DIECINUEVE

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El primero en abrir sus ojos fue Jungkook, removiéndose un poco, mirando la espalda desnuda de Taehyung. Sonrió, sonrojándose por recordar todo lo sucedido en la noche. Oh dios, sentía mucha vergüenza, ¿qué se suponía que debía decir después de hacer...eso?

Cerró sus ojos, suspirando. Sentía sus ojos hinchados, pues había llorado en brazos de Taehyung hasta quedarse dormido. Sentía su estómago revolverse, y las tan conocidas ganas de vomitar se hacían presentes, pero las ignoró, no quería arruinar ese momento. Se movió, poniéndose de lado, pasando su brazo alrededor de la cintura del pelirrojo, besando su nuca, acurrucándose.

— mmm..— Taehyung se movió, haciendo sonar su voz un poco más ronca de lo usual, cosa que hizo que el cuerpo de Jungkook se erizara. Se pegó más, dejando caricias suaves en su cintura.

Despertar así,  podría convertirse en lo mejor del mundo.

Decidió dormir un poco más, deseando que eso nunca se acabara, ignorando el hecho de que, muy probablemente, recibiría la golpiza de su vida, a penas llegara a su casa. Solo quería estar con Taehyung, abrazados todo el día.

El tiempo fue pasando, y aún permanecían en aquella pose cuando Taehyung despertó, encontrándose con aquel problema matutino de Jungkook. Sonrió con gracia, moviendo su trasero un poco hacia atrás, logrando que el miembro de Jungkook lo rozara.

Sintió los fuertes brazos apretarlo con un poco más de fuerza, sin lastimarlo.

— Tae...— gruñó en su oído, moviéndose débilmente. Taehyung sonrió, dándose vuelta, para encontrarse a Jungkook hablando entre sueños, con su rostro relajado, su boca ligeramente abierta, y su cabello todo revuelto.

Tan indefenso...

Su rostro era bonito, sus labios gorditos y de un color rosado, pero que, en ese momento, había una herida en uno de ellos. Sus pestañas, sus ojitos, su nariz. Todo le parecía encantador. Miró los golpes, deseando curarlos con cada beso que le diera.

Ver a Jungkook así de indefenso, tan desprotegido, le daban ganas de abrazarlo tanto, cuidarlo de cualquier mal, y mantenerlo a su lado. Acarició con su índice el costado de su cara.

Para cualquiera, quizá no sea una vista agradable, ese chico de cabellos negros completamente despeinado, con golpes en su rostro, ojeras, y seguramente mal aliento. Se inclinó para besar su frente, siendo sujetado de la cintura.

—Buenos días, amor...— Dijo Taehyung, mirándolo tallarse los ojos, sonriéndole un poquito.

— Buenos días, osito...— besó sus mejillas, aplastándolo contra su cuerpo, causándole una pequeña risa al pelirrojo.

— ¿Cómo dormiste? — pregunta, acariciando su pelo, sintiéndolo abrazarse a su cuerpo, hundiendo su rostro en su cuello.

— Nunca había dormido tan bien en toda mi vida.

Sin ningún medicamento, sin tener que pasar un largo rato haciendo ejercicio para conciliar el sueño, simplemente, una buena noche a lado de la persona que amaba, dándose caricias y mimos cada vez que querían.

— amo esto. —dijo, besando la piel canela, subiendo hasta sus labios. — Amo despertar así con mi novio.

La sonrisa de Taehyung creció, y sus ojitos se iluminaron, subiendo una pierna al cuerpo de Jungkook, abrazándolo. Jungkook sintió la felicidad invadirlo en ese momento, con besos melosos, suaves caricias, amaba a Taehyung.

Eran novios, eran novios, estaban en una relación, harían cosas cursis de pareja, irían a citas y cenas románticas. Oh bueno, se estaba emocionando mucho, hasta que su celular sonó por vigésima vez en el día, informando que su padre probablemente estaría con canas verdes y escupiendo fuego. Le asustaba de solo pensar que podía pasarle.

 ❝ homofobia ❞  [Kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora