Nadie más

Impulsos

Cuando vi su notificación de mensaje. Me dio un vuelco al corazón. Pensar que me había contestado. La verdad que llevo tiempo pensando que ya no conseguiría una contestación suya. Vio las flores y le gustaron. Por fin ha bajado la guardia y hemos podido tener un mínimo contacto. La he echado tanto de menos. Siento que me ha dejado acercarme después de meses.

Sé que han pasado muchas cosas y algunas muy desagradables pero pensar que me odia o que está enfadada conmigo me duele. Es muy especial para mí y aunque no podamos estar juntos me gustaría que las cosas fueran distintas. Poder hablar entre nosotros sin dolor ni rencor. No quiero que nuestra historia acabe como las demás. Tengo muy claro que no me ha perdonado ni lo hará pero al menos que podamos tener una cierta cordialidad. Felicitarnos en los días especiales, en los proyectos, alegrarnos por el logro del otro. Vaya como hemos hecho siempre.

Reconozco que me vine arriba y después de ver su mensaje de gracias tuve un impulso y le envié nuestra palabra. Ojalá. Ella sabe lo que quiero decir. Ojalá estar bien, ojalá estar de nuevo como antes, ojalá no hubiese pasado todo lo que ha pasado. Ojalá no me hayas olvidado...

He leído en varios portales que tiene una relación con un empresario. Un tal Yaman. Me pareció una broma mal de gusto su nombre y me puse muy celoso. Me molestó pensar que estaba con alguien y que ya había pasado página del todo. Reconozco que yo he estado con varias mujeres este tiempo pero no he sido capaz de involucrarme del todo. Siempre hay algo que me frena. Y creo que es porque sigo anclado a ella. Sigo pensando en su sonrisa y cada vez que me pasa algo importante o bueno tengo el impulso de llamarla a ella.

Me atormenta la idea de que se comprometa con otro tío. De que ella sea de otro.  Ahora son las 2 de la mañana y entro en Instagram para ver sus fotos. Sé que no es buena idea pero miro como tantas veces hago, vídeos de fans sobre Erkenci y me vengo abajo. Además, he bebido bastante. Me entra un impulso tremendo y le escribo:

"Te echo de menos. Por favor, ¿podemos vernos y hablar tranquilamente de todo? No puedo más."

Le doy a enviar.

Estará dormida y eso no sé si es bueno. Cuando despierte y vea mi mensaje. No sé cómo va a reaccionar. Espero que no me vuelva a bloquear. Sabe que soy yo porque ya hemos abierto conversación por lo de las flores.

No logro dormirme. Repaso mentalmente todo lo mal que ha ido todo y los fallos que hemos cometido. Las declaraciones, su desconfianza y mis celos. Creo que fui muy egoísta con ella y que por miedo a perderla lo apresuré todo. Y también me doy cuenta que en algún punto de nuestra relación busqué hacerla culpable a ella. Recuerdo esa noche al volver de Marmaris, llegamos a su casa y llevaba días dándole vueltas. No podía más. No súpe ver que no era aún el momento. Recuerdo cuando ella me abrazaba mimosa y yo le dije que o anunciábamos lo nuestro o me iría para siempre. Noté cono todo su cuerpo se tensaba y como me miró con desconcierto. Esos ojos me siguen encogiendo el corazón. Ahí todo se fue a la mierda. Y los dos no quisimos ceder. Ella no quería hacerlo público y yo no soportaba esconderme más. Y mira ahora, escondido en casa y alejado de todo.

Ahora ya marcan las 6:27. ¿Espero a qué se levante?¿Desconecto todo por si lo lee y me contesta enfadada? ¿Me contestará?

Yo y mis impulsos...