QUINCE

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Nervios.

¿Cómo no sentirlos? Si iba a conocer al novio de su madre, ¿de verdad estaba haciendo eso?

Se encontraba con un esmoquin negro, con una corbata oscura, que llevaba un broche de girasol en su punta. Su cabello rubio bien peinado, el caro reloj que alguna vez Taehyung le regaló en su cumpleaños, los zapatos lujosos que Namjoon le obsequió por navidad hace unos años. Era como un príncipe, así lucía.

— Te ves muy guapo, hijo. — le dijo la mujer, intentando acariciar su rostro, pero este lo movió, evitando el contacto. Chaeyoung carraspeó, alejándose.

— ¿Cuándo se supone que llegará? — preguntó, mirando el reloj, haciendo su vista a un lado para mirar a los meseros pasar por todas las mesas.

— Dijo que vendría en unos minutos, no debe tardar. — contestó la pelinegra, sonriendo. JiMin asintió, deseando irse en cualquier momento.

Su madre le había dicho que su novio quería conocerlo, solo para familiarizarse con el, y tener una buena relación, pues vivirán todos juntos después. JiMin aceptó, pero jamás pensó que es hombre sería tan impuntual.

— oh, ahí viene. — le dió unos golpecitos, llamando su atención. JiMin volteó, divisando sun hombre algo, medio robusto y cabellos canoso. Y vaya, desborraba dinero y elegancia hasta de los poros, no podía evitar mirar. Su reloj, sus lustres zapatos Louis Vuitton, su traje arreglado, perfecto.  Pero, ¿de donde lo conocía?

— Cariño, una disculpa por dejarte esperando...— le sonrió a la pelinegra, and old un abrazo y un beso en sus labios. JiMin los miró, girando sus ojos.

— no tienes de qué. El es mi hijo, JiMin...— el hombre se acercó a él, estrechando sus manos.

— es un gusto al fin conocerte, JiMin, tu madre me habla mucho de ti. — sonrió — mi nombre es Jeon Dogin.

Jeon...

!¿Acaso dijo Jeon?!

Los ojos de JiMin se abrieron, recordando al hombre. Era el papá de Jungkook, Dios. Por supuesto que si, los mismos ojos, la misma nariz...POR SUPUESTO QUE ERA EL PADRE DE JUNGKOOK.

— A-a...si...mucho gusto, igualmente...— le dijo, fingiendo una sonrisa, nervioso de pies a cabeza, sin procesar lo que acababa de descubrir.

Jeon Dogin le era infiel a su familia, a su esposa. Y le era infiel con su madre, jodida mierda...

JiMin miraba a aquel hombre, siendo tan cariñoso con su madre, sirviéndole un poco de vino en su copa, e incluso limpiando las comisuras de sus labios cuando se manchaban de comida.

Suspiró, sintiendo el coraje en su cuerpo. ¿Su madre no lo sabía? No había forma de que no se enterase, su madre lo tenía que saber. Su vista fue hacia la mano del señor, mirando que no tenía puesto el anillo de compromiso.

Ahora comprendía la razón por la que Jungkook era tan odioso. No aceptaría ir con ese hombre, no sabiendo el tipo de persona que era.

— Cuéntame, JiMin. — llamó el canoso, mirándolo. — ¿haz pensado en una universidad para estudiar?

— Aún no, p-pero quisiera estudiar ingeniería civil...— Dogin asintió, notando el nerviosismo por parte de JiMin. — No te pongas nervioso, hijo. Aquí estamos en confianza, pronto nos iremos a vivir los tres juntos, como una familia, ¿no es así? — miró a la mujer, tomando su mano, sonriéndole.

Como una familia.

¿Acaso usted no tenía que cuidar a una?


Solo no podía dejar de pensar en esa comida, en como Jeon era una persona infiel, tan horrible, le parecía mucho más desagradable que Jungkook, y eso es decir mucho.

 ❝ homofobia ❞  [Kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora