Deathly | Son Hyejoo

Cuatro

Hyejoo se sentía incómoda estando completamente sola en el salón, Sooyoung se había dado a la fuga cuando se lo ofrecieron, realmente dudaba si conocía a las personas que la invitaron pero bueno, salida es salida.

— Maldita seas Sooyoug— murmuró por lo bajo acomodando sus cosas en la butaca lista para iniciar las clases, no tenía a su expendedora de notas viviente a su lado, así que tendría que tomarlas por si misma.

— Hey ¿puedo?— Hyejoo saltó levemente en su lugar ante la repentina presencia de Yujin, solo atinó a asentir levantando su mochila del asiento a su lado.

— Uhm, ¿qué tal sigues?— Yujin alzó una ceja sin entender por completo a que se refería—. Por la nariz, ya sabes.

— Estoy mejor— respondió encogiéndose en hombros sin despegar la mirada del perfil de Hyejoo—. El jugo que me diste ayudó bastante, lo disfruté.

— Oh, cuando quieras puedo darte otro.

— Me gustaría más compartir.— Bajó el tono de su voz cuando el profesor entró cerrando la puerta detrás de él—. ¿Qué te parece salir conmigo hoy y tomar jugo de manzana?

Vaya cita tan extraña Hyejoo acababa de aceptar.

El resto de la clase se mantuvieron en silencio tomando notas y compartiendo pequeñas miradas, Hyejoo notó lo increíblemente buena que era Yujin para cuestiones académicas y especialmente para tomar apuntes, mientras los suyos eran un desastre de mil notas por todos lados y rayones donde se equivocaba, los de Yujin estaban en un perfecto orden, incluso con un solo color se veían simplemente preciosos.

Cuando la campana sonó y Yujin salió volando como siempre no pudo evitar sentirte un tanto decepcionada, tenía la leve esperanza de que se quedara con ella mínimo hasta que estuviera en la comodidad de su grupo de amigas, un pequeña necesidad de encontrar a alguien volvió a ella cuando se encontró sola de nuevo, se sentía vulnerable por muy patético que sonara.

Ignorando por un momento su incomodidad aceleró el paso hasta la cafetería donde se encontraban sus amigas, haciendo lo mismo de toda la vida, siendo extremadamente ruidosas.

— Hola Hye, ¿y Sooyoung?— Jiwoo saltó de su lugar observando detrás de ella, todo el sueño que le había dejado la clase fue totalmente apuñalado por el tono de voz de la chica.

— Si es que continúa con todos sus órganos internos, seguramente en algún cine o algo así.—  Respondió sentándose a su lado—. Se dio a la fuga y me abandonó.

— Ya, no pudo ser tan malo.— Se burló Yeojin metiendo un pedazo de pan a su boca—. Tus compañeros no deben ser tan raros como los míos, te puedo jurar que los de atrás hacen rituales con los bolígrafos y comida.

— Apuesto a que te les unes.— Atacó con una sonrisa en el rostro en el momento en que el rostro de Yeojin expresó indignación pura.

— Me conoces.

— ¿Cómo es qué sigues con vida si Sooyoung no está contigo?— preguntó Heejin después de caer en cuenta de lo poco funcional que era su amiga por si misma.

— No estuve sola, Yujin me hizo compañía— respondió con un leve gesto de manos, no era la gran cosa.

— ¿A la que le rompieron la nariz ayer?

— Uh si.— Rio en voz baja ante la rara forma en que Yerim la recordaba—. De hecho es bastante agradable.

— ¿En serio? Cuando estuvo con nosotras fue bastante callada.

— De hecho yo estuve hablando con ella— mencionó Yeojin llamando la atención de Hyejoo, no recordaba haberlas visto compartir palabras—. Nos encontramos fuera de clases, es muy amable me prestó para comprar un helado.