Capítulo 9

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-Elsa vamos a mi escritorio. Llevenos dos cafés.

-Muy bien señora.

Christian

Entró con ella al escritorio, nos sentamos enfrentados. Le doy la carpeta, la toma para comenzar a leer. Hoy se ve diferente, lleva el pelo suelto y eso la hace ver mucho más joven. En este momento me gustaría saber qué edad tiene, porque es algo que me intriga mucho.

-Permiso señora, acá le traigo los cafés.

-Muchas gracias Elsa, déjelos acá.

Elena

La verdad me gustan mucho los cambios que quiere realizar. En poco tiempo me ha demostrado que este trabajo le importa mucho. Cuando levanto la vista lo veo que me está mirando y para mi sorpresa me doy cuenta que sus ojos son azules, iguales a los de mis sueños. Su mirada se ve tan tierna como la recuerdo. Ahora entiendo menos el por qué de esos sueños.

-Señor Grey sus cambios me parecen excelentes, estoy de acuerdo con ellos y puede implementarlos.

-Muchas gracias señora. A partir de mañana los implementare.

-Si no tiene otra cosa que decirme podemos terminar.

-¿Le puedo hacer una pregunta?

-Claro señor Grey.

-Me resulta raro que usted no vaya a la empresa siendo su dueña. ¿Por qué no lo hace?

-Para ser sincera no voy porque no comprendo mucho el manejo de la empresa. Además desde que falleció mi marido no soy bien recibida. ¿Por qué me lo pregunta?

-Porque creo que es importante que sus empleados la vean en la empresa para trabajar con más eficiencia. En mis anteriores trabajos siempre los dueños iban todos los días y así se ganaban el respeto de sus empleados.

-Entiendo muy bien lo que usted me dice. Pero no me siento preparada para ir todos los días.

-Le propongo algo, que le parece ir una vez por semana a la empresa y yo la ayudo a que usted comprenda más como se maneja. Claro si está de acuerdo.

-Es una buena proposición. Déjemelo pensar y pronto le daré mi respuesta.

-Está bien señora, estaré a la espera de su respuesta. Ahora me retiro, no la quiero molestar más.

-Muchas gracias señor Grey por haber pasado por mi casa, no se preocupe que no me molesta. Hasta pronto señor Grey.

Christian

Se pone de pie, yo también y me tiende la mano para saludarme, es la primera vez que lo hace.

-Hasta pronto señora Lincoln.

Me retiro acompañado por la empleada, en cierta forma me voy conforme con la reunión. Ahora conozco un poco más de la señora y quizás acepte ir a la empresa para que todos la comiencen a respetar.

Elena

La visita del señor Grey fue un soplo de aire fresco en mi vida. Me hizo sentir importante y que realmente me ve como la persona más importante en la empresa. Su idea de que empiece a ir a la empresa me parece interesante y la voy a meditar muy bien. Como todas las noches estoy en el sillón de mi cuarto mirando el cielo estrellado, pero a diferencia de todas mis noches hoy siento una sensación extraña en el cuerpo que no puedo comprender y para ser sincera no sé si quiero saber qué es.

Una semana después.

-Buenos días señor Grey.

-Buenos días Diana.

-En su oficina lo está esperando la señora Lincoln.

-Muchas gracias por avisarme. Ya le ofreció algo para tomar.

-Si, pero dijo que lo esperaba a usted.

-Entonces tráigame dos cafés.

-Ya se los llevó señor.

Christian

Cuando entro a mi oficina ella está parada mirando la ciudad por la ventana. No se dio cuenta que entre y aprovecho a observarla por un momento. Lleva el pelo semirecogido, tiene un traje estilo Jacky (lo se porque son los que le gustan a mi mamá), hoy parece más joven que la última vez que la vi. Se da cuenta de mi presencia y me mira.

-Buenos días señora Lincoln.

-Buenos días señor Grey

-Permítame decirle que es un placer para mí verla acá en la empresa.

-Estoy acá porque pensé mucho lo que usted me propuso y decidí aceptar su propuesta.

-Permiso señor acá traigo los cafés.

-Déjelos en el escritorio. Por favor señora Lincoln tome asiento.

-No sabía que la vista de esta oficina era tan imponente.

-Si, es algo sobrecogedora.

-Vayamos a lo que vine. ¿Qué le parece que debo hacer?

-Creo que lo primero que tendría que hacer es un recorrido por la empresa, para que todos los empleados la conozcan. Lo importante es que ellos sepan que usted está para cuando la necesiten.

-¿Usted me acompañaría?

-Si usted quiere no tengo problemas de hacerlo.

-Entonces comencemos con el recorrido.

Elena aceptó la propuesta de Christian y fue a la empresa. ¿Está acción de ella los acercara para que puedan conocerse más?

Dos corazones cambiando su destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora