Ya habían pasado tres días desde la incómoda cena con los amigos de Gabriel, así que Alena decidió dejar todo atrás, total mejor se concentró en que hoy empezarías sus clases y como no tenía nada le dijo al chofer que la llevara a una papelería o súper donde pudiera encontrar lo necesario.
Tomo un folder morado con un diseño divertido, unas hojas, borrador, lapiceros y portaminas después de pagar regresaron a la casa para comer, tomar un baño y cambiarse para volver a salir, pero esta vez iría sola.
Cuando llego a la escuela vio que su grupo eran de doce personas, era una mezcla de culturas ya que había asiáticos, españoles, una joven alemana, entre otros residentes y ella que ya la habían llamado la chica americana.
-¿Alena cierto?- dijo Hanna la joven alemana.
-Si- dijo dando una tímida sonrisa
-Yo soy Hanna, Soy de Alemania pero ya llevo cuatro años viviendo Londres- tomo asiento a lado de Alena - ¿De qué parte de EUA eres?-
-Chicago-
Alena no quería decir mucho de su vida, no quería que la relacionaran con el nombre de su padre ni tampoco con el dinero de su esposo.
-Bueno creo que seremos buenas amigas, a ver qué día salimos-
Eso pareció agradarle Alena, ya que no tenía ningún amigo más que Cristina en Londres – Si, me encantaría –
La clase comenzó y estuvieron hablando sobre los principios de la administración, un poco de teoría antes de pasar a lo práctico, el tiempo se fue volando porque cuando termino la clase la luna ya estaba en lo alto y las estrellas alcanzaban a brillar.
Tomo sus cosas y se despidió de Hanna, empezó a caminar por el parque, según sus cálculos Gabriel todavía no estaría en la casa, cuando solo le faltaba una cuadra su celular comenzó a sonar.
Solo con ver el nombre Alena tomo un gran respiro antes de contestar –Bueno-
-Alena, como esta mi querida hermanita – dijo Christian
-¿Qué quieres Christian?-
-Solo quería saludarte acaso ¿no puedo?- rio lo cual hizo estremecer Alena – Quiero verte más bien necesito verte-
-No puedo-
-¿Segura?, no quieres saber lo que me conto Jack de aquella noche –
-No quiero saber nada de eso, déjame en paz- colgó
Si no hablo de eso, puedo hacer como si no paso… olvídalo Alena por lo que más quieras olvídalo.
**
-¿Sabes?, ya me estas cansando, así que deja mi matrimonio es asunto mío-
Patrick fingió estar dolido y para dramatizar se llevó su mano al pecho –Yo te cuentos mis intimidades –
ESTÁS LEYENDO
Solo es cuestión de tiempo
ChickLitUna chica que ha intentado buscar una salida pero parece que todo está en su contra, Chicago no está preparado para Alena Kloss o es ella que no es preparada para volver y mucho menos para un matrimonio al cual ella se niega pero todo se escapa de s...