Solo es cuestión de tiempo

Capitulo 12.- Larga noche

Ignore todo al llegar a la casa, quería estar sola, quería sentirme segura, quería refugiarme en la fría habitación de esta estúpida casa, me senté en la cama para quitarme los zapatos y después  el vestido.

Tome una toalla y me dirigí al baño, quería borrar rastro de esta horrible noche, se suponía que sería algo agradable o al menos puse muchas esperanzas en que eso pasaría, pero estaba equivocada.

Abrí la llave para que saliera la lluvia de agua, para que se llevara todo lo de esta noche, los recuerdos, mis sentimientos, la humillación y sobre todo estas estúpidas lágrimas.

Después de estar un rato, salí del baño así que solo me puse mi ropa interior y la bata de baño, no quería hacer más esfuerzos por hoy, había comenzado a llover un poco, tome mi pequeña donde se encontraba lo más preciado que tenía en esta vida, los recuerdos de mi mamá.

Había una foto donde estaba embarazada que radiaba felicidad, luego otra donde me tenía entre sus brazos, me hubiera gustado conocerla, dentro de la caja también se encontraba algunas de sus joyas y una pequeña medallita que de seguro use de bebé.

Escuche unos pasos acercándose así que guarde todo rápidamente, y tome un cojín para colocarlo entre mis piernas.

La puerta sonó

Tome una profunda respiración –Adelante-

Con una cara de pena se asomó Cristina, siempre estaba al pendiente de mí –Le traje un té, esto le ayudara Alena-

-Sí, gracias-

-¿Se le ofrece alguna otra cosa?-

-No, puedes irse a dormir ya es tarde y debe descansar-

-Pero…-

-Pero nada, descanse yo estaré muy bien-

-Buenas noches Alena- dijo acompañado de un asentamiento de cabeza

-Buenas noches Cristina-

Mientras tomaba el té también me puse a leer mi diario de cuando era niña, me traía buenos recuerdos y uno no tan gratos pero todo eso formaba parte de mí.

**

No sé en qué momento me quede dormida pero me levante con la sensación que me erizaba los vellos de la nuca, tome mi diario y mi caja los guarde en una de las gavetas de ropa.

Al levantar la vista al espejo me encontré con la mirada de él, no sabía en qué estado de ánimo se encontraba pero por la seriedad en su rostro creo que se había unido al equipo de hagan más infeliz Alena.

Solo se me quedaba mirando no hablaba me estaba poniendo nerviosa así que fui yo quien tuvo que romper el hielo - ¿Qué haces aquí?-

Como si hubiera dicho un chiste sonrió de lado – Es mi casa-