POV's Narrador
Pronto la madrugada se transformó en mañana y sólo con ver la posición del sol ya se deducida que era tarde, el par enamorados que se encontraban cómodamente dormidos uno en los brazos del otro ya que la luz solar no había penetrado en sus aposentos gracias a las persianas de reja que poseía el rubio, la noche fue agitada y lo fue aún más hasta el amanecer del nuevo día.
Izuku tuvo el privilegio de ser el primero en despertar, observar las fina y largas pestañas rubias de su amado, besar su frente, acariciar su rostro, abrazando el cuerpo de Katsuki con sumo cuidado y delicadeza para que este no se levantará, aquel de cabello verde deseaba más, más tiempo para admirar su belleza y más tiempo para disfrutar su compañía.
—Mira que no dejarme descansar es de cabrones. Me jodes las caderas y ahora no me dejas dormir— Reclamo el rubio con los ojos cerrados al mismo tiempo que Izuku lo acomodaba en sus brazos para seguir dormitando un par de horas más. —No, ya no quiero... Es cuando yo lo deseo no cuando tu quieras.—
Mientras se levantaba perezosamente noto que la cama y la habitación eran un desastre, se sentó una vez despierto y se tapó la cara en un acto que el peliverde pensó, era arrepentimiento, rápido lo reconfortó con una abrazo a nivel de sus hombros.
—Ka-... Kacchan, no- no- ¿No estas adolorido?.. Te pasa algo.— Izuku por poco se le rompe el corazón al ver que Katsuki podría dejar todo esto en un desliz.
Todo se sentía arruinado hasta que escucho la risa de Bakugo, este solo se reía, pero no irónicamente, si no, no con una expresión feliz.
Deku estaba confundido.
—Siempre despertaba primero, a la primera hora de la mañana, limpiaba el cuarto y regresaba a casa. Es estúpido que sea yo el que te diga esto, no soy sentimental, no es lo mas cuerdo o racional que haya hecho... Pero.— Katsuki beso con algo de ternura los labios de Izuku antes de terminar. —Te amo demasiado Izuku.—
Izuku solo pudo responder con más afecto y emoción la poca ternura que iba a demostrar Bakugou, por que si, Bakugou será muy tímido con el afecto que le dará al único hombre con el que puede ser feliz, eso sin duda lo sabía, pero nunca lo diría en voz alta o mataría a cualquiera que lo hubiera escuchado.
Midoriya se sentía bendecido por haber escuchado su nombre de los labios de su amado.
—Kacchan... ¡¿Como puedes ser tan tierno?!— Deku se desahogaba en el hombro de su amado, casi tuvo un infarto, juraba que esos actos espontáneos de ternura y actitudes confusas lo terminarían matando.
—¡No soy tierno, no me jodas!— Kacchan tenía que recuperar algo de orgullo.
El abrazo de Izuku fue avanzando poco a poco, transformando un toque afectuoso a uno atrevido, pasando a rozar con la punta de los dedos la espalda de Katsuki, acariciar su cintura, deslizar sus labios por el cuello piel porcelana de su amado, Katsuki no se negaba al roce de Izuku, sus manos se sentían tan cálidas comparado a la temperatura de la cama, ambos estaban cayendo lentamente en el bucle de su amor.
Bakugou rápidamente se despertó de su letargo para detener de inmediato las picaras manos del pecoso que reclamaba la carne que había marcado la noche anterior con pura pasión y dulzura.
—Oh no, no, no, no. Yo se como terminan las cosas que comienzan así Deku— Y como si de un niño que sabe muy bien la travesura que hizo, el peliverde puso una mirada inocente como si no supiera lo que estaba haciendo. —¡Ah! nada de ojos de cachorro o la mierda que estés haciendo, me pedirás un beso pequeño, luego quieres abrazarme más, solo te quiero acariciar los muslos, al final volvemos a la cama ¡Y! no, exactamente a dormir cabeza de brócoli.—
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Una vida NO tan común y corriente
Random¿Que pasaría si Bakugo nunca hubiera lanzado la libreta de Midoriya? Pasa si todo lo que una vez arreglaste, nunca lo hayas podido hacer, las desiciones siempre cambian el futuro de las personas. Que pasa si tú futuro de pronto cambia por haber ele...