Deathly | Son Hyejoo

Dieciséis

La pierna de Hyejoo se movía de arriba a abajo en un tic nervioso, a pocos metros de ella Hyunjin observaba por la ventana con atención, del otro lado de la calle un auto bastante familiar las acechaba como un cazador a su presa.

— ¿Cuándo dices que tendrás los papeles?— preguntó observando la puerta principal con nerviosismo, detrás de ella estaban todas las personas que querían encontrarla, ¿el único problema? No quería ser encontrada.

— Calmada princesita, con suerte me los entregan hoy.— Sonrió la mayor alejándose de la ventana para sentarse a lado de Hyejoo, pasando un brazo por sus hombros en una acción amistosa—. Tranquila Hye, estaremos bien, la policía es tan inútil como tú en las matemáticas.

— Idiota.— Entre suaves risas la alejó de su cuerpo con un empujón, el ambiente se volvió más cálido cuando la mayor se unió a sus risas.

Al final del día la azabache se había dado cuenta que temerle a Hyunjin era simplemente ridículo, la castaña se preocupaba por ella y era quien la cuidaba siempre que Yujin no se encontraba en casa, la alimentaba, constantemente le preguntaba cómo estaba o solamente hacía acto de presencia para hacerle compañía, el miedo que tenía era irracional.

Cuando finalmente tuvo el coraje de acercarse a la castaña notó lo cálida que era, podía ser un tanto indiferente ante un millón de cosas pero su sentido del humor la mantenía riendo la mayoría del tiempo y no podía estar más agradecida con ella al respecto, le quitaba el aburrimiento cuando Yujin no estaba.

— ¿Sucederá hoy?

La pregunta hizo que el nerviosismo volviera a su sistema, no sabía si estaba para lo que se venía y realmente no quería comprobarlo. Yujin había estado informando a ambas sobre las constantes y largar miradas que Yeojin y Nayeon le daban, tenían en claro que la única función y trabajo de ambas chicas era dentro del instituto, el único lugar donde la policía no podía vigilarla, sin embargo en casa las cosas se ponían algo tensas cuando la puerta se cerraba; tenía que mantenerse totalmente alejada de las ventanas y cualquier lugar donde pudiera ser vista, así que normalmente sus últimos días se la había pasado vagando entre la habitación que compartía con Yujin y la habitación de Hyunjin, gracias a que en el comedor estaba una ventana que daba directamente a la acera tuvo que comer en su habitación aunque a su novia casi le dio un infarto cuando se dio cuenta de que comía directamente en la cama, debían evitar a toda costa que fuera encontrada, incluso si eso significa manchar las sábanas.

— Ese es el plan— respondió recargando su cuerpo en el de Hyunjin, siendo recibida en un abrazo que le dio consuelo—. No sé si estoy lista para hacerlo.

— Eres la única que puede hacerlo, burlaremos a la policía y nos iremos de aquí; si algo falla, probablemente estemos perdidas.

— Lo sé, no quiero arruinarlo.

— No lo harás Hyejoo, y si algo sale mal, lo resolveremos.

Asintió ante sus palabras con la presión de angustia en su pecho, dentro de poco tiempo Yujin volvería a casa y el plan se pondría en marcha, si todo salía bien y los papeles eran entregados pronto, esa misma noche estarían tomando un vuelo al otro lado del mundo, huyendo de sus problemas e iniciando una nueva vida, le gustaba la idea de iniciar desde cero en un lugar donde nadie la conocía.

— Parece que Yujin está por llegar— habló la castaña tecleando rápidamente en su celular, de reojo Hyejoo pudo leer el contacto de Yujin guardado como "Idiota", una leve sonrisa se extendió por sus labios al leerlo—. Te necesito a 10 metros de mi, evitemos que tu novia quiera cortarme las extremidades por tocarte.

— No seas tonta, también te cortaría la garganta.— Sonrió alejándose de la mayor que la observaba con total indignación—. ¿Le falta mucho para llegar?