❝ homofobia ❞ [Kooktae]

OCHO

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— Auch. — se quejó Jungkook, haciendo que el menor rodara sus ojos, quitando el algodón de su labio.

Ahora estaban en la casa de seokjin, pues sus amigos se encontraban hasta el tope de ebrios y Jin no dejó que se llevaran al herido Jungkook. A pesar de que se negó, diciendo que su padre lo regañaría, terminó aceptando que lo llevaran al bonito departamento del mayor, en donde Taehyung se encargaba de curar sus heridas.

— ¿por qué no te defendiste? — preguntó, guardando las cosas en la cajita, tirando en una bolsa los algodones sucios. — Mira como te dejó...

— No tendría caso...si el quería golpearme, al final lo haría. — respondió, apartando su vista de Taehyung. El menor se levantó, guardando en una repisa la caja blanca con medicinas.

— Debiste hacer algo, tu padre va a matarte si te ve así...— se acercó a mirar de cerca su rostro, viendo su sabio roto y su pómulo derecho algo amoratado. Se volvió a sentar a su lado, mirándolo.

Jungkook tomó su celular, miró que tenía más de diez llamadas perdidas de su padre. Seguramente le daría la paliza de su vida. Decidió no mirarlo, y apagarlo. No quería imaginarse todo lo que le diría su padre. Suspiró, dejándose caer en el sillón negro, cerrando sus ojos.

— Jin le dirá a mis padres que me quedaré aquí esta noche, probablemente te quedes también. Seokjin no te dejará salir viéndote así.

— está bien...

Abrió sus ojos, pensando en que Taehyung se quedaría en casa de ese tal seokjin, ¿por qué? ¿Acaso eran tan cercanos? Incluso sus padres lo permitían. Tenía envidia, sus padres no lo dejaban dormir en ningún lugar con sus amigos, por razones obvias. Así que solo miró el departamento, pensando en cómo su padre tendría canas verdes.

Se incorporó, mirando al muchacho castaño que veía el televisor.

— ¿cual...es tu relación con Seokjin...?— Tae lo miró con el ceño fruncido, dando una risita. Jungkook se puso rojo, tratando de hacer como si no te interesara.

— ¿hay alguna razón por la que te debería de decir? — alzó sus cejas, cruzándose de brazos. Eso puso nervioso al pelinegro, que solo apartó su vista, encogiéndose de hombros. — Me dejaste muy en claro que querías apartarte de mi esa noche. Así que no entiendo tu preocupación por mi relación con Seokjin. Así que...

El ambiente se tornó incómodo, como cuando acabas de pelar con alguien, y después se quedan en silencio sin saber que decir. Jungkook detestaba esa sensación.

— No entiendes...

— ¿qué no entiendo? No te entiendo a ti. Por favor, Jungkook. ¿Puedes dejarme algo claro? Si tan solo querías usarme, felicidades, lo conseguiste. Si quieras saber que era lo que se sentía besar a un hombre, bien hecho. Pero por favor, dime algo claro. — le dijo seriamente, clavando sus pupilas en las ajenas. Se sentía extraño...

Siempre se miraban, se miraban cuando estaban en la escuela, cuando de casualidad se encontraban en la calle, siempre una mirada, pero nunca ninguna palabra, hasta ese día. Jungkook pudo darse cuenta de la mirada de Tae, ya no era igual.

Parecía que lo miraba con odio, como si quisiera golpearlo, y no lo culpaba. El también quería golpearse.