ultima descendiente directa de las cinco, podrías ser un semidiós pero tu madre no heredo el don del dios del fuego ella nació con el y tu padre pues bueno ya lo sabes por lo que eres una diosa como nosotros. La profecía hablaba sobre que sola la hija del dios del fuego seria capaz de unir los elementos y detener la amenaza que vendría. 

Pov Venus

Al escuchar todo eso de golpe supe que mis minutos que disfrute como una autentica mortal habían acabado en mi cabeza se azotaban dudas y miedos como por que si ya sabia todo esto Dean no había echo nada y no podía decir solo eso la profecía, no podía ser todo.

Mire a los chicos que me veían de forma curiosa como si trataran de descifrar lo que les iba a decir.

-Yo no sabia nada en absoluto sobre que yo era parte de los dioses, que tenia dones o que mi madre tenia miles de años no sabia nada hace apenas unos meses, cuando mi madre murió y me confeso todo.- el recordar esa escena de ella desvaneciéndose en mis brazos sentía que las lagrimas amenazaban por salir pero no dejaría que me vieran rota. 

-Debes estar bromeando, ¿Cómo se supone que seas útil cuando en realidad solo serás una carga mas? maldición, te lo dije Deth, no sirve, que se supone que haga esta inútil que ni siquiera sabe usar sus dones.-Gritaba Dean, jalándose del cabello.

Jamás me había sentido pequeña por nada ni nadie pero esta vez Dean había atinado a las palabras correctas para hacerme sentir lo que yo siempre supe y es que en realidad tenia razón no sabia nada y jamás seria una solución, yo solo tenia mas dudas.

-Vamos venus dime ¿De que mierda sirve tener poder si no sabes usarlo? supongo que así se debe sentir el fracaso.-No para de gritar Dean.

Iba continuar diciéndome lo miserable que era mi vida cuando de pronto Deth grito y dijo que deberíamos estar juntos para resolver esto y no atacarnos entre nosotros.

-Dime que se siente fingir quien no eres, solo por que alguien patéticamente aplasto tu pobre corazón y ahora te ves con la necesidad de ir aplastando a los demás, pero te digo algo Dean, jamás serás suficiente para poder romperme, tu ni nadie.- Sali de esa habitación antes de que estrellara mi puño en su hermosa cara de dios.

Baje las escaleras y encontré a Iván ebrio, cantando arriba de una mesa y bailándole a una chica que debía ser Camila, ellos se veían tan lindos, quería despedirme pero sabia que tal vez esa despedida podría ser indefinida, no lo quería hacer así que solo pase por el mar de gente para salir.

-Ey bonita ven con nosotras, a ese cuerpo solo le hace falta con quien estar no crees?.-Me decía un tipo ebrio jalándome con sus idiotas amigos yo me zafaba de su agarre hasta que de pronto me tomo de la nuca, pensé en prenderle la mano pero era obvio que no debía mostrar mis dones. Así que espera a que cediera  el  agarre para poder patearlo y correr.

Cuando pensó que cedía, lo tome de la cabeza y la azote contra la mesa de los tragos sometiéndole así, para poder correr, pero sus amigos me tomaron de la cintura cargándome para llevarme así, solo sentí que uno de ellos me dio un golpe en la nariz, cuando los demás batallaban para cargarme y llevarme a su auto. Uno de ellos se acerco a mi y sonrió después de eso pronuncio unas palabras y simplemente quede dormida... 



   

La ultima descendienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora