Capitulo 10. Las 3 legiones

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Pov. Dean

Durante el camino a la montaña Venus trataba de dormir ella decía que no sentía nada pero sabía bien que eso era mentira sus ojos estaban llorosos y la mandíbula la apretaba para contener los gritos de dolor.

-llegamos Deth, debes detenerte aquí, dudo que en una montaña exista estacionamiento.
Salimos de la camioneta y tuve que cargar a Venus puesto que aún no podía caminar.

-Demonios chica, estás pesadisima.-le decía a Venus en tono burlón tratando de distraerla.
-No es mi culpa que tus músculos solo sean esteroides. -me contestaba retante y con su típica sonrisa de desafío.
Saque el libro que Deth había conseguido de las cosas de nuestras madres para poder saber cómo invocar a las diosas.

-De acuerdo llegamos a la cima de la dichosa montaña Deth y por tu bien espero que sepas lo que haces por qué me estoy congelando.- Decía tronando los dientes.
Pov. Deth

Al llegar a la cima el libro no decía nada más así que me puse nervioso por qué no sabía que hacer después de eso.

-Ammm si claro que se que hacer solo dame un minuto, lo estoy repasando.

No se veía mas escrito de la madre de Venus así que claramente no tenia intenciones de que nadie supiera sobre esto.

-Chicos ya no dice nada mas.-dije lamentándome.

Pov. Venus

El dolor iba en aumento apenas podía concentrarme al llegar a aquellas colinas, los vendajes estaban llenos de sangre y sentía mis ojos muy pesados.

"Chicos ya no dice nada mas"

Al escuchar eso es obvio que moría de miedo pero cuando Dean me bajo al piso pude reconocer la montaña, las hendiduras, todo, fue como si un golpe de recuerdos me hubiese azotado.

"-Venus deja de jugar en los riscos-me decía mi madre cuando jugaba a la cuerda floja en aquellas piedras.

-Madre ya me quiero ir no me gusta este lugar.

-Solo dame unos minutos mas Venus.

Mi madre tomo una piedra y en aquellos 3 picos deposito sangre de su palma diciendo "Filia sum ignis quaero deae legionibus"

-Filia sum ignis quaero deae legionibus.

-¿Que dices venus?-preguntaba Dean.

-Filia sum ignis quaero deae legionibus, (Soy hija del fuego, busco a las diosas de las dos legiones) esa es la respuesta Dean.-Me levante como pude y deposite sangre en las 3 puntas de la montaña y pronuncie aquellas palabras una y otra vez.

-No se que dices Venus, pero no dejes de hacerlo puedo sentir la presencia de la legión del agua.

Lo mismo dijo Deth sobre su legión.

Y después de un tiempo ahí estaba la diosa de la legión del agua y tierra.

-¿Qué buscas hija del fuego?-me decía la diosa del agua 

-Madre...

Detrás de mi pude escuchar a Dean dirigirse a su madre, quieto en su lugar cuidando cada una de sus articulaciones como si en algún momento correría hacia su madre.

Aquella diosa se parecía demasiado a Dean sus ojos eran incluso mas claros que los de Dean, ella no dijo nada solo lo miro y le dio una pequeña sonrisa regresando su mirada a mi.

-¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué mi madre me oculto todo? ¿Por qué mi padre quiere que muera?¿De qué profecía hablan todos?-al sacar todas esas preguntas que se acumulaban en mi cabeza sentía como si mi pecho se sentía mas ligero.

-Hija del fuego, aun que quisiera contestarte todas las preguntas no podría la vida debe llevar su curso natural y no puedo decir nada que cambie lo que ya esta escrito. Pero deberás aprender a controlar tu poder, tu madre te escondió el secreto para cuando estuvieras lista es por eso que le permitió vivir mas, es momento de que tomes el lugar en la legión en la que perteneces, estas armas fueron hechas para ti, aprende a usarlas, si confías en ellas estas confiaran en ti.-en sus manos había un arco cromado con pequeños rubíes rojos y una daga con la empuñadura de un dragón. 

-Por favor díganme que pasa no entendemos nada ¿Para que nos preparamos?

Los ojos de las diosas se posaban en nosotros con tristeza

-La legión del fuego planea una guerra Venus, tu padre considera que la legión del fuego debería mandar y someter a los demás, para el es imprescindible que tu muerte se inmediata ya que si tu no mueres, arruinarías sus planes de ganar aquella guerra. Es por eso que deben prepararse para los ataques que recibirán constantemente tu debes estar lista, el poder del fuego puede ser el mas poderoso en la manos correctas, no debería decir esto pero, tu padre te tiene miedo en realidad las diosas y el saben que el poder del fuego en alguien que no sabe controlarlo podría ser peligroso pero también se que eres la ultima descendiente de un largo linaje de dioses de fuego y por primera vez una mujer es digna de el así que usa eso y deja que el te guie.

Al escuchar sus palabras en mi solo había determinación y un deseo interminable de explorar mi poder.

-Madre ¿Cómo deberíamos impedir esta guerra estúpida?-decía Deth

- Una vez que dominen sus dones deberán buscar el único instrumento capaz de detener a la legión del fuego, a estas alturas ya es imposible impedir la guerra pero si podemos ganarla, deben buscar el puente de Ónix es un cristal que une los dones de agua, fuego y tierra al tenerlo los tres podrán vencer a el dios del fuego, mientras nuestros soldados detienen a los soldados de la legión del fuego; Sin embargo ustedes no serán los únicos buscando ese cristal se los aseguro. 

-Dean, la respuesta esta en "imo in gutta aquae".-Le decía su madre a Dean 

Dean asintió con la cabeza y las dos diosas desaparecieron, el dolor seguía en mi pierna pero mi corazón se sentía mas tranquilo por que sabia que debía hacer y como hacerlo solo necesitaba dominar mi poder.

-Necesitamos volver a casa chicos Venus sigue débil y tenemos que buscar el cristal.

Dean volvió a cargarme susurrándome al oído "Te tengo se como ayudarte Venus"


La ultima descendienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora