Dos corazones cambiando su destino

Capítulo 56

-Ven hija siéntate a mi lado y cuéntame que te esta pasando.

Elena

Antes de sentarse a mi lado cierra la puerta, se sienta conmigo y me toma de la mano.

-Elena me doy cuenta que debes tener miedo de lo que pasará cuando nazca tu hija. Pero eso es normal para todas las madres. Experimente lo mismo cuando estaba esperando a Christian.

-Grace usted es muy diferente, su vida seguro fue mucho mejor que la mía. No tengo dudas que siempre ha sido una gran madre.

-Tú también serás una gran madre.

-No se si lograre serlo, porque tengo mucho temor de ser tan mala madre como lo fue la mía y que mi hija sufra tanto como lo hice yo.

Levanto su cara para mirarla directo a los ojos así se da cuenta que mis palabras son verdaderas y con mucho cariño.

-Si de algo estoy segura Elena es que vos no te pareces en nada a tu madre. Sos una mujer dulce y tierna, que sola lograste cambiar tu vida para dejar de estar sola. Se que tu hija a tu lado será muy feliz y va a recibir ese amor que vos no tuviste. Lo más importante es que me vas a tener a tu lado para acompañarte en todo lo que necesites.

Elena

La confianza que tiene en mi es algo que me emociona y me surge abrazarla para agradecer como me da su cariño cuando apenas me conoce.

-Muchas gracias Grace por sus palabras, me hubiese encantado tener una madre como usted.

-Me alegra poder ayudarte. Si me permites me gustaría que de ahora en adelante nos tratemos como madre e hija.

Me separo un poco de ella.

-Claro que te permito y espero poder decirte mamá.

-Me encantaría mucho que me lo digas hija. Que te parece si nos reunimos con los hombres para que no se preocupen por nosotros.

-Antes de ir me harías un favor mamá.

-Claro hija, dime que necesitas.

-No le cuentes a Christian sobre lo que hablamos porque no quiero preocuparlo.

-Tranquila que será nuestro secreto, el primero como madre e hija.

Christian

Estamos hablando con mi papá y vemos a mamá del brazo con Elena que vienen charlando, me gusta mucho ver a mi dulce esposa con una sonrisa que le ilumina su carita. Nos miramos con mi papá y tengo la sensación que los dos tenemos la misma idea, las dos juntas parecen madre e hija.

-Hijo me parece que las dos nos ocultan algo qué están planeando.

-No seas así Carrick, estaba ayudando a mi hija con la ropa de nuestra futura nieta.

-Planeábamos con mamá que se quedarán a cenar con nosotros, te parece bien Christian.

-Me gusta tu idea amor. Papá me parece que tenías razón de que algo tramaban.

Mi mamá se acerca y cuando lo hace me guiña el ojo. Con ese gesto me da a entender que logro hacer algo por lo que le preocupaba a Elena. Solo me llama un poco la atención que ahora no se llamen por los nombres y se traten como madre e hija, después lo voy a charlar con Elena.

-Tranquilo hijo solo tramábamos lo que íbamos a cenar.

-Elena ya pensaron el nombre que le van a poner a la bebe.

-Carrick todavía lo estamos pensando con Christian, tenemos varios en mente, pero creo que cuando vea su carita sabré cuál elegir.

-Señora preparo la mesa para cuatro.

-Si Elsa, los padres de Christian cenaran con nosotros.

-Muy bien señora, en treinta minutos estará la comida.

Elena

Media hora después estamos disfrutando de la cena y una gran charla.

-Hija hasta cuándo pensás seguir trabajando.

-Estaba pensando dejar de ir, pero por ahora prefiero seguir yendo por lo menos dos o tres veces por semana.

-Cambiaste de idea amor, ¿por qué lo hiciste?

-Porque alguien me dijo que es bueno trabajar hasta cuando se pueda y recién cuando falte poco aprovechar a descansar para estar bien cuando nazca la bebe.

Christian

Me suena a que mi mamá intervino para que cambie de idea. Esta noche no planeada ha tenido buenos frutos. Elena se ve mucho más feliz y disfrutando del momento.

-Bueno Grace ya es hora de que nos retiremos porque los chicos tienen que descansar.

-Tienes razón Carrick, muchas gracias chicos por esta hermosa noche, espero que pronto la podamos repetir.

-Si a mi bella esposa la hace feliz no dudes mamá que habrá una nueva ocasión para reunirnos.

Acompañamos a mis padres para despedirlos en la puerta, se fueron muy contentos, aunque creo que mi mamá era la más feliz de los dos. Noto que Elena se ve un poco cansada, cuando entramos nos vamos directo a la cama. Nos acostamos como lo venimos haciendo últimamente, la abrazo y ella apoya su espalda contra mi cuerpo porque así esta más cómoda para dormir y a mi me encanta poder acariciar su vientre sabiendo que mi hija esta ahí bien cuidada.

-Tesoro te puedo preguntar algo.

-Claro amor, sabes que puedes preguntarme lo que quieras.

-Me parece que no siempre es así señora mía.

-No te hagas el gracioso y pregunta lo que quieres saber.

-De qué estuviste hablando con mi mamá que volviste tan contenta.

-Me dio muchos consejos sobre el embarazo, que no me preocupe porque puedo seguir con mi vida normal ya que todo va muy bien.

-Por eso cambiaste de idea y vas a seguir yendo a trabajar.

-En cierta forma si, pero lo pensé mejor y me di cuenta que ya no tengo tantas ganas de quedarme en casa.

-Me gusta mucho escucharte así amor. Pero todavía tengo una duda.

-Corazón si no me equivoco era una sola pregunta.

-Lo se amor. Pero me llamo la atención que cuando hablabas con mi mamá te llamaba hija y vos mamá.

-Me parece que mi esposo está un poco celoso o me equivoco.

-Puede ser un poquito, pero no tanto porque realmente me gusta ver que mi mamá te trate como una hija.

-Para ser sincera no fue mi idea si no de tu mamá. Me pidió permiso para decirme hija y le dije que estaba de acuerdo si yo podía decirle mamá.

-No me extraña que te lo haya dicho, se que ella te quiere mucho porque me lo ha dicho más de una vez.

-El sentimiento es mutuo. Christian has tenido mucha suerte en tener padres tan cariñosos y buenos.

Noto la tristeza en su vos cuando habla, se que ella hubiese deseado que sus padres fueran como los míos y no tuvo esa suerte. Mejor dejar de hablar ahora para que no se ponga peor.

-Amor te siento cansada, me parece que ahora descanses y mañana podemos seguir hablando. Dulces sueños, te amo Elena.

-Hasta mañana Christian, te amo.

Elena encontró en Grace la madre que nunca tuvo y que la quiere como si fuera su hija. En poco tiempo llegará al mundo su hija. ¿El parto será natural o no? ¿Saldrá todo bien o habrá algún problema?