Capítulo 59

72 7 2
                                        

Elena es muy feliz viendo crecer a su hija Anastasia rodeada del amor que ella nunca recibió. La pareja sentía que por fin estaban logrando la tan ansiada felicidad. Elena tiene preparada una sorpresa para Christian como regalo previo a la navidad.

Elena

Christian llevo a nuestra hija a pasar la noche con sus abuelos, algo que le encanta porque disfruta mucho de pasar tiempo con ellos, mi hija tiene mucha suerte al recibir todo el amor que me falto a mi cuando tenía su edad.

-Amor ya regrese, ¿dónde estas?

-Estoy en la cocina tesoro.

Hoy quiero agasajar a mi esposo y lo voy a sorprender con una cena hecha por mis propias manos, solo espero que todo me quede rico.

-Que olorcito rico, ¿qué esta haciendo mi dulce esposa?

-Una sorpresa para mi amado esposo, que espero le guste.

-Viniendo de tus manos no me queda la menor duda que me va a gustar mucho. ¿Dónde esta Elsa y los demás?

-Me pareció que si quería tener una velada especial con el hombre de mi vida les tenía que dar la noche libre y eso hice.

Christian

Me muevo hacia donde esta parada y la arrincono contra la encimera de la cocina apoyando mis manos a los costados de su cuerpo sin tocarla. Nuestros cuerpos quedan con una pequeña separación.

-Dígame señora por casualidad yo conozco a ese afortunado hombre.

-Estoy más que segura que lo conoce, incluso diría que mientras término de preparar la cena se podría cambiar para estar más cómodo.

-Me estoy poniendo un poco celoso.

-No se porque, sabe muy bien usted mi señor es y será por siempre el hombre de mi vida, que mi amor por usted es infinito.

Elena

No se como hizo pero en segundos apaga las hornallas. Me toma por la cintura para sentarme sobre la encimera, que por suerte hoy esta vacía. Se coloca entre mis piernas y se apodera de mi boca, su beso es intenso tanto que me deja sin aliento.

-Creo que la comida va a tener que esperar porque en este preciso momento solo deseo hacer el amor con mi bella esposa.

Con sus manos recorre mis piernas hasta el dobladillo de mi vestido para subirlo lentamente, levanto los brazos para que termine de sacarlo y lo deja a un costado.

-Ese conjunto de encaje negro te queda impresionante.

Introduce los pulgares en las copas de mi corpiño para dejar mis pechos al descubierto y los cubre con sus manos. Empieza un camino de besos por mi cuello descendiendo hasta mis pechos. Me aferro a sus hombros cuando cubre con su boca uno de mis pezones y toma el otro entre sus dedos, en ese momento una corriente se desplaza hasta mi entrepierna. Me apoya sobre la encimera cuando baja por mi vientre, llega a la unión de mis muslos y en un solo movimiento me saca la trusa. Su lengua traviesa acaricia mi clítoris mientras su dedo entra y sale de mí. Pero antes de llegar al orgasmo para.

-Señora mía no dude jamás que usted es la mujer de mi vida y me hace un gran hombre.

Christian

Me deshago rápido de la ropa, subo a la encimera para colocarme sobre ella. Rodea mi cara con sus manos, me atrae hacía ella y me besa mientras la voy penetrando. Me muevo lento para disfrutar de la tersura de su interior que envuelve mi miembro cuando entro y salgo. Enreda sus piernas en las mías, sus manos se aferran a mis brazos, eleva su cadera para ir a mi encuentro con cada movimiento, nos acompasamos tanto que daría la sensación de estar realizando la danza más sensual del mundo. Verla gozar con nuestra unión hace que comience a moverme más y más rápido. No solo la estoy llevando poco a poco a su orgasmo si no que también voy hacia el mío. De pronto su agarre es más fuerte, su cuerpo se arquea y un fuerte gemido sale de su boca cuando llega al clímax. Con la última estocada nuestros cuerpos se funden en un abrazo cuando el éxtasis recorre todo mi cuerpo. Salgo de ella y me giro para que se apoye sobre mí mientras se recupera al igual que yo. Después de un rato levanta la cabeza y mientras me acaricia veo la ternura que solo ella posee.

-Señor tendría que terminar de preparar su comida que debido a su interrupción no lo pude hacer.

-Perdón señora por haberlo hecho pero creo que a usted le gusto mucho que lo hiciera.

-Eso no lo dude y puede hacerlo las veces que quiera.

-Entonces no te interrumpo más amor, termina la comida que yo pongo la mesa.

Elena

Baja de la encimera para ayudarme a que lo haga yo, nos vestimos a la par y cuando termina me da un dulce beso antes de ir a preparar la mesa. Una vez que tengo la comida preparada la llevo a la mesa, espero que haya quedado rica.

-Señor el menú de hoy es lomo con salsa de queso azul acompañado de unas crujientes papas noisette. Espero que sea de su agrado.

Christian

Pruebo la comida preparada con tanta dedicación por mi amada esposa.

-Amor cada vez cocinas mejor, esto esta delicioso.

-Me alegra que te guste amor. Pero te quería comentar algo que estuve pensando estos días.

-Claro tesoro. Todo lo que piensas para mi es muy importante.

-Desde que decidí dejar la empresa a tu cargo y quedarme en casa para criar a nuestra hija me di cuenta que me gusta mucho hacerlo. Elsa me enseña a cocinar y por suerte cada vez lo hago mejor.

-Realmente no estas arrepentida de no ir más a la empresa a trabajar.

-Jamás me arrepentiré de haber elegido ser madre antes que empresaria. Además pronto alguien más va a necesitar que lo cuiden.

Bajo la vista hasta su mano que acaricia su vientre y luego me mira directo a los ojos.

-¿Qué? En serió, ¿qué esta pasando?. ¿Estas embarazada de nuevo?

-Si amor, vamos a ser padres nuevamente y Anastasia tendrá un hermanito o hermanita.

La emoción se apodera de mi al escuchar que un nuevo ser viene en camino. Salto de la silla para arrodillarme a su lado, la abrazo y lleno de besos su vientre.

-Gracias amor por esta hermosa noticia. Otro hijo fruto de nuestro gran amor. Ya quiero que todo el mundo lo sepa.

-Tranquilo corazón, yo también quiero que todos conozcan la buena noticia. Pero primero tenemos que contárselo a nuestra princesa.

-Tienes razón amor, estoy tan emocionado que no pensé en ese pequeño detalle. ¿Pensaste en cómo decírselo a Anastasia?

-No lo hice, pero se que cuando mañana vuelva y estemos a solas sabré como contárselo.

-Tengo la sensación que nuestra hija será tan feliz como nosotros cuando sepa que tendrá alguien con quien jugar.

Por fin Elena y Christian sienten que su amor cada vez es más fuerte, un nuevo hijo viene a fortalecer su unión. ¿Cómo tomará la noticia su hija Anastasia? ¿Cómo le contaran la buena noticia al resto de la familia?

Dos corazones cambiando su destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora