Deathly | Son Hyejoo

Uno

Hyejoo observaba con aburrimiento la pizarra del salón, realmente no había nada escrito más que la fecha pero era mil veces mejor que prestar atención al profesor que daba la clase, ni siquiera recordaba el nombre de la clase y tampoco era como si le importara mucho, mucho menos era como si fuera buena entendiendo esa o cualquier materia, citando sus propias palabras "es más fácil enseñarle a hablar a un gato a que yo sea buena en algo".

A su derecha se encontraba Sooyoung, tampoco era la mejor estudiante del mundo pero tomaba algunos apuntes que claramente robaría después de clases. Su vista se desvió una vez más ahora parando en la ventana a su izquierda, realmente no había mucho que ver pero era más interesante que todo a su alrededor, o quizá solamente era ella con su facilidad para distraerse con todo; el día estaba lindo, había unas cuentas nubes en el cielo pero sin llegar a cubrir por completo el sol, sin embargo no era un sol abrasador, aunque no era muy fan del sol pero tampoco mucho del frío, porque una vez cuando...

— Señorita Son.— Alejando la mirada de la ventana maldijo el día en que nació—. ¿Podría repetirme lo último que dije?

—  ¿Señorita Son?— El rostro serio del profesor la hizo regañarse mentalmente, el chiste no le hizo gracia al calvo que daba la clase.

— Sobre la clase.

— Ah...

Hyejoo suspiró con alivio en el momento que la puerta fue tocada, juró que amaría con su vida a quien la había salvado y se arrepintió en cuanto la directora cara de perro se asomó por la puerta con su sonrisa, esa sonrisa era más falsa que sus ganas de seguir estudiando.

— Perdone la interrupción profesor, pero traigo a una nueva estudiante.— Sin pedir permiso alguno entró al aula con una chica detrás de ella. Hyejoo frunció el ceño en cuanto observó a la chica con detalle, la conocía de algún lugar—. Ella es Hwang Yujin, viene de Daegu por intercambio, tratenla bien.

Yujin realmente lucía como si no quisiera estar ahí, pero bueno, realmente nadie quería estar ahí, su cabello estaba levemente revuelto aunque no se veía mal, incluso diría que le daba un toque atractivo. Vestía unos jeans simples, tenis casuales y una sudadera que era fácilmente tres tallas más grande que ella, no era pequeña pero la gigante sudadera la hacía ver así.

— Oh bien, como ya escucharon chicos denle una cálida bienvenida a su nueva compañera y trátenla como una más de ustedes—. La mirada de disgusto de Yujin cuando el maestro puso su mano en su hombro no pasó desapercibida por Hyejoo, quiso reír en ese momento—. Preséntate por favor.

— Soy Hwang Yujin, pueden llamarme como quieran.— Su voz era... tan calmada y aterciopelada que le provocó escalofríos a Hyejoo, por un momento se sintió hipnotizada y la cosa no mejoró cuando su mirada chocó directamente con la suya, sintió que no fue accidente, como si realmente la estuviera buscando entre los estudiantes a su alrededor—. Es un placer.

La pequeña sonrisa que se asomó por los labios de Yujin solo pudo ser imitada por Hyejoo de una manera inconsciente, había una chispa de peligro en sus ojos que la inquietaba, de alguna manera podía percibir el aura de descontrol y poder que emanaba la castaña.

Desgraciadamente Hyejoo era curiosa, la constante voz en su cabeza que gritaba peligro no la detuvo para tomar una decisión, encontraría la forma de acercarse a la nueva.

Durante el resto de la clase pudo sentir una mirada intensa en su nuca, en algunas ocasiones miró con disimulo sobre su hombro encontrándose por breves segundos con los ojos de Yujin antes de regresar a sus asuntos, si podía ser sincera, por un momento se sintió pequeña ante su mirada.

— Hyejoo, ya tocó el timbre ¿vas a quedarte o por qué no mueves tu trasero?— La mencionada rodó los ojos levantándose y siguiendo a Sooyoung para abandonar el salón y encaminarse a la cafetería, donde seguramente estarían el resto de sus amigas.

— Hey chicas, ¿qué tal?— habló sentándose a lado de Jiwoo.

