Hálito

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De golpe y espasmo
aprendí tu lenguaje,
compartiendo con otros,
ya nuestro, este viaje;

descendí la colina, tan torpe,
y las letras que plasmo
me siguen de prenda y encaje,
depreda esta vida de miope,

respiro;

y encuentro otro ritmo,
la calma inocente,
el jovial entusiasmo,
el purgatorio y el limbo,
la prueba fehaciente
de vida; el amor y el orgasmo,

respiro;

y es un susurro de pena y de bronca,
de sueños, fatiga, que ronca,
que dice, que calla y a veces me huye,
ya no le pongo venenos,
a veces me falla y decrece aunque fluye,

suspiro sereno,
me hallo ante mi y ante ti, como el mar
chocando las rocas de enero en enero,
oscilando sublime por mi yugular.

Respira.

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