Nadie más

Avanzar

Han sido semanas de locura absoluta. Estoy cansada a unos niveles increíbles pero a la vez muy contenta con la grabación de la serie. El equipo es fantástico y tener a Cagri conmigo me ayuda mucho. Debo reconocer que tengo mis momentos de duda y a veces me entra la inseguridad. No sé si lo estaré haciendo lo mejor posible y si realmente la interpretación de mi personaje está a la altura del resto del elenco. El estreno es dentro de un par de días y estoy histérica. He hablado por teléfono hace un rato con mi hermana. Mi mayor crítica y consejera.

- Cariño, seguro que lo estás haciendo bien pero te noto muy tensa. Cree más en ti y deja de lado esas inseguridades.

- Lo intento Derya, pero quiero dar lo mejor de mí.

- Te añades mucha presión y eso no te ayuda. Apuesto a que duermes poco y comes menos aún.

- Bueno es que me dan las tantas leyendo los guiones y luego me quedo viendo series y películas. Quiero ver diferentes registros y prepararme bien las escenas.

- Calma y tranquilidad, pídele ayuda a Cagri para saber si vas bien. También puedes pedirle consejo a Ibrahim.

- Si, lo haré, los dos me ayudan mucho.

- De lo demás, quitando la serie, ¿como va todo? ¿Tienes ganas de salir y conocer a alguien?

- La verdad es que no me lo planteo. No sé si estoy ahora en mi mejor momento para conocer a nadie. Estoy demasiado agobiada con el trabajo. Y cada vez que me ven con alguien ya me quieren emparejar.

- Pero eso es cosa de la gente que está fatal,  necesitas divertirte y desconectar un poco. Ya han pasado varios meses y debes pensar en ti, además él ya hace bastante que ha seguido con su vida...No tienes que sentirte mal por conocer a gente nueva. Sé que no quieres hablar pero por favor dime que no hablas con él...

- No, no hablamos hace mucho. He visto en redes que está en Brasil con su padre.

- ¡Anda! Buen sitio...

- Si, supongo que estará aprovechando para desconectar después de todo lo que ha pasado. Se le ve contento con el viaje y disfrutando...

- Demet, es lo normal y lo que también deberías hacer tú. Los dos estáis solteros. Ya no hay nada entre vosotros que os una.

- Lo sé, tienes razón. Al final iré unos días para Nochevieja a Amsterdam con Saadet y Ece.

-  ¡Bien! Eso es lo que tienes que hacer. Deja de esperar que algo va a cambiar.

- Ya estoy mentalizada y voy a seguir adelante.

- Me alegro porque los dos os merecéis seguir con vuestras vidas y más después de lo mal que ha gestionado todo. No te había visto tan mal en ninguna de tus rupturas anteriores.

- Te tengo que dejar, gracias por todo, te dejo que me llama mi agente.

- Vale, no quieres hablar del tema. Lo entiendo pero algún día tendrás que sacarlo. Cuídate y acuérdate que el domingo es el cumpleaños de la abuela.

- Lo sé, ya hablamos antes, un beso.

Tuve que cortarla cuando dijo que los dos debíamos rehacer nuestra vida. Se me hizo un nudo en la garganta. Ilusa de mí creía que con Can podía tener una relación diferente. Pensé que era algo especial. Teníamos una complicidad que nunca había tenido con ningún otro chico antes. Me entendía con solo mirarme y yo sabía perfectamente cómo dejarle su espacio. Pero a la vez teníamos tanta pasión que a veces era demasiado intenso. A lo mejor no supimos querernos bien y ese amor nos jugó en contra cuando las cosas se complicaron. O quizás lo complicamos todo nosotros porque nos daba miedo lo que sentíamos.   Desde luego después de lo que ha pasado ya no volverá a ser nada como antes. Me da cierta tristeza ver cómo se ha desvirtuado todo entre nosotros. Ya no creo que no podamos ser amigos alguna vez.

Supongo que no sabré nunca qué habría pasado si no hubiesen existido tantos celos y mentiras al final de nuestra relación. Ahora lo único que me queda es avanzar y dejar  atrás todo. Me duele hablar de él y lo evito. He visto alguna imagen suya en Brasil con su padre y he silenciado algunas palabras porque no quiero verlo. Me imagino cosas y me duele. Saadet lleva semanas insistiendo que hay un chico que me quiere conocer, amigo de un amigo. Que podría ir a una de las cenas que organizan y conocerlo. Es el hijo de una diseñadora muy famosa.

La idea no me entusiasma pero no puedo quedarme en casa comiéndome la cabeza sin sentido. Llamo a Saadet y le digo que me apunto este fin de semana a salir y conocer a este grupo nuevo de amigos. La veo feliz. Ella está ahora muy bien con Murat. Me alegro porque se quieren mucho.

Ojalá sea agradable este chico y pueda olvidarme de todo un poco. Sé que no voy a ser capaz de estar con alguien en mucho tiempo pero merezco divertirme un poco. Necesito bailar. Creo que me ayudará. Llevo meses que me veo y no acabo de ser yo.