12 Into the fire [KaiSoo]

Capítulo 9

-La evaluación consiste en encontrar la bandera del escuadrón contrario, recuperarla y tener una extracción exitosa en el menor tiempo posible, su rango de búsqueda será de 2 kilómetros desde el punto de partida, como es un ejercicio bastante sencillo que podría decirse que es casi un juego tendrán un límite de tiempo de 5 horas máximo, solo tendrán permitido el uso de un arma experimental proporcionada por la mayor proveedora de armas en corea y generosa donadora de la escuela, la compañía Kim Hunters - mire a Junmyeon sentado a mi lado encogiéndose en su asiento al escuchar el nombre de su compañía familiar y que al instante la sala oscura se llenara de murmullos, si bien podía entender su situación por lo que sonreí y nuevamente mire hacia el frente donde se encontraba el coronel delante del proyector explicando nuestra última parte de la evaluación.

-Esta arma está diseñando como un fusil de largo alcance, la mira que posee es funcional así que apunten antes de disparar o podrían lastimar a su compañero - la sala de audiovisual permaneció en silencio mientras todos prestaban atención de como el coronel retiraba el cargador para sacar un dardo de 10 centímetros de largo.

- Este dardo simulara el dolor de una herida de bala verdadera y producirá una parálisis en la parte herida por 2 horas, probablemente todos están pensando "No sera difícil corre" Ahora imagínense lo difícil que será cuando sea una herida verdadera y el problema que causan a sus compañeros tener que cargar con ustedes durante una misión de vida o muerte - volvió a colocar el dardo y el cargador en el arma para entregarlo a otro soldado que estaba asistiéndole.

-Podrá ser un juego de niños, pero se calificará con la mayor seriedad y aunque sean calificaciones individuales trabajen en equipo y una cosa más, cualquier sustancia, truco o arma utilizada en el campo de prueba fuera de lo establecido provocara la anulación de inmediata de su evaluación ¿Entendido? -

-¡Si Señor! - respondió toda la sala en coro antes de marcharse al hangar de salida para comenzar la última parte de la prueba.

"La idea era simple, recuperar la bandera contra un escuadrón de estudiantes más avanzados con mayor experiencia escogidos personalmente por el coronel" pensé, me sentía confiado de mis habilidades y creía firmemente en que podía manejar esta situación, pero no contaba con que tuviera tan mala suerte.

Estaba concentrado en ayudar a retirar ese dardo del hombro de JongIn que me encontraba apoyado sobre mis rodillas a su lado, cuando esa voz vino de mi espalda erizando mi piel y al ver la sombra crecer a cada paso, hizo que cada célula de mi cuerpo se congelara.

-¡Vete! - JongIn grito empujando mi pecho con fuerza haciéndome que me alejara de él -¡Corre! -mordí mi labio al verlo de esa manera ansiosa en la que nunca lo había visto, el literalmente me suplicaba que lo abandonara, no es algo que hubiera hecho pero al ver sus profundos ojos marrones, no pude negarme, así que apoye mis manos sobre el suelo para impulsarme y sin mirar atrás corrí en dirección de los arbustos, sin embargo, tan solo moverme unos centímetros, el viento sobre mi mejilla fue cortado por un resplandor plateado en cuestión de segundos, al no estar seguro de lo que había ocurrido detuve mis pisadas y lleve mis dedos sobre mi mejilla.

Acaba de ser cortado, mire la punta de mis dedos teñidas de carmesí y luego pase mi vista al suelo donde se encontraba enterrado un cuchillo militar.

-¿Abandonaras a JongIn? - sus palabras me hicieron volver a la realidad y mis dedos temblaron ante la situación abrí mi boca tratando de tomar un gran bocado de aire para llenar mis pulmones y calmarme,
"¿Trate de abandonar a JongIn?" me pregunte a mí mismo suspire al saber mi respuesta, ahora me sentía avergonzado, "como había podido darle la espalda a JongIn de nuevo".

Me gire lentamente para afrontarlo cara a cara mientras las suaves gotas de sangre descendían por mi mejilla, él sabía cómo provocarme y era atacando mi ego, si bien podía ser un cobarde, pero al igual que mi padre siempre estaba dispuesto a recibir los golpes por los demás.