( 10 AÑOS )
Sadie y Millie no dejaban de fastidiarme. De un día para otro les había entrado a la cabeza la odiosa idea del primer beso. Era repugnante, yo seguía creyendo que eso era sólo un método para traspasarse baba.
Millie nos había confesado que un chico de la escuela le pedió un beso, un niño llamado Jack —a el cual transfirieron al poco tiempo— y que ella se lo había dado. A la semana llegó Sadie diciendo que consiguió que un niño la besara. Y ahora esperaban mi turno.
Mis labios estaban sellados, no besaría a nadie. No estaba dispuesta a correr ese riesgo, podría contagiarme alguna enfermedad, besarse era muy peligroso.
—Vamos, no tiene nada de malo. Es la mejor sensación del mundo, son como miles de mariposas en tu estómago...— argumentó Sadie mientras comíamos helado en la terraza de mi casa.
—Y además te tiemblan las rodillas... es tan romántico— siguió Sadie y ambas suspiraron a la vez. Yo resoplé y me llevé una gran cucharada de helado a la boca.
—No, gracias. Paso. Y aunque quisiera, jamás lograría que alguien me besara, soy ____ la descerebrada, ____ la torpe, ____ la inútil...— podría seguir nombrando los apodos que me ponían mis compañeros, pero no quería amargarme la tarde recordando lo cruel que podían ser los niños. Bella me decía que no les prestará atención, que nuestro padre era el jefe del de ellos y que si me apetecía podía hacer lo que quisiera. Bella se estaba transformando en una chica malvada con el correr de los años.
Era una especie de reina malvada, solo que mas pequeña y rubia.
—Bueno, entonces con un niño que no vaya a nuestra escuela— me dijo Sadie y algo se encendió en su mirada. Noté que Millie estaba con el mismo rostro cómplice, se miraron y sonrieron.
—Y que esté cerca, que conozca y que se muera por ti. ¿Se te ocurre alguien Sads?— preguntó Millie. Me estaban asustando, sonreían de manera amenazadora.
—Sea quién sea, no lo haré. Sólo tengo diez años, quiero vivir mi infancia sin enredos amorosos.
—¡Pero ____, es algo normal!— exclamó Sadie. Que testaduras eran mis amigas.
—¡No lo haré!— les grité. —No besaré a nadie.
—Bien, si esa es tu decisión— Millie se cruzó de brazos y miró de soslayo a Sadie, quien hizo lo mismo y se pusieron de pie —. No beses a nadie, no te podemos obligar. Pero... nunca mencionaste algo sobre si un niño te besará.
—¡No, no, no, no!— les espeté.
Las corrí de mi casa y les dije con seriedad que me hablarán cuando pensarán racionalmente.
A la mañana siguiente, me encontré en el desayuno con Noah. Desde que se cambió de escuela se había vuelto más esquivo. Intenté hablarle y decirle que haría sufrir a Lili, pero él parecía estar en otro mundo, así que desistí y en semanas las cosas quedaron como antes.
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𝙈𝘼𝙍𝙍𝙔 𝙈𝙀 ── Noah Schnapp.
RomanceMARRY ME | -Y por todo ese cariño que te tenemos, Noah- dijo mi padre radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión -. Queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, l...