XVII

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POV's Kayler.

Me remuevo incómoda en la cama de Noah, y lo primero que hace que mi cerebro se active, es la sed que tengo.

Camino hasta estar en el baño y por primera vez puedo ver mi rostro completamente natural. Bajo la mirada a mis muñecas mientras estas sostienen el vaso con agua. Luego giro levemente mi cuello y veo algunas marcas casi invisibles de los dedos de Cooper. Hago una mueca, sin querer imaginarme los muslos o mis pechos.

Me bebo dos vasos de agua y vuelvo a la cama, pero aquella sensación de sed sigue dentro de mí. Decido ignorarla lo más que puedo y me giro en mi lugar para encontrarme con la espalda de Noah. Luce algo tenso, pues sus músculos están ligeramente apretados. ¿Estará teniendo una pesadilla? Noah nunca tiene pesadillas.

Decido agitarle el brazo luego de unos minutos, pues comienzo a aburrirme y a dolerme la cabeza. ¿Que hora Es? ¿Ya ha comenzado a hacer tanto calor?

-. Kai, déjame en paz.- gruñó entre su cara y la almohada. Yo solo me conformo a hacer una mueca y seguir agitándolo.

-. No estoy de humor, Noah. Y me duele la cabeza.- Ahora mismo me encontraba en un estado de ánimo completamente diferente al de hace unos segundos.

El castaño me voltea a ver y se apoya en su codo, con su ceño fruncido.

-. ¿Estás bien?.- me preguntó luego de unos segundos, a lo que yo asentí rápidamente.

-. Si, por supuesto.- sonreí de medio lado. Noah al instante me dedicó una mala cara.- Bien, no estoy taan bien. ¡Pero no me siento mal, lo juro!

-. Bien, entonces que tal si me explicas el hecho de que hace unos segundos estabas gruñendo y ahora pareces perseguida.

Maldije en susurros, ocultando mi cara debajo de las sábanas. Noah hizo lo mismo, quedando de lado para verme directo a los ojos.

-. Tranquila, Kai. Eso es bueno.- me dedicó una amplia sonrisa. Yo solo me dediqué a ignorar sus sonrisas optimistas.- Los cambios de ánimo son síntomas de la abstinencia, y al menos podemos hacer que pase como el periodo, hasta que la depresión y el humor de mierda aparezca. Aunque tú siempre estás de mal humor.

Lo miro mal, dándole un golpe en su brazo. Noah soltó una pequeña carcajada, y por alguna razón, me sentí aliviada de tener su compañía en todo esto.

Sé que no es lo mismo a que tener a tu mejor amigo contigo. Pero al menos, tener a alguien hace que no me sienta tan sola y miserable.

Cuando dieron las diez de la mañana y nosotros estábamos levantándonos de la cama para ir a por algo de comer a la cocina, la puerta del cuarto de Noah se abrió de golpe, dejando ver a Evans y a Sophie en el marco de esta. Fruncí el ceño cuando Evans se quedó boquiabierto.

-. No puede ser.- soltó junto a todo el aire en su cuerpo.- ¡Dios! ¿Mi hermano y mi mejor amiga, durmiendo juntos?

Abrí mis ojos como plato y por instinto volteé hacia donde se encontraba Noah. El solo se río, parecía estar demasiado divertido con la situación como para explicar.

-. Joder, no, Evans...- comencé a hablar, sintiendo mis mejillas enrojecerse.- Anoche llegué ebria y como no quería que mis padres interrumpieran la cena, me vine a quedar aquí. Noah m-me ayudó a subir y luego me dormí aquí sin notarlo.

Asentí con mi cabeza en todo el relato, mientras que Noah a mi lado estaba más ocupado poniéndose una ramera. Joder ¿por qué lo dejé dormir así? Todo eso se ve demasiado mal.

Evans le dedicó una mirada cómplice a Soph, la cual lo codeó divertida. Ellos y su idioma de pareja.

-. Por más que quiera seguir viendo a Kayler luciendo como un algodón de azúcar, tengo hambre.- llamó la atención Noah, el cual me arrastró junto al resto fuera de su cuarto. Cerró la puerta y sin protestar bajamos las escaleras.

Fɪɴɢɪᴇɴᴅᴏ sᴇʀ ɴᴏʀᴍᴀʟ.® (Wattys 2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora