❝ homofobia ❞ [Kooktae]

DIECISEIS

Día quien sabe cuál de sentirse vacío. No era bonito sentirse de esa manera.

Su padre le había informado que pronto se iría a China a unas cosas de negocios, no le iba a creer fácilmente, claro que no, muy seguramente se iría con su amante. Ya que estamos con eso, ¿ya sabían de las nuevas cosas que sucedieron?

Resulta que un día, Jungkook iba caminando hacia la cocina, solo para tomar un poco de agua, y se encontró con su padre en la sala, conversando por videollamada con esa mujer que vió el otro día. Parecía muy entretenido, que ni siquiera se dió cuenta de la presencia de Jungkook.

Se veía tan concentrado en conversar con la mujer, como feliz, la miraba de una manera que Jungkook jamás había notado en él. ¿Su padre estaba enamorado?

Decidió intentar olvidar todo, concentrándose en el mismo y su propia seguridad.

Pensó mucho, pasó horas acostado, intentando solucionar todo ese problema en el que estaba, podía decir que se había calmado un poco, intentábamos mejorar su aspecto, peinarse, arreglar su ropa, intentar dormir las horas que le correspondían, aunque no dormía más de 5 horas al día. Tomaba sus pastillas cada vez que lo necesitaba, e intentaba comer mejor.

Estaba en esa etapa de superación, donde su vida le seguía pareciendo una basura, pero se iba acostumbrando. Solo necesitaba hablar con Taehyung...

Dios, que difícil era hacerlo, ¿era un cobarde? Si, realmente le dijo a Taehyung que no quería seguir con eso, pero no era lo que trataba de decir, pero ahora no sabía como disculparse con el.

Saba vueltas en su cama, pensando en las mejores palabras para pedirle perdón.

"Taehyung perdóname, no fue mi intención"

"Pido perdón por ser idiota"

¿Cómo podía hacerlo?

Se dió la vuelta, en su lugar, abrazando la almohada de su costado. Intentó cerrar sus ojos, tratando de dormir un poco más. Se sentía cansado, harto de esa situación. Miró la hora en su celular, 2:30 a.m.

Quería dormir un poco, solo para que no estuviera durmiendo en clases. Ya no tomaba sus pastillas, no tenía más, e incluso todas esas cosas que alguna vez le dió Taehyung, ya se le habían terminado. Las costras en sus manos se podían ver, últimamente tenía una pequeña manía por pellizcarse o rascarse hasta que le dolía.

No estaba orgulloso de eso, quería dejarlo, pero no podía controlarse algunas veces. Muchas veces Taehyung le curaba esas heridas, poniéndole lindas banditas de gatitos para cubrirlas. Todo eso extrañaba, extrañaba verlo sonreír, verlo dormir a su lado. Que manera más tortuosa de desvelarse.

Jungkook volvió a tirar el balón, metiéndola en la canasta nuevamente. Lo dejó a un lado, yendo a la banca para tomar un poco de agua. Escuchó unos pasos en la cancha, y la pelota rebotar en el piso. Volteó a ver de quien se trataba, encontrándose con Seokjin, que corría con la pelota, tirándola hasta la canasta, atinándole.