12 Into the fire [KaiSoo]

Capítulo 17

(Nota importante: Este capítulo es desde la perspectiva de Junmyeon/Suho)

Desde que la escuela nos dejó volver a casa, mi padre me prohibió salir de ella por mi seguridad, la única vez que pude salir fue cuando mis compañeros fueron a visitar a Kyungsoo para tratar de animarlo un poco con la condición de que él chofer esperaría afuera. Mi padre más que un empresario podía decirse que ahora estaba más involucrado en la política debido al tipo negoción que tenía directamente con el país, así que estos días pocas veces venía a casa por la alta demanda que ahora requería el país.

Toda guerra genera grandes cantidades de dinero y las acciones de la empresa subieron exponencialmente para mi padre eso eran buenas noticias, sin embargo, para mí era todo lo contrario, solo confirmaba que el país estaba listo para la guerra.

Mi casa era demasiado grande y solitaria que era aburrido permanecer en ella, solo estaba el personal él cual era muy discreto tratando de no incomodarme con su presencia por eso cuando salía de mi recamara, todos parecían esconderse y permanecer en silencio hasta que solicitara un servicio, antes estaba acostumbrado a este tipo de vida pero durante mi estancia en la academia militar las cosas que antes me parecían normal ahora era desconcertantes y me hizo darme cuenta de lo aburrida que era mi vida; nunca había compartido un cuarto, tampoco había tenido que limpiar mi habitación y nunca había lavado mi ropa aunque fuera en lavandería pero sobre todo nunca había tenido un comida familiar hasta que comencé a comer con mi escuadrón.

Los días solo en casa me parecían una prisión, durante los 2 primeros días salía de mi habitación en busca de mi padre para comer juntos, pero cuando este llegaba solo se encerraba en su oficina para trabajar, incluso su equipo de seguridad me negaba el paso por órdenes de mi padre para que no lo distrajera y lo dejara trabajar. Quiera entenderlo, él seguramente estaba cansado de tanto trabajar que lo único que quería era terminar pronto, aun así, no podía evitar sentirme tan miserable, después de eso deje de salir de mi habitación pues no tenía caso de todas formas seguiría estando solo.

Tenía todo lo que necesitaba dentro de ella, una televisión de pantalla plana colocada sobre la pared delante de la cama excesivamente grande, un escritorio con mi ordenado, estanterías con libros, una hermosa vista de la ciudad desde mi balcón y mi baño con una regadera de cristal y una bañera con hidromasaje, no necesitaba nada del exterior aunque lo único que le faltaba era un refrigerador con comida lo cual en algún momento cuando era más joven fue un tema de conversación con mi padre pero el rotundamente se negó, sin embargo, al dejar de salir la sirvienta comenzó a traer la comida a mi habitación, era muy puntual siempre llevaba las 3 comidas a sus horas aunque poco a poco mi apetito fue disminuyendo con el paso de los días.

Ante mi soledad una inesperada compañía surgió pues en una mañana al despertar el primer mensaje que apareció en mi celular era de Kris preguntando por mí, al principio creí que estaba soñando pero al leer una y otra vez el mensaje sin duda estaba escrito su nombre, dude un poco en responder y asimilarlo, no me lo esperaba en lo absoluto pues durante 3 meses que estuvo ausente al haberse marchado a china con la mitad del escuadrón para su especialización jamás envió un mensaje y la primera vez que hablamos fue en el ataque por pura coincidencia, no entendía porque ahora estaba interesado en mi saber de mí.

–Joven Junmyeon... vengo por su comida – al escuchar como llamaban desde la puerta guardé inmediatamente el libro en mis manos y abrí nuevamente el libro de finanzas.

–Adelante – respondí e inmediatamente la puerta se abrió – lo dejé sobre el escritorio. –

–Con su permiso – Trate de disimular que estaba leyendo cómodamente desde mi sofá en el balcón mientras esperaba que terminara para marcharse –Su padre está en su oficina y quiere verlo. –