CANCIONES DEL CAPÍTULO:
Simple Plan - Welcome to my life
Tokio Hotel - On the Edge
Sum 41 - Pieces
JACKY'S POV
Michael no tarda mucho en dormirse cuando llegamos a la habitación, las tres jarras de cerveza lo dejaron más que K.O. Me río al recordar cómo simulaba ser una stripper en las barras del metro y como nos miraban dos chicos que había en el mismo vagón. Esta tarde ha conseguido ser el novio perfecto. Ha soportado el almuerzo con mi familia y el interrogatorio de mi tía que he tenido que traducir, no se ha quejado por las miles de fotos que nos hemos hecho ni por la de horas que le he tenido andando por Köln y me ha invitado a cenar a un restaurante súper romántico a bordo de un barco en el río Ring. Incluso ha querido hacerse un tatuaje en el estudio de mi tatuador al que hemos ido a pasear antes de llegar a la catedral. Por todo eso, las risas que me ha sacado con su borrachera y la forma en la que me ha tratado estos días estoy cada vez más segura de que quiero formalizar esto con Michael. Más aún digo, sin escondernos y llamándole novio. Me giro y abrazo su cuerpo, él aún dormido aprieta su agarre en mi cintura y apoya su barbilla en mi hombro.
Pero ni si quiera Michael ha conseguido que deje de preocuparme por el juicio ni que dejase de pensar en Sarah. Nuestra conversación ha tenido un fuerte impacto en mí y creo que me ha hecho reflexionar sobre el tema. Quería contar en el juicio todo, que fue idea de ella, que ella me agredió y era la que grababa. Pero, ¿de verdad quiero joder más la vida de su hijo? Ya no es por ella, es por el pobre niño que llegará al mundo a través de ella. No sé qué hacer, ni si quiera debería haber venido. Y algo me dice que el insomnio se está haciendo un hueco en esta cama...
MICHAEL'S POV
El despertador de Jacky no deja de sonar y he esperado demasiado para que ella lo apague. Es cuando me doy cuenta de que no está en la cama y que soy yo el que tiene que desactivar la alarma de su móvil. Las ocho de la mañana y me acosté a las dos, me quiero morir, yo sin doce horas de sueño no soy persona.
Me estiro en la cama echando las sábanas hacia el borde y bostezo, la boca me sigue sabiendo a cerveza. Y hoy tenemos el puto juicio, al recordarlo me llevo la mano a la cara y bufo. Ir a un juzgado recién levantado es lo último que quería hacer.
-Buenos días-Jacky sale del baño liada en una toalla, con el pelo mojado pegado a sus hombros.
No sonríe, apenas me mira, sólo abre su maleta y empieza a buscar algo que ponerse. No es que me apetezca que ahora se ponga a darme besos y a comerme la cara, pero que no me sonría al despertarme es raro. Debería de valorar más cuando lo hace en lugar de seguir de mala hostia.
Me levanto de la cama y camino hasta ella, que ni me mira mientras saca un jersey y ropa interior de su maleta.
-¿Estás bien?-le pregunto con la voz ronca, ayer fumé demasiado tabaco. Ella sólo me mira y asiente con indiferencia.-Vale, voy a la ducha.
Sé que debería sentarme a su lado y hablar sobre el tema, pero no me apetece y mi cabeza aún no da para más.
Me meto en la ducha y siento como mis músculos se relajan con el agua caliente. Tengo agujetas hasta en los huevos de todo lo que caminé ayer por la tarde. No me di cuenta, porque íbamos riendo y haciendo el capullo cuando no entrábamos a tiendas o nos hacíamos fotos, pero ahora me cago en Köln y en su puta madre por muy bien que me lo pasara. Me flipa pasar tiempo con Jacky, porque es como tener a tu mejor amigo y a la tía buena que te follas en una misma persona. Creo que esa es la mejor definición que daría de lo que es para mí una novia. A menos que hable de celos y las enfermedades mentales que me dan a veces, eso ya va a parte. Ayer hasta conseguí olvidarme de su mudanza al piso de sus amiguitos. No le pienso preguntar nada del tema hasta que esta mierda del juicio acabe.