Canciones del Capítulo:
One Direction - Over Again
Avril Lavigne - Hot
-¡Tía, ha sido lo más romántico que he visto en mi vida!-me grita Silvia acercándose a mí.
Yo ni puedo hablar, cuando ha terminado la canción me he dado la vuelta para que Michael no me vea llorando como una estúpida enamorada. Gracias a Dios no han habido más palabras despúes y han continuado con otra canción. Dios mío, cada vez que pienso en Michael mirándome mientras me cantaba ''I'm Wrapped Around your Finger'' siento que el corazón se me encoge. Ya no siento miedo, ni dolor ni llagas. He apartado todo eso por el verde de sus ojos. ¿Cómo he sido tan estúpida?¿Cómo no lo he creído antes? He pasado unos días pésimos por no confiar en él cuando ha sido sincero y lo ha dejado claro delantes de no sé, quinientas personas. A la mierda Chrissy, a la mierda Harry, ahora ya no hay nadie ni nada que me impida estar con Michael.
-Tía, dí algo-Silvia se ríe y me abraza.
Yo suelto una carcajada y hundo mi cara en su pelo, la gente no ha parado de mirarme en todo el rato. La achucho y pasados unos segundos me separo de ella, limpio mis lágrimas y sonrío.
-A la mierda tu maquillaje-bromeo y ambas nos reímos.
Silvia me coge de la mano y me hace girarme para seguir disfrutando del concierto. La muy zorra estaba al tanto de todo esto y me ha traído engañada. La amo. Pero ahora que Michael me ha cantado eso no sé cómo mirarle ni cómo comportarme, así que rehúyo su mirada no sin antes asegurarme de que Chrissy no está. Y efectivamente, jaque mate, ni rastro de ella.
Miro a Luke, miro a Calum y estoy a punto de mirar a Michael pero vuelvo a Calum, a Ashton... Y caigo y miro a Michael, pero él está cabizbajo y no veo sus ojos por el pelo. Así que sigo escuchando la última canción que parece la última, dejándome llevar por los bailes y gritos de Silvia.
Con unos acordes más y unas palabras de agradecimiento se despiden. Todos aplaudimos y gritamos, creo que no me emocionaba tanto desde que vi a The Misfits aunque esta vez estoy aún más nerviosa. Se bajan del escenario y desaparecen entre bastidores. ¿Qué hago? ¿Voy a buscarlo?¿Me voy y espero a que Michael me llame? Necesito fumar. Ya podía venir él... Aunque suficiente ha hecho. Le debo mucho.
-Voy a salir a fumar-le digo a Silvia, la gente nos empuja mientras abandona la sala.
-¿Qué dices tía? Vamos al camerino que hay bebida y comida-dice.
-Luego voy, de verdad, déjame fumar-le pido.
Ella me mira de arriba a abajo y frunce el ceño. Cómo me conoce.
-Como te vayas juro que te mato-me amenaza.
-Que no me voy a ir-me río.
-Bueno, pues no tardes.
Se da la vuelta y yo hago lo mismo en dirección a la salida. Joder que frío, ya es casi la hora de la cena y tengo hambre y frío, debo ir a casa. Me apoyo en la fachada y saco un cigarro y me lo fumo escuchando las buenas críticas del concierto. La verdad es que me han encantado, es la primera vez que los escuchaba y me alegro que haya sido en un concierto tan especial. Dios, es que pienso en esas canciones que Michael me ha dedicado y me derrito, no puedo evitar soltar una risita estúpida y sonrojarme. Y ahora cuando lo vea... Dios, tengo tanto que decirle. Lo primero es disculparme, y lo segundo... Joder, quiero besarle y arrancarle la camiseta de Green Day. ¡Es que no me lo creo! Michael pillado por mí y gritándolo a los cuatro vientos, ¡componiendo canciones para mí! Esto parece un sueño. Al fin la vida me devuelve lo que me debe e incluso más...
