Deathly | Son Hyejoo

Seis

— ¿Por qué demonios no me contaste que tenías novia, Hwang Yujin?

Nayeon llegó a su lugar de encuentro con una expresión de enojo en su rostro y por supuesto, un jugo de manzana en su mano.

— No es mi novia— respondió entre dientes apagando el cigarrillo en la pared detrás de ella.

— ¿Ah no?— Nayeon se colocó a su lado cruzando los brazos—, entonces todo el mundo habla de ustedes dos solo porque si, ¿cierto?

— Efectivamente mi estimada, no es mi novia.

— ¿Y qué estás esperando para pedírselo?— Le entregó el jugo de mala gana observando el lugar.

— Yo qué sé, solo hemos salido un par de veces, ¿no es demasiado pronto?

— Yo no sé Jinnie.— Se encogió en hombros robando el jugo de las manos de la castaña e ignorando por completo la peligrosa mirada que le lanzó—. Pero si sigues así alguien más te la robará.

Yujin rio recostándose en la pared.

— Por favor bunny, soy mejor que cualquier persona en este horrendo lugar.

— Quizá tú lo creas.— Tomó un poco del jugo dándole una mirada divertida—, pero eso no impide que Hyejoo pueda estar con quien quiera.

Yujin frunció el ceño pensando en sus palabras, Hyejoo no podía estar con alguien más, era suya ¿cierto? No, no lo era, no oficialmente. La castaña gruñó sacándole una risa a la chica a su lado, ahora tenía una cosa más por la cual preocuparse gracias a Nayeon.

— Mueve tu inexistente trasero Im, vamos a la cafetería.— Ignorando los quejidos de la chica la arrastró fuera de su lugar, necesitaba ver a su chica.

Al llegar al lugar buscó con la mirada la cabellera negra, pero terminó encontrándose solamente con resto de sus amigas hablando entre sí y ¿estaban llorando?, que grupo tan extraño tenía. Ignorando por completo que Nayeon había abandonado su lado para caminar a la mesa más ruidosa de la cafetería continuó observando a su alrededor en busca de Hyejoo.

Vaya sorpresa se llevó cuando observó a su chica riendo plácidamente con un chico, ¿Por qué sonreía de esa manera? Solo podía hacerlo con ella, ¿No lo había dejado claro antes?

— Hyejoo—habló colocando su mano en el hombro de la mencionada, ignorando por completo al chico confundido frente a ella—. Es hora de irnos.

— ¿Qué? ¿A dónde?— La pelinegra se mostró confundida cuando fue prácticamente arrastrada con poco cuidado fuera de la cafetería, dejando al chico con el que hablaba extremadamente perdido por lo que acababa de pasar.

Entre preguntas y quejidos de parte de Hyejoo terminaron en el pasillo más apartado de la cafetería, donde no pasaba absolutamente nadie incluso cuando se encontraban en descanso. El lugar perfecto según Yujin.

El golpe hizo eco en el pasillo cuando su espalda chocó bruscamente contra los casilleros, la pelinegra hizo una leve mueca y su respiración se cortó cuando notó la inquietante mirada de Yujin sobre ella, la respiración de la castaña era pesada y desde su lugar podía notar la tensión en su mandíbula, era claro que había algo que la molestaba, algo que ella habia hecho, ¿qué había hecho mal?

— ¿Quién era él Hyejoo?— preguntó con voz calmada a pesar de que su cuerpo entero expresara todo lo contrario.

—Es sólo un compañero de clases— murmuró en tropiezos evitando su mirada.

— ¿Un compañero?, Hyejoo vamos en el mismo curso y en mi puta vida he visto a ese tipo.

— Es compañero de Jiwoo— aseguró cerrando con fuerza los ojos, evitando por completo la mirada que Yujin le daba —. Solo estábamos hablando Jinnie.