Capítulo 23

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–¡K-Kyung-gsoo... ¿D-Dond-de e-esta...? – apenas lograba escuchar la voz distorsionada de JongIn en la radio por culpa del agua, mi cuerpo era bruscamente arrastrado por la corriente que trate de aferrarme a lo primero encontraba mis brazos para tratar de mantenerme a flote.

En mi mente no creía que el rio fuera tan traicionero, pero con los escombros cayendo y algunos siendo arrastrados hacia mí era imposible nadar contra la corriente, por suerte era un buen nadador y eso me ayudaba a mantenerme a flote mientras trataba de llegar a la orilla hasta que una de las vías de madera vino hacia mí golpeándome con fuerza, y aunque mi vista era borrosa podía distinguir la silueta de una persona sumergiéndose para salvarme.


Dos horas antes.

–¿Por qué las caras largas? – pregunto el hombre al volante con una sonrisa en su rostro, no se veía para nada sospechoso sino al contrario, un soldado normal que estaba feliz por que llego el relevo y por fin podría irse a descansar –solo serán doce horas de servicio y estarán en un lugar agradable tiene mucha sombra así que la guardia no será muy pesada – sin importar lo carismático que era nuestro chofer ninguno de mis compañeros lucia animado y los podía comprender.

–Deberían agradecer que esta zona es muy tranquila, ya que es un lugar turístico, pero por la situación está actualmente cerrado así que solo hay un puesto militar del otro lado del puente ferrocarril Norte-Sur que cruza el rio Imjin, es un puente antiguo que fue utilizado por prisioneros de guerra y algunos soldados repatriados que regresaban del norte, se le denominaba ... –

–El puesto de observación mas solo del mundo... que conveniente – respondió Baekhyun desde la parte trasera del vehículo, como era un lugar tan famoso era natural que conociera sus historias, pero decirlo de esa manera solo hacía sentir aún más nerviosos a nuestros compañeros que al girar mi rostro hacia la parte trasera mire como los apagados rostros se hundieron más y algunos suspiros escaparon.

–Si... es gracioso porque es cierto, ¡Listo llegamos! – dijo el hombre deteniéndose en la reja metálica para entrar al puesto de vigilancia, pasaron unos minutos hasta que otro hombre salió de la caseta para abrirnos paso – Gracias – todos levantaron su vista ansiosos que apenas se detuvo el vehículo por completo bajaron apresurados.

Suspire pesadamente al ver a mis compañeros que habían olvidado lo más importante del plan y era la discreción, baje del asiento del copiloto tomando mi mochila con cuidado y aferrándome a mi rifle de asalto mientras caminaba al soldado que nos había traído.

–Si que se toman su trabajo de guaria muy en serio – reí nervioso extendiendo mi mano para estrecharla con la del soldado quien seguía viendo confundido a mis compañeros que inspeccionaban hasta los arbustos.

–Gracias por traernos hasta aquí – estrecho mi mano y apoyo su mano sobre mi hombro dándome unas palmadas.

–Tranquilos este trabajo es sencillo, en la caceta tienen una radio al cuartel que está a 20 minutos así que no está muy lejos, vendremos enseguida si tienen algún problema y también deje algunas revistas para caballeros... ya sabes uno se aburre y estar rodeado aquí de hombres... –

–¡De acuerdo! Muchas gracias... – dije soltando su mano rápidamente por lo que este asintió con una sonrisa en su rostro.

–Aquí están las llaves de la humvee – las dejo sobre mi mano antes de caminar con su compañero hacía el transporte blindado en el que habíamos llegado – los veré en la noche – dijo antes de cerrar la puerta del vehículo, asentí haciendo mi saludo militar para mostrar mi agradecimiento solo para ver cómo se alejaban dejándonos a nuestra suerte.

12 Into the fire [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora