12 Into the fire [KaiSoo]

Capítulo 10

Estaba tan oscuro que no podía distinguir nada, había un silencio vacío como si estuviera en la completa nada, al parecer estaba sentado sobre una silla mirando hacia el suelo bueno si es que había suelo bajo mis pies pues no lograba distinguir nada solo podía sentir como mis dedos tocaban el agua que se deslizaba entre ellos, estaba tan agotado que no podía ponerme de pie, mis piernas y brazos se sentían tan pesados que no podía moverlos y mis ojos difícilmente se mantenían abiertos, estaba dispuesto a ceder y dormir nuevamente pero las suaves gotas de lluvia comenzaron a caer sobre mis mejillas acariciando mi piel de una manera tan gentil que levante mi rostro entonces me encontré con la luna llena saliendo detrás de las nubes con todo su cálido esplendor ilumino mi rostro y ahora podía distinguir un poco el lugar donde me encontraba.

Estaba sobre una especie de gran charco, sin embargo, aún no podía ver más allá de este, las gotas de lluvia sacudían el agua formando ondas en ella que hacían difícil mirar con claridad pero aun así entre el movimiento mire mi reflejo en el agua y al observarlo detenidamente me di cuenta de que quien estaba sentado sobre esa silla no era yo si no mi padre mirándome con una sonrisa, esa imagen acompañada de esta lluvia me producían un gran sentimiento de nostalgia y tristeza "¿Ese es mi reflejo?", las gotas que habían caído sobre mi rostro siguieron deslizándose hasta mi barbilla cayendo sobre el agua dispersando la imagen, ahora sobre el agua podía observar mi reflejo sentado sobre esta misma silla, mi piel era pálida mis ojos estaban hundidos y había ojeras alrededor de ellos, mi rostro se veía tan cansado que daba lástima, me recargue completamente en la silla y suspire mirando a la luna, un suave caminar sobre el agua apareció desde mi espalda acercándose poco a poco provocando un eco cada vez que pisaba el agua hasta que por fin los pasos se detuvieron sobre mi espalda, entonces cerré los ojos esperando y una mano acaricio mi cabello bajando por mi cabeza hasta llegar a mi cuello aferrándose a este con fuerza para empujar mi cuerpo hundiendo mi rostro en el agua.

­– Despierta – abrí mis ojos y boca tratando de tomar aire, pero fue inútil lo único que tome fue un gran bocado de agua, mi rostro estaba siendo hundido en un gran bote de agua fría mientras mis brazos y piernas permanecían atados – eso debe ser suficiente. –

Los dos hombres que sujetaban mis brazos sacaron mi rostro del bote y me arrastraron hacia una mesa donde me arrojaron con fuerza, me puse de lado mientras tosía tratando de sacar toda el agua que había tragado, pero rápidamente desataron mis piernas y brazos para comenzar a amarrarlo a los extremos de la mesa.

Con la vista nublada y aun desorientado tarde en entender la situación, pero era más que obvio al ver la gran habitación oscura en la que estaba, mi cuerpo húmedo estaba expuesto bajo una gran lampara incandescente que difícilmente podía mantener los ojos abiertos.

–¿Tuviste dulce sueños? – LeeTuk tomo mi cabello mojado con fuerza para recostar mi cabeza sobre la madera mientras sonría.

–¿D-Dónde está Junmyeon? – pregunte tratando de que mi voz sonara firme y este borro su sonrisa mientras señalaba con su dedo.

Gire mi rostro hacia esa dirección solo para mirar el cuerpo de mi amigo completamente mojado inconsciente sentado sobre una silla, tenía su camisa blanca de botones rasgada, su cabello estaba pegado a su frente mientras permanecía amarrado de sus extremidades a la silla.

–Me sorprende que no despertaras con todo el ruido que hizo – rápidamente comencé a forcejear tratando de liberarme, pero este coloco un cuchillo sobre mi garganta –¡Shh! Dejemos que descanse un poco, tu esperaste tu turno pacientemente –

–¿No estas yendo demasiado lejos? – alejo el cuchillo de mi cuello y sonrió mientras se recargaba sobre la mesa cruzándose de brazos.

–Lo mismo me dijo el director antes de expulsarme – dijo apretando la empuñadura de su cuchillo mientras mira en otra dirección, no parecía molesto como en otras ocasiones, aunque no podía saber cómo pensaba LeeTuk, lo había visto en algunas ocasiones cuando era un niño y casi siempre mostraba esta expresión en su rostro que daba lastima.