Yerim movió su mano con un poco de comida en la boca y Yeojin le dio un signo de paz antes de volver a enfocarse en un desastre de papeles y tinta, seguramente una tarea que no hizo.

— ¿Dónde está Heejin?

— Obviamente teniendo sus momentos de "privacidad" con una de sus conquistas— se burló Yeojin señalando a la puerta por donde entraba con un aspecto demasiado desaliñado—. Yo no entiendo porque lo niega, desde aquí puedo ver las marcas en su cuello.

— Señorita tengo sexo en donde se me antoja porque soy hormonal, ¿qué tal te fue esta vez?

— ¡Sooyoung! Joder baja la voz— entró en pánico Heejin observando a su alrededor—. No estaba haciendo nada imbécil.

— Dile eso a la marca en tu cuello, eso no se quita ni con un ritual niña.

La risa de Hyejoo se apagó de golpe cuando notó una mirada sobre su persona, esa mirada que la hacía sentir pequeña. Los ojos oscuros de Yujin la observaban desde una mesa vacía, en su rostro solo podía apreciar una leve sonrisa, si podía ser sincera comenzaba a perturbar un poco su tranquilidad esa expresión.

— ¿Qué pasa Hye? ¿Qué ves?— Yerim miró sobre su hombro observando a la castaña que ahora tomaba un jugo de manzana, en cajita—. ¿Quién es?

— Uhm, se llama Hwang Yujin— habló Sooyoung dándole un mordisco a su sándwich—. Es nueva en nuestra clase.

— ¿Nueva?— La sonrisa de Jiwoo se hizo aún más grande y ciertamente tierna.— ¿La invito a venir con nosotras? No se ve muy cómoda comiendo solita.

— ¿Uh? No lo sé, pueden hacerlo si quieren— comenzó a murmurar en pánico cuando Jiwoo se levantó de la mesa y sin dejarla terminar comenzó a caminar ignorando por completo sus palabras—. Si claro, ignora a Hyejoo, como no tiene sentimientos.

— Deja tus dramas Hye y muévete que quiero ver que le dice.

La repentina aparición de Jiwoo y sus agudos chillidos que ella llamaba "hablar" asustaron a Yujin, que solo atinaba a asentir rápidamente a la chica como si en cualquier momento Jiwoo fuera a atacarla, a su derecha Yeojin rió un poco observando la expresión de pánico en el rostro de la pobre chica. Finalmente Yujin miró a su mesa recorriendo cada rostro hasta que se detuvo en el suyo, asintiendo antes de tomar su comida y levantarse.

— Creo que la asusté un poco pero logré que viniera.— Sonrió Jiwoo haciendo un lugar para la chica que estaba parada detrás de ella aún un poco confundida por la repentina aparición de la ternura en persona—. Adelante siéntate aquí, te presentaré a mis amigas y futuramente las tuyas.

— Jiwoo déjala respirar.— Yeojin rió sentando a Jiwoo a su lado—. Tienes a la chica traumada.

— Pedimos perdón en nombre de esta felicidad con piernas.— Yerim salió de su propio mundo para presentar al grupo en la mesa—. La enana que escribe como desquiciada es Yeojin, la hormonal con una marca en el cuello es Heejin, la sexy de cabello corto es Sooyoung, la que parece que se quiere morir es Hyejoo, ya conoces a Jiwoo y yo soy Yerim. Es un placer conocerte.

— ¡No soy hormonal!— gruñó Heejin amenazando con su puño a Yerim quien llevó sus manos a su rostro en un intento de defensa—, y es un placer, espero que nos llevemos bien.

La mesa comenzó a llenarse de quejas sobre como Yerim las había presentado. Yeojin no era enana, seguía en crecimiento, Hyejoo no se quería morir aunque realmente su voz se hizo presente solo en su cabeza y bueno, Sooyoung si era sexy.

— Bien, es suficiente, dejenla hablar.— Sooyoung subió el tono de su voz logrando que todas en la mesa guardaran silencio.

— Eh, claro— murmuró saliendo de su confusión de tantos nombres, caras y voces— , soy Yujin—. Con una sonrisa suave miró a cada una hasta detenerse en Hyejoo quien le devolvía la mirada—. Es un placer.

Pero claro que era un placer